Introducción.

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Hazel POV

~Mi nombre es Hazel Mathews y llevo dos meses trabajando de medio tiempo en un café cercano al centro. Hoy es san Valentín y lo estoy pasando sola. Bueno, tampoco es que sea la primera vez, la verdad es que el año pasado también lo pasé sola, y el anterior... y el anterior...

Jamás he estado con alguien ni tenido una cita, ni si quiera he tenido mi primer beso. Nunca he salido con algún chico en mi vida, estoy sola desde mi nacimiento.~

Justo mientras me torturaba con estos pensamientos, podía observar todas las parejas que disfrutaban juntas el día en el café, entre ellas se encontraba una mujer bastante bella sentada en una de las mesas cercanas. Estaba sola. Caminé hasta ella con la intención de tomar su orden.

-Buenos días, ¿Ya ha decidido su pedido?-

-Sí, un café cortado, por favor-

Luego de servirle y ver como disfrutaba su café, la mujer pagó y se fue. Me acerqué a su mesa para retirar los utensilios usados, cuando me percaté de que sobre esta se encontraba lo que parecía un pasaporte. Lo tomé y corrí hasta fuera del recinto, con la intención de devolverlo, sin embargo ya no había rastro de su dueña.

Miré el objeto una vez más. Se veía bastante extraño, tenía inscripciones aparentemente en otro idioma y se veía muy antiguo. Me decidí a guardarlo en mi bolsillo, por si la mujer volvía por él.

Y así fue, al cabo de unos minutos la mujer volvió a entrar y se dirigió a mí de inmediato, preguntando por el objeto. Se lo devolví y ella me sonrió agradecida.

-¡Muchas gracias! Pensé que lo había perdido... Gracias, gracias... ¿Cómo se lo puedo agradecer?- me sonrió.

-Está bien, sólo estoy haciendo mi trabajo- le sonreí devuelta.

-¡No está bien! ¡Gracias! Sin esto yo no sería capaz de volver...- me miró algo preocupada.

-Ah... ¿Dónde va? No se ve como un pasaporte...- pasaron unos segundos de silencio -¿No lo es?-

-Yo...- la mujer me volvió a mirar -... Quiero compensarla... Por favor, dime un deseo-

-¿Un deseo?- la mujer asintió -No, no se preocupe señora- Al ver que rechazaba su oferta tomó mis manos y sonrió amigable.

-Realmente quiero compensarla... ¡Sólo dime cualquier cosa! ¡De prisa!-

En ese momento sólo pude pensar en lo terrible que era pasar San Valentín nuevamente sola; realmente quería salir con alguien o al menos poder dar mi primer beso. No podía creer que había estado sola desde mi nacimiento.

-Usted...- La mujer me miró curiosa -¿Acaba de pedir un deseo diciendo que ha estado sola desde su nacimiento y nunca la han besado?-

-Qué?!- quedé en shock ¡¿Me había leído la mente?!

-Yo sé lo que usted desea- la mujer sonrió y me guiñó un ojo -Vas a conocer a un gran chico en diez segundos...- Miré el reloj colgado en la pared; eran las 11:40 am.

Mis ojos recorrieron el café con curiosidad. ¿De qué hablaba la mujer? Pude observar a un chico sentado solo, en una esquina del café. Tomé un menú y caminé hacia él...

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Sé que en Corea los chicos entregan sus regalos, chocolates y amors en el día blanco, pero he decidido hacerlo al estilo más occidental ><

Me disculpo por cualquier error en cuanto a redacción y... ¡Espero que lo disfruten!

 ¡Espero que lo disfruten!

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~Karrito

Thirteen First Kisses | SEVENTEEN |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora