La música del amor

Canción 6 Me Llora El Cielo

Ahí estaba yo de nuevo, solo en esta abandonada bodega que yo llamo casa, muchos recuerdos me envuelven por culpa de esa torpe coneja.

Veo mi ventana y el cielo esta gris.

El cielo de Zootopia parecía entender los sentimientos de los animales, al igual que dos corazones confundidos el cielo estaba obscuro haciendo del clima algo muy frío.

Pasan las horas y no estás aquí.

Para la coneja las ideas la mataban, había alejado a la única persona que le había dado apoyo desde que llegó a la ciudad, lo había buscado, quería despedirse y pedirle una última vez perdón. Pero esas semanas buscándolo fueron inútiles.

Me llora el cielo.

El pavimento se comenzó a mostrar húmedo por gotas de agua que caían del cielo. Judy esperaba fuera del complejo de apartamentos donde vivía, sus padres habían dicho que irían por ella, solo esperaba que no tardarán mucho.

Como deseo que estés junto a mí.

Judy
¿Por qué terminó todo tan mal?
Solo quisiera no haber dicho nada, tal vez ahora tendría un posible compañero en la estación.
¿Por qué me importa tanto que haya alejado a Nick?
No es como que lo conozca desde hace mucho, no somos grandes amigos, simplemente somos un zorro y una coneja que se ayudaron mutuamente cuando nadie creía en ellos ¿No?

Como quisiera en tus brazos vivir.

Nick

"Jamás dejes que vean que lograron herirte"

Palabras que sostengo y ahora creo más firmemente. Esa coneja solo me trajo problemas ¿Por qué me importa tanto? Bueno llámenlo "Biología" si gustan, pero desde que me salvo le estoy agradecido y siento un afecto grande por ella. Sí, creo que la quiero.

- ¡Ay Wilde! - Habló para si el zorro- otra vez hablando y pensando solo, ¿harás de esto una costumbre?

Me llora el cielo.

Las gotas no esperaron más y se hicieron presentes más grandes y sin piedad en la calle, mojando a la coneja que esperaba a sus padres.

- Judy, cariño ¡esta empapada! - Comento alertada su madre - vamos cariño, en casa te secaras.

Que con tu calor me das color
Secando mi tristeza.

Sin decir nada, Judy tomo su maleta y subió al auto. Mientras se alejaba de todo aquello con lo que había soñado; recargo la cabeza sobre el cristal de la ventana y los recuerdos le atacaron de nuevo.

Aquel día en el distrito forestal, también estaba lloviendo, y a ninguno pareció importarnos.
¿Porque sigo pensando en él?

Aleja el dolor de un corazón que te ama con certeza.

- No Finnik, no la amo.

-Mientras más lo niegues menos te creo -el pequeño conocía bien a su compañero de tretas, estaba perdido con esa coneja -pero como sea viejo, ya se fue.

- ¿Qué? -Volteo de golpe el ojiverde - ¿Cómo qué se fue?

-Como lo oyes chico, la cobarde se fue, renunció a la policía. Pero eso debería alegrarte ¿Nop? Tus problemas se acabaron con ella lejos.

En realidad solo me trae más problemas para pensar.

Lágrimas con dedicación que inundan mi habitación.