Partners In Crime [Mystic Messenger]

Partners in Crime

Esta historia contiene ligeros spoilers de la ruta de 707, por favor, leer bajo precaución. Sumado a pequeños momentos subidos de tono —cerca al final de la historia xD—

Las luces de la ciudad iluminaban como pequeñas estrellas en el firmamento. Ojos azabaches analizan la localización de su misión escrupulosamente. No quería tener ningún error. Con cuidado, volvió a ajustar el cinturón, que tenía varias dagas y más balas para su adorada compañera. 

—Agente Raven, ¿objetivo localizado?, cambio. 

Relamio sus labios, sintiendo poco a poco la adrenalina de siempre correr por su sangre. Tocó con suavidad el comunicador de su oído. —Objetivo localizado.  Está rodeado de unos guardias, cambio. 

Estaba arriba de un edificio, en la azotea. El mejor lugar para un francotirador son los lugares altos. Se tiró al suelo, justo enfrente de su preciada arma, y abrazo la culata con una de sus manos mientras que con la otra, ajustaba la posición. Su objetivo es..era, un empresario que lastimosamente se metió con la agencia donde ella trabaja y no cumplió parte de su trato. Su jefe le dio 48 horas, pero este se negó. 

Creyendo que contratando un par de guardias y excelente seguridad podría salvarlo de su atroz destino, era gracioso. 

Raven es la mejor francotiradora de toda la agencia. 

—Proceda con la operación, cambio. 

La cabellos negros como la noche sonrió de lado y colocó su ojo derecho sobre la mira óptica. Agradeció el haberse atado el cabello, porque desde esa altura corría bastante viento. En seguida, su ojo se posó sobre la cabeza de aquel viejo calvo que creía que podría escaparse. Incluso desde su lugar, Raven podía sentir el nerviosismo, miedo y seguramente estrés del hombre. 

Sentado en un fino sillón de cuero, mientras bebía una copa de —quizá Whiskey—, murió. 

Antes de apretar el gatillo se preguntó a sí misma si el vidrio de su habitación era contra balas, pero luego de disparar, fue evidente que no lo era. 

Los guardias se movían desenfrenados, y les recordó a unas pequeñas hormigas, sobre todo cuando pisas sin querer algún hormiguero y estas salen como locas para ver que es lo que sucedió. La escena es exactamente igual. 

Raven hubiera deseado poder disfrutar un poco más de aquello, pero debía moverse rápido antes de que averiguen su ubicación. Si alguno de ellos es inteligente, gracias a la dirección de la bala, podrían darse cuenta en dónde está. 

Con rapidez, fue desarmando su preciada arma y la guardó dentro de su estuche de cuero. 

—Aquí Agente Raven, objetivo eliminado, cambio. —desató su cabello, dejando que este cayera libre por su espalda igual que un manto negro. Ya habiendo guardado todas sus cosas, cargó con el estuche y abrió la puerta de la azotea, procediendo a bajar las escaleras. 

Quizá ahora podría volver a cas–

—Agente Raven, se la solicita en la agencia, cambio. 

O puede que no. 

—Tsk...me voy a perder mi novela. 

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Agradeció a todos los dioses existentes que la fueran a buscar en un coche. Si no lo hubieran hecho, su espalda se lo reclamara toda la noche. El regreso al "cuartel general", por así decirlo, fue de aproximadamente una hora y eso que es de noche y hay poca gente en la calle.