Londres. 06:00 a.m.
Louis arrastraba sus maletas con cansancio. Era un fastidio que su vuelo saliera tan temprano, él era la flojera en persona. Camino durante unos cortos minutos hasta llegar a la sección de aviones, visualizo a los asistentes de su padre, quienes se encargarían de su vuelo. Louis solo saludo con un leve asentamiento de cabeza a los hombres, antes de adentrarse al avión privado que su padre le había encargado, habían pocos asientos ya que él era el único que viajaría, sin contar a los asistentes anteriormente nombrados. Se ubicó en los asientos del fondo y vagamente se desplomo sobre uno de ellos. ¿Su razón del vuelo? Había mandado su solicitud a varias universidades especializadas en el arte, la única que lo acepto se encontraba en España, recordar que Louis no se familiarizaba mucho con el idioma español lo hacía bufar de frustración. Desde que se enteró que tendría que viajar a otra parte del mundo para seguir su carrera, comenzó a estudiar el idioma español, pero no se le daba muy bien, y eso lo avergonzaba un poco, tenía 22 años y no podía hablar bien un idioma cual se esforzó mucho en aprender. Luego de largas horas de viaje, en las cuales el chico de ojos azules solo las uso para dormir, llego a su destino.
Tomlinson ... Mr. Tomlinson (Tomlinson... Señor Tomlinson...)-Oyó una voz baja y un suave movimiento en su hombro, de manera lenta abrió con pesar sus ojos y se acomodó en su asiento-We have arrived, you can go down. (Hemos llegado, puede bajar.)- Louis asintió y se levantó de su lugar, salió del avión, dejando que una leve brisa le diera en el rostro, sonrió al notar el cálido sol que se colaba en el cielo, agradeció por eso. Vio a otro de los hombres de su padre, esperándolo en el auto para llevarlo a lo que ahora sería donde viviría hasta terminar su carrera, apresuro su paso y se adentró en el coche. Había tenido una pequeña discusión con su padre al decidir donde iba a quedarse en su estadía en España. El no quería vivir en una casa, iba a sentirse demasiado solo y eso no le gustaba para nada, pero luego de llegar a un trato, Louis se quedaría en un edificio con apartamentos individuales.
España. Barcelona. 01:00 p.m.
Siento el sol golpear su rostro y se removió de manera incomoda sobre su cama. Harry cerro los ojos, rogando volver a dormirse, pero el calor era sofocante en su habitación, tomo su móvil y miro la hora, 01:00 p.m. marcaba su reloj, bufo, sabía que era hora de levantarse, no podía seguir vagueando en su cama. Salió de su cuarto, con tan solo unos cortos pantalones, vivía tan solo con su hermana menor, no iba a preocuparse por andar decente. Se sorprendió al ver a su hermanita Liz, de 5 años jugando en la sala. ─ ¿Qué haces sola aquí, cariño? ─ Pregunto el rizado con dulzura, sentándose a su lado.
La pequeña rodo los ojos y tomo sus muñecas, dejándolas frente al rostro de Harry. ─ ¿Tu qué crees que hago, Hazzi? ─ Volvió a concentrar su vista en sus juguetes, siguiendo con su fantasía de que sus muñecas eran súper estrellas de modelaje.
Harry no pudo evitar soltar una fuerte carcajada al notar la actitud tan antipática de su hermanita el día de hoy. Beso su cabeza con mucho cuidado, y se levantó del piso. ─ ¿Tienes hambre, amor? ─ Noto como la pequeña asentía y el formo una pequeña sonrisa. ─ Bueno, voy a comprar algo para cocinar entonces, ¿Vale? ─ Liz murmuro un pequeño "Esta bien" y él se dirigió a su cuarto para cambiarse y poder bajar del edificio e ir a comprar. Una vez listo, le pidió a la pequeña que lo esperara dentro del departamento, no abrir la puerta a desconocidos, era lo que Harry siempre le enseñaba cuando el tenía que irse por cortos minutos. Se despidió y casi corrió para subirse al elevador antes de que este bajara a las plantas de abajo.
Louis le agradeció a la recepcionista cuando esta le entrego la llave de su departamento. Había sido todo un alivio que la mujer supiera hablar inglés, sin duda había facilitado su charla. El más bajo se dirigió hacia el elevador y espero a que este bajara a su piso. Se escuchó un pequeño ruido cuando el elevador llego y las puertas se abrieron, suspiro, había estado a nada de aburrirse esperando a que este llegara. Noto como un chico alto bajaba y le daba lugar a él para que subiese, junto con sus maletas. Louis solo agradeció con un asentimiento de cabeza, ni siquiera se había dado el tiempo de mirar al chico, solo quería llegar a su dep y echarse en la cama, estaba muy cansado. Cerrándose ya las puertas del elevador, pudo alcanzar a mirar de espaldas al chico que anteriormente se había bajado. Su cabeza estaba llena de unos rizos color café que sin duda a Louis le pareció un cabello hermoso, el muchacho tenía una espalda bastante ancha, antes de poder seguir observándolo, las puertas ya se habían cerrado y el elevador ya se encontraba subiendo a su piso. 5 minutos después, Lou se encontraba buscando el número de puerta que le había tocado, caminaba por el pasillo, observando todo. Encontró una puerta entreabierta y pudo notar como un pequeño ojo se asomaba entre el agujero, una mueca de confusión se formó en el rostro del chico, ¿Acaso tenia vecinos espiadores o qué? Se acercó tímidamente hacia esa puerta y pudo notar como era una pequeña quien lo observaba, no logro evitar sonreír con ternura. Se acercó hasta esa puerta y levanto su mano para saludarla─ Hola, pequeñ...─ La puerta se cerró de un sopetón, sobresaltando un poco a Louis y dejándolo más confundido y también algo ofendido, eso no había sido amigable de esa niña, segundos después la puerta comenzó a abrirse lentamente otra vez. Noto el pequeño ojo asomarse nuevamente, pero esta vez la puerta se abrió más, dejando ver a la niña completa. ─ Hola...─ Escucho hablar a la pequeña, en un tono muy bajo, su voz era realmente dulce, como su apariencia. Una larga cabellera ondulada, ojos verdes, muy brillantes, era una niña de piel blanca, vestía un lindo vestido floreado y unos zapatos rosados, Louis quedo embobado con tanta dulzura. Se acercó hasta ella y se colocó de cuclillas para estar a su altura. ─ Hola, pequeña. Me llamo Louis. ─ Hablo con una sonrisa en su rostro, tratando de ser lo más agradable con la niña.
─ Liz, me llamo Liz. ─ Movió su manito, saludando a Louis, el asintió, sin dejar de sonreír─
El rizado caminaba tranquilamente por los pasillos del edificio, volviendo a su departamento, frunció el ceño cuando visualizo a Liz fuera de la puerta y a lo que al parecer era un joven de tal vez su edad, hablando con ella. Apresuro su paso, cientos de veces le había dicho que no saliera del departamento cuando él no estuviera. ─ Hey, amor, ¿Qué haces afuera? Te dije que te mantuvieras adentro, Liz. ─ Se acercó hasta ella y acaricio suavemente su cabello.
─ ¡Hazzi, mira, tengo un amigo! ─ Hablo felizmente mientras apuntaba a Louis. Por primera vez, Harry le dirigió la mirada al chico que se encontraba parado al lado de ellos. Ojos azules, cabello castaño, estatura pequeña, nariz pequeña, labios finos. Ese chico era hermoso, el ojiverde tardo unos momentos en reaccionar, pero enseguida estiro su mano con una amplia sonrisa en su rostro- Un gusto, soy Harry. ─
El más bajo había notado la manera en la que ese chico, lo miro cuando poso sus ojos sobre él, haciendo que un leve rubor se formara sobre sus mejillas. Estrecho la mano con quien ahora sabía que se llamaba Harry y sonrió tímidamente. ─ Louis...─ Murmuro. ─
─ ¿Eres nuevo? ─ Pregunto Harry apuntando hacia las maletas. ─
Sí, yo... uhm. Yo buscaba el...─ Su lengua se trababa más de lo normal al tratar de hablar español y las palabras se habían borrado de su mente. Le costaba la pronunciación de las letras y comenzó a sentirse nervioso. ─ Esto...─ Susurro avergonzado mientras le mostraba el número de habitación a Harry. ─
El más alto frunció el ceño un poco mientras tomaba el número de habitación de Louis. ─ ¿Buscas tu número de habitación? ─ Pregunto alzando una ceja─
Sí, eso. Numero de habitación. ─ Asintió repitiendo las palabras de Harry. ─ Podrías... ¿S-sabes dónde queda? ─ Louis no se había dado cuenta cuando había comenzado a hacer señas con las manos, era algo que le salía natural cuando las palabras no le salían muy bien.
─ Tu departamento queda tres habitaciones más allá. ─ Movió su mano señalando a la derecha. ─ ¿Eres de aquí? ─ La curiosidad lo había atacado cuando escuchaba la manera en la que el de estatura baja pronunciaba las palabras, arrastraba las palabras y la pronunciación no se le daba muy bien, lo vio negar y sonrió. ─ Lo note. ─ Soltó una pequeña carcajada y oyó como Liz le gritaba desde adentro que tenía hambre. No sabía en qué momento su hermana había entrado al departamento, había quedado muy concentrado en la corta charla con el chico nuevo. ─ Bienvenido, Louis. ─ Sonrió por última vez antes de meterse dentro de su departamento. ─
Louis agradeció y se despidió con solo un gesto de cabeza, para comenzar a caminar a donde debería quedar su departamento. Sonrió ampliamente cuando vio el número que tenía en su mano, coincidir con el número de una de las puertas. Paso la tarjeta y la puerta se abrió, entro y suspiro con cansancio, definitivamente tenía que seguir tomando clases de español si quería por lo menos tener una charla normal con alguien, no podía seguir trabándose al hablar.
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Arte. (Larry Stylinson)
FanfictionHablamos del "Arte" y se nos vienen a la cabeza imágenes de pinturas, cuadros, esculturas. Pero, que pasa si te digo; que una persona también puede ser una obra de arte. Por lo menos eso era Louis delante de los ojos de Harry. La obra de arte más he...