Sueño

0 0 0
                                    

Hace buen tiempo que no teníamos una reunión de este tipo, pasaron más de cinco años desde que terminamos el colegio y estamos casi todos en esta sala, solo faltan algunos que están trabajando en el extranjero y algunos que no estarán ni ahora ni después.

Siento demasiada tranquilidad, mis amigas aún preguntan los detalles de mi compromiso, no pude ocultarlo, la sortija tiene un diamante poco discreto.

- No puedo creerlo, siempre decías que serías la ultima en casarte - comenta Silvana.

- En mi opinión tiene que apresurarse, porque no vaya a arrepentirse su prometido - agrega entre risas Vívian.

- ¿Cuánto tiempo van saliendo? - pregunta Marco.

- Son... Dos años de enamorados que llevamos, antes de eso éramos amigos - respondo.

- ¿De dónde lo conocías? ¡Por favor Jas! ¿Es que tenemos que comenzar un interrogatorio? ¡Te casarás y pareces una tumba! - Agrega Vivían emocionada y curiosa por los detalles.

De repente un joven alto y de buena presencia irrumpe el cotilleo.

- Quizás a tanta emoción pocas palabras, ya la conocen cuando está nerviosa habla "demasiado"- sonríe Erick- lo siento pero tengo que interrogarla personalmente.

Toma mi brazo y me lleva al otro lado de la sala.

- Han pasado años desde la última vez que supe de ti... - rompo el silencio, algo incómoda.

- No esperaba verte, creo que aún tengo ese efecto sobren ti.

Rompo en risa, no puedo creer que sea tan vanidoso, insolente e insensible, si tan solo supiera que fue como el cuarto punto de un grupo de tres puntos seguidos en mi libro de más de 500 páginas.
- ¿Qué se supone que debo responder a eso? - digo sin dejar de reírme - lo lamento, pero debo buscar a mis damas de honor - comento mientras camino hacia atrás mostrándole muy orgullosa mi sortija.

Por supuesto que no iré al grupo anterior, me siento un tanto agobiada, necesito aire, necesito dejar los nervios de lado. ¿Por qué? No, no es la primera reunión que hacen, cada año la hicieron pero a partir de la segunda ya no regresé por una razón, por él, pasó tiempo después de el incidente, soy otra ¿verdad? ¿Lo soy?, me dirijo hacia la puerta, hace calor y agradezco el vestido corto y nada discreto que elegí, pues ventila muy bien, saludo a algunos compañeros de la otra sección. Paso el umbral de la puerta y me tropiezo con... Con... Él... ¡Mierda!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 30, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Deja vuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora