9. "No lo puedo creer, ¿Eres tú.?"

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Emilia:

Chaz me dejo en el departamento después de que fuimos a cenar a un lugar cerca de la playa, platicamos como siempre lo hemos hecho, nada había cambiado con él, simplemente eso ya no era una cita, no habían besos ni coquetos, me dolía pero sabía que era lo mejor. Chaz ha sido de verdad ese príncipe azul que cualquier chica podría soñar, pero siempre algo se interponía entre nosotros, los celos nos acompañaron estos 4 años pero nunca dejamos de amarnos pues queríamos en verdad intentarlo, en fin.

Entre al departamento y fui a la cocina dispuesta a lavar trastes y limpiarla pues supongo los chicos habrán cenado y estarán jugando videojuegos en su habitación, como de costumbre.

Para mi sorpresa, la cocina estaba reluciente, hice con mi boca una gran "O", estaba asombrada, ellos jamás lo habían hecho. Aún seguía sorprendida, camine al estante por un vaso para tomar jugo de naranja, fui al refrigerador para sacar el jugo pero vi una nota en la puerta de esté:

"Emilia, de ahora en adelante te ayudaremos en lo que necesites, te amamos enanita, hemos limpiado todo el departamento incluyendo tu habitación, sabemos que no es mucho pero es de corazón y sabemos ahora estás sorprendida. Si no nos encuentras es porque, de imprevisto, nos llamaron de la universidad en Inglaterra, nos pidieron que llegáramos lo antes posible para recoger papeleo y nuestro reconocimiento, pero tomará tiempo pues necesitamos acreditar unos pocos puntos que nos faltan acá. En pocas palabras, no estaremos una semana :( te queremos Emilia! No nos extrañes, y por el amor de Dios no hagas una tontería, te dejamos dinero arriba del refrigerador bajo el balde de galletas, solo es para emergencias señorita, cuídate mucho mucho mucho mucho! Y utiliza protección si tienes sexo, aún que no te dejemos tener sexo, solo cuídate!! Te adoramos pequeñita❤"
-Chris y Ryan :)

¡¿Qué?! Fue lo primero que pensé, apenas llevaban 5 días aquí ¿y de nuevo tienen que irse? ¡Que roña! Maldita universidad arruina amistades.
Pero bueno, camine a mi habitación y me puse un pijama, quite el poco maquillaje que tenía puesto e hidrate mis labios. Camine al sofá junto con una manta, prendí la televisión y me puse a ver Teen Wolf, como amaba esa maldita serie, a pesar de ya haber terminado de verla no podía parar de empezarla de nuevo, llevaba ya 2 horas viendo la televisión y mis ojos empezaron a cerrarse lentamente.

-"Buenas noches Emilia."- me dije a mí misma cayendo en un profundo sueño.

*A la mañana siguiente*

Desperté por el sonido del celular timbrando, vi y era Ryan, quería hacer FaceTime, tome el celular de mala gana, estaba durmiendo como un bebé, hace muchísimo tiempo no dormía así, conteste a la llamada tratando de hacer mi mejor cara.

-Videollamada-

-¡Hola loquis! ¡Buenas noches!.- me gritó Ryan, al parecer estaban por las calles de Londres, se veía muy linda la ciudad de noche.

-¿Buenas noches?, ¿de verdad Ryan?.- le pregunte mientras ponía mi mano en la cabeza, me puse de pie y abrí la cortina dejando al descubierto el gran ventanal, en el cual ya los rayos del sol pegaban muy fuerte.

-Ryan, ¡¿la llamaste?!.- escuché gritar a Chris a Ryan enojado.- ¡Idiota allá es de día! ¡Estaba dormida!.- se acercó al celular mirando a Ryan un poco enojado, mi güerito se veía triste y culpable.- Perdón enana no quería despertarte este tarado, ¿como amaneciste?.- me preguntó mientras dejaba ver aquella gran sonrisa que Dios mi mejor amigo lograba derretirme.

-Bien, tuve el mejor descanso de mi vida, ¿y ustedes?.- les pregunte mientras bostezaba.-

-Perdón Emilia, olvide que estábamos acá, no quería despertarte.- me dijo Ryan apenado y triste, no quería verlo así, al cabo su intención era verme y hacerme pasarla bien.

-¿Eres Tú? -Justin Bieber-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora