Capítulo 33.

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Llevo sus manos a su boca para poder cubrirla, aún no podía creer lo que estaba viendo. Rápidamente se acerco hacia a el y las lágrimas no dudaron en salir. Sin duda esto no se quedaría así, ya estaba cansada de su actitud.

-¿Quieres que vayamos a casa?- preguntó_____intentando alzar a Spencer que se encontraba aún en el suelo cubriendo su rostro.

-Maldito hijo de perra- hablo el entre dientes. El dolor era insoportable, Jimin poseía una gran fuerza y mas cuando alguien lo hacia enojar. Era mejor no estar al lado de el cuando la ira se apodera de su cuerpo.
Con dificultad se levanto y se recostó sobre su escritorio, su estómago dolía mucho al igual que su rostro.

-Dime que es lo que tienes con el- a Spencer le costaba articular cualquier palabra.

-No tengo nada con el, cuantas veces te lo tengo que decir- y a decir verdad ella odiaba que el le preguntara eso, tenia que ser sincera y admitir que se sentía un asco de persona. Spencer no merece aquello.

-Vamos iremos a mi casa- la castaña tomo el débil cuerpo de su novio y como pudo salio de la oficina. Por ahora no había rastro de Jimin y estaba algo agradecida de aquello. No quería más problemas en su empresa.
Las personas que estaban en los pasillos miraban con asombró a la pareja, para ellos, era raro ver que el señor Spencer este en esas condiciones, el suele ser alguien que no tiene problemas con nadie. Caminaron hasta el estacionamiento y lo adentro en su auto.

<***>

Cuadros, copas de cristal hasta incluso una de las puertas estaba destrozada, la ira le gano por completo haciendo que todo lo que estuviera a su alrededor lo destrozara. Se dejo caer en su habitación cuando se dio cuenta de que estaba cansado por lo que había hecho. Ahora mas que nunca se sentía fatal y no sabia el porque. Quizá porque no tenía a su madre quien era la que lograba tranquilizarlo o porque se siente mas que un idiota al saber que están jugando con el. Ahora ya entiende como se sentían algunas de las chicas cuándo jugaba con ellas.

Busco su móvil en su bolsillo trasero y busco en sus contactos a Carlo. Tenía que darle unas nuevas órdenes para que el las acate. Esto no se quedaría así.

-Necesito que vengas a mi casa no me importa la mierda que estés haciendo- y sin dejarlo responder colgó la llamada.

Bajo a la primera planta y camino hacia la cocina, un vaso de whisky no le haría mal. Es mas, la necesitaba.
Camino hacia su sillón preferido y dejo caer su cuerpo en el, con su mano peino su cabello el cual estaba despeinado. Pequeñas gotas de sudor se podían ver caer desde su frente. Es la segunda vez que ha tenido un ataque así. Muy pocas veces se deja controlar por su enojo.

Cerró sus ojos para brindarse a el mismo un poco de tranquilidad, por mas que los tuviera cerrados no lograba la tranquilidad que quería. Pensar en aquello le molestaba cada vez mas.
Pasado los 20 minutos el timbre de su casa sonó. Con molestia se levantó de la silla y camino hacia la puerta para poder abrirla.

-Vine lo mas rápido que pude- hablo Carlo al entrar al hogar de Jimin. Sus ojos se abrieron como platos cuándo vio aquel desastre que estaba por todo el suelo, no solo en el suelo si no en las paredes, algunas manchas de sangre eran presentes.

-¿Que paso acá?- preguntó Carlo tratando de no causar mas daños de los que había.

-Larga historia, toma asiento- este miro todos los sillones que había y solo uno estaba intacto los demás estaban hechos un desastre.

-Ese no, ahí me siento yo- hablo Jimin con dos vasos en sus manos. Este sin mas se sentó en uno de los que había. Todos estaba fatales. Jimin le alcanzo el vaso de whisky y el también tomo asiento.

-Necesito que me busques a alguien- hablo Jimin dando un sorbo de su whisky.

-Dígame quien es- respondió Carlo.

-Kim Yooni- una sonrisa se pudo ver en el rostro de Jimin. -Estudiaba conmigo, su padre era el director del instituto, es rubia estatura promedio, grandes pechos y era la porrista.

-Es muy poca información.

-Sus padres son de Japón, su madre es una de las dueñas de marcas de ropa, la mas reconocida en todo Japón, lo mas probable es que ella vive con ellos.

-¿Puedo saber para que quiere que busque a esta señorita?- preguntó Carlo, aunque el sabia que no era bueno hacer muchas preguntas. Se enoja y lo insulta, ya le ha pasado una vez.

-Tengo muchas ganas de hablar con ella, hace mucho que no la veo. Por cierto ya tienes el paradero de mi madre.

-Fue muy fácil encontrarla, el de su madre y su hermana- cuando Jimin le pidió aquel favor el al llegar a su casa puso todo en marcha. Sabia que seria algo demasiado fácil.
Este observo el papel y vio que tenía unas direcciones.

-¿Cuál es la de mi madre?- preguntó Jimin.

-La que esta escrita con tinta azul, la negra es obvio que de su hermana.

-Ya te puedes ir- le ordeno Jimin a Carlo. Este termino de su vaso de whisky y se lo dio a Jimin. Sin mas este abandono la casa de Jimin.

Sus planes cambiaron, mañana en la mañana visitaría el hogar de su madre. Los nervios invadían todo su cuerpo, temía de como reaccionaria su madre.

<***>

-Ya te sientes un poco mejor- preguntó_____haciendo presencia en su habitación con un caldo de pollo en manos.

-El dolor se me ha pasado- este se incorporó mejor en la cama para poder tomar del caldo. Este lo recibió y aquella tomo asiento en la orilla de su cama.
Spencer dejo el plato encima de la mesita de noche y se acerco a la castaña. Un montón de besos empezó a repartir por el cuello de ella.

-Estas delicado, quizá otro día- esta con fastidio se levanto de la cama y tomo el plato que Spencer había dejado. -Descansa, estaré en el primer piso- y sin mas esta abandono su habitación.

#2 ¿quieres jugar? ©park jimin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora