Bajé del avión y fui a buscar mi maleta, tenía que darme prisa, ya que en veinte minutos tenía que estar en la salida, pues una amiga de mi madre me recogía para llevarme a mi casa.Tal vez os preguntéis que era lo que me había pasado para tener que mudarme aquí, pues bien, mis padres se quedaron sin trabajo, sin dinero, y por no pagar todo lo debido...los arrestaron y me echaron de la universidad, una amiga suya se ofreció a ayudarme y a dejarme vivir con ella, yo al principio no quería, puesto que en mi ciudad tenía a mi novio, pero en cuanto se enteró de que nos quedamos sin dinero en mi familia me engañó con otra, así que termine accidiendo a venirme aquí para poder empezar de cero.
Llegué a la cinta donde se encontraban las maletas, estaba todo lleno de gente y conseguí llegar a base de empujones y pisotones, la cogí y al igual que llegue hasta ella salí de todo ese monton de gente.
Llegué a la salida y vi a una mujer que sostenía un cartel con mi nombre, así que supuse que sería la amiga de mi madre.
—Hola, debes de ser Sam, soy Victoria, vamos sube al coche.
Hice caso a lo que la mujer me dijo y subí al coche mientras ella guardaba mi maleta.
—Siento mucho lo de tus padres, tu madre y yo somos amigas desde muy chicas, no pude creer que la iban a arrestar, y no podía hacer otra cosa que ofrecerme a que te quedaras en mi casa.
—Gracias por dejar que me quedé, de no ser por usted ahora mismo estaría viviendo en las calles.
—No me des las gracias, era lo mínimo que podía hacer.
La señora Anderson estacionó el coche enfrente de una casa con un gran jardín.
—Ya llegamos, mis hijos están deseando conocerte.
Me dio mi maleta, me hizo entrar en la casa y me llevo al salón donde se encontraba su familia.
—Sam, él es mi marido, y ellos son mis hijos, Valeria, tiene dieciocho años al igual que tu, y Tyler, tiene veinte.
—Ho-hola...
No me jodas, ahora empiezo a tartamudear, me puede salir peor...
—No te pongas nerviosa, ahora está también es tu casa.— Dijo Valeria.
—Bueno, esperamos que te adaptes bien, nosotros nos tenemos que ir, Tayler se queda al cargo de vosotras dos.
—Sam, ven, te enseño tu cuarto.
Valeria me hizo un gesto para que fuera con ella, me mandó a subir a la parte de arriba y me indicó cuál era mi habitación.
—Es aquella, la de al lado de la de mi hermano, en esta planta sólo están las de vosotros dos y un baño, la mía y la de mis padres están en la de abajo, te dejo que te acomodes, cualquier cosa que necesites estoy abajo.
Cuando Valeria me dejo en la habitación me tire en mi cama durante segundos, luego saque las cosas de mi maleta y las guarde en el armario, cogí una toalla y ropa limpia y me metí en el baño.
Cuando m duché me puse unos shorts vaqueros y una blusa burdeos, me puse mis vans y volví a mi habitación.
Estaba escuchando música en mi cama, cuando alguien llama a la puerta, abrió y pude ver el rostro de Tayler.
—Hola, antes no tuvimos tiempo de presentarnos, soy Tayler Anderson.
—Soy Samantha Thompson, pero me llaman Sam.
—Y...¿qué te trae por aquí?
—Problemas...
—Ya veo...no quieres hablar sobre ello, te entiendo.
—Tal vez otro día, pero...hoy no, es muy reciente todo.
—No te preocupes, si no te gusta hablar del tema no hace falta que lo hagas.
—Gracias por entenderlo.
—Y...¿de donde vienes?
—De Alicante, España.
—¿Que cosas te gustaba hacer allí?
—Me gustaba salir con mis amigas, ir a la playa...
—¿Lo echas de menos?
—Si, y a ti, ¿qué te gusta hacer?
—Juego al fútbol.
—El fútbol me trae malos recuerdos...
—¿Te molesta si te pregunto el por qué?
—Es que mi ex novio jugaba al fútbol, y cuando el se enteró de que mi familia se quedó sin dinero me engañó con otra chica.
—Entiendo como de siente.
—¿Te paso alguna vez?
—Si, un día fui a casa de mi novia, subí a su habitación y la encontré en la cama con otro chico.
—Bueno, yo mejor me voy, adiós.
—Adiós.
Justo cuando Tayler salió de mí habitación entró Valeria.
—Tayler, ¿que hacías aquí?
—Vine a conocer a Sam.
—Vale, ehh...Tayler, en diez minutos vienen los demás, vístete de forma que estés presentable.
—¿Que quieres, que me ponga un esmoquin?
—No, me conformo con que no estés sin camiseta como sueles estar.
—Como quieras.
Tayler salió de mi habitación y Valeria siguió hablando.
—Sam, se lo que pasó con tu novio, por eso le dije a mis amigos que vinieran, así puedes conocer a otro chico y olvidarte de ese idiota.
—¿Cómo te enteraste de lo que pasó?
—Me enteré.
—En mi grupo de amigos hay tan sólo cuatro chicos, Tayler, James, Dylan y Chris, pero a Chris ni te acerques, por favor, el me gusta a mi, y Dylan tiene novia, así que te aconsejo que te fijes en James, te lo aseguro, es muy guapo.
—¿Esta ropa te parece bien?— Preguntó Tyler entrando en la habitación.
—Si, con cualquier cosa, pero no estés sin camiseta.
El timbre sonó y Valeria se levantó corriendo.
—Deben de ser ellos, voy a abrir.
—¿De que hablabais mi hermana y tu?
—Decía que me presentaría a vuestros amigos, que a lo mejor me gustaba algún chico y me olvidaba del imbécil de mi ex novio.
—Ahh...
—Sam, ellos son mis amigos, chicos ella es Sam.— Dijo Valeria entrando en la habitación.
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Hola, esta es mi primera novela, espero ir os haya gustado el capítulo, y me gustaría que le dieseis un voto.
Besossssss❤❤❤
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Bajo el mismo techo
Teen FictionSamantha Thompson, una chica que tras tener muchos problemas en su ciudad se ve obligada a irse a vivir a París para olvidar su pasado y comenzar de cero.