Prólogo

420 31 2
                                    

-Jimin no vayas tan lejos, puedes perderte y ya nos vamos.- le gritó la mujer.
-No me iré mamá, vuelvo enseguida.
-Está bien, ten cuidado.
-Déjame recorrer el lugar una última vez.
-No hables con desconocidos, esta no es un área muy segura.
-Adiós mamá.- el adolescente comenzó a trotar, adentrándose en las calles rodeadas por chabolas. Caminó un rato, saludó a la poca gente que se cruzaba en su recorrido, acarició a unos perritos abandonados, jugó con una pequeña niña y siguió caminando, todo iba bien hasta que se dió cuenta de una cosa, se había perdido. Se recargó contra la pared de una casa a medio derrumbar y comenzó a llorar.
-Mamá tenías razón, estoy perdido, encuentrame.- soltaba el joven entre sollozos; si, tenía quince años pero seguía necesitando a su mamá para todo.
-¡Vaya, vaya!, ¿Qué tenemos aquí?- sintió alguien pararse frente a él, levantó la mirada.
-¿Quién eres?- gritó.
-Baja la voz, niñito. ¿Te has perdido?
-¡No, estoy pidiendo por mi mamá al vicio! ¡Vete!- escupió con temor.
-¡Dije que bajes la maldita voz!- el sujeto le dió una cachetada.
-¿Cómo te atreves?- llevó una mano a su mejilla y comenzó a sobarla.
-Así que eres un cachorro perdido, sígueme, te llevaré a un lugar hasta que encuentres a tu mami.- respondió burlón el otro individuo.
-¡Estoy bien aquí!, vete por donde has aparecido.
-¡Vendrás conmigo!- lo agarró del brazo, comenzaron a forcejear.
-¡Suéltame, loco!- recibió un golpe en la frente, se defendió propinando un puñetazo al estómago del mayor dejándolo momentáneamente sin respirar.
-No te metas con Park Jim...- un fuerte olor llegó a sus fosas nasales, haciendo que pierda la consciencia.

Slave - Yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora