Se te hizo fácil olvidarme...
Te escribo esta carta sabiendo que jamás la leerás, cariño.
Mi mente se inunda en recuerdos, si, tú eres mi mejor recuerdo. Tal ves yo fui el que hizo todo mal, sé que suelo ser impulsivo al tomar decisiones y sé... Yo lo sé, te hice daño
¿Sabes como extraño verte de nuevo, siempre que estabas distraído?
No lo sabes, cariño.
Sé que olvidaste lo nuestro y que borrarás el rastro de cada uno de mis besos con otros labios.Nuestra historia quedará tal vez en algún vago recuerdo cuando escuches mi nombre o cuando encuentres mi perfume en otra mujer, déjame decirte cariño...
Déjame decirte todo lo que sé de ti, lo que nadie sabe y lo que nadie más notará en ti:Cariño, yo sé de esa pequeña peca en el final de tu nuca, y de esos lunares más en tus dedos, sé de todos ellos y ellos de mi, tienen un beso mio cada uno.
Sé de ese gesto que haces con la nariz cuando no quieres comer o no te gusta un sitio, también sé de ese pequeño tic con tu cabello cuando estás nervioso... Ese que te molesta que lo haya notado por que te delata, lo sé
Sé de la costumbre que tienes al comer, siempre dejar la carne al final y el sólo ensuciarte dos dedos. Tomar la taza con las dos manos y sentir el vapor en tu rostro, lo sé cariño.
Se también que cuando duermes haces sonidos extraños con la nariz, que si tienes frío duermes abrazando tus hombros y si hace calor como una estrella... Sé que no puedes dormir sin medias sin importar la estación, yo sé todo eso
Sé que te gusta perderte en tus pensamientos, y a mi me gusta observarte así, presente pero ido, aveces piensas en voz alta y abres los ojos con temor de que alguien descubra parte de esos pensamientos tuyos, nunca te lo hice saber pero yo escuchaba todo y lo amaba, cariño
También amaba verte mirar por la ventana del bus, y inconscientemente hacer líneas con tus dedos ensuciando el vidrio... También me gustaba verte mover la cabeza despacio con los ojos cerrados mientras traes los audífonos puestos, me gusta como te pierdes en ti mismo
También sé que a esta hora debes estar mirando tu móvil, deslizando el dedo sin animo de quedarte despierto, porque tienes sueño y ya debes haberte puesto esas medias plomas, que aunque estén viejas son tus favoritas.
No acabaría nunca, cariño. Hoy volveré a dejar esta carta en mi mesa de noche y mañana la leeré recordando el dolor que siento ahora... Tratando de que disminuya.
Con tristeza, Ega.