El mar. La mar.
Valiente y sosegado telón esmeralda
Reflejo del firmamento, reflejo de mi tempestad
Origen de la vida y vida misma
Portal de un mundo nuevo aún por descubrir
Profundo filósofo y perfecto pintor
Que tiñe tus ojos con pincel de oro
No me llores, preciosa
Que antes de mí ya surcaron el viento
Otras voces, otros sueños, otras mareas
Ese camino seguiré yo ahora
Sin ataduras ni correas que me detengan
Huyendo de mi destino
Cual cobarde aventurero
Me da igual si no me recuerdan
O si mis huellas no quedan marcadas
Me conformo con la brisa marina
Y con la sed de tu cariño
Pues ansia de libertad tengo
Profunda evasión busco
De todos los problemas que me acechan
Ya no me siento dueño y amo
Así que corre, galopa, escapa
En esta carrera de salvación
Las olas me librarán de toda carga
Y la espuma será mi bendición