05

1.3K 220 214
                                    

Los dos días después del tema de la hojita en la espalda fueron super piolas. JiMin se veía mucho más sociable, me contaba que hablaba por "Whatsapp" con las chiquillas y con algunos compañeros y que le caían mega bien. Le dije que era la raja, pero igual sentí como un revoltijo medio raro en la guata. Me gustaba su compañía y si se familiarizaba mucho con otras personas yo ya no sería necesario. Era un pobre y triste hueón de segundo medio, ultra reemplazable. Tendría que volver a juntarme con el Feña y escuchar sus penas. Que paja.

Era día sábado y no tenía nada que hacer por ser un antisocial de mierda. Tenía amigos y hueas, pero senda paja salir. Me habían invitado al GAM a bailar y a pinchar, pero no tenía ganas de nada, el colegio me tenía hecho caca.

Me llegó un mensaje por facebook y lo revisé altiro, tontamente pensando que era de JiMin, pero no tengo su face, ya que no me lo ha dado. Lo busqué — como buen psicopata — , pero al parecer no tiene o está en coreano su nombre. El mensaje era de mi otro amigo coreano en Chile, no lo veía hace caleta y me estaba "bolseando" almuerzo. Lo conocí en un grupo en esta red social, un grupo llamado "coreanitos en Chile". Me metí para no sentirme solo — aunque yo no era coreano por ley — y el único hueón de mi edad era este sacohuea. Y nisiquiera, porque es más grande, pero se entiende.

— Tengo otro amigo coreano ahora — Le respondí después de su super petición.

— Yo tener amigos seis chilenos que sacarte la chucha 

Se me había olvidado que este hueón escribía y hablaba español como las reverendas pelotas. Llevaba más de un año en Chile y aún hablaba tipo Tarzán.

— No sé como te entienden.

— Ellos mucho quererme. — Pasó a cuarto medio y no sé como cresta — Ya, tu casa dejame ir ratito.

 — Bueno, pero voy a invitar a otro amigo también. ¿te molesta?

— No, conocer gente bacan es.

— Ya. Nos vemos, Tae.

Cerré el note y lo metí debajo de la cama. Eran como la una y yo todavía no me levantaba, la buena vida, aunque estaba cagao' de calor. Me pegué una duchita, me vestí y les avisé a mis viejos que vendría gente. Me dijeron que no había problema, son más lindos. Todo lindo para Jeon JungKook.

Pesqué mi celular y llamé a JiMin. Yo ya había ido a su casa y el nunca a la mía, así que no tenía problema en ir a buscarlo si no sabía como llegar. Contestó justo antes de que me pusiera hueón y cortara. Me carga la voz de la mina que te dice que si querí dejar un mensaje.

— ¿JungKook? — ¿Por qué su voz es tan linda?  

— Oye, ¿quieres venir a mi casa? Vendrá un amigo coreano que tengo y creo que sería buena idea que se conocieran. El habla coreano y lleva más de un año aquí.

— Pero yo no sé donde vives. ¿Puedes venir a buscarme? Si no es mucho pedir...

— ¡Claro! No hay problema, no me demoro nada.

— Muchas gracias, JungKookie. Te espero.

— Espero que no hayas almorzado. Quería que comieramos todos juntos.

— Pues estás de suerte, JungKook.

La llamada acabó y yo corrí por mi TNE. La había cargado antes entrar a clases, el martes pasado, pero igual me marcó roja la caga y tuve que subir por atrás. Paleteado el chofer. Me bajé como a las diez paraderos y caminé el poquito que me separaba de la casa de JiMin. Era super lindo donde vivía, se notaba que las casas tenían sus buenos años, pero, al ser casi puras abuelitas las que vivían ahí, las calles eran mega limpias y era todo tranquilo.

Toqué el timbre — ya había aprendido — y JiMin salió a los pocos segundos diciendole algo a su madre en coreano, supuse que se estaba despidiendo. Traía puestos unos jeans gastados y una polera ancha, junto a unas zapatillas negras. Muy estiloso el cabro.

— Hueón, ¿no tení calor con jeans?— Fue lo primero que dije. Es que me dio calor mirarlo, más encima la polera era negra, atrae con mas ganas al sol.

— No, me siento cómodo. Gracias por preguntar. — Me respondió con una sonrisa mientras cerraba la reja tras su espalda.

— Chucha. Hola, ando medio pavo con el calor. ¿Cómo estay?

— Bien, emocionado por conocer tu casa y a otro amigo.

Le sonreí como respuesta y le indiqué que nos fueramos. Caminamos tranquilos de vuelta al paradero — ahora al del frente —, ya que, según el mensaje del 1111, la micro se iba a demorar un poquito harto. Durante el viaje me fue contando sobre las ocurrencias del grupo de Whatapps que se habían creado como curso. Me dijo que aveces mandaban fotos sucias de mujeres o que mandaban "memes", pero el no los entendía por las diversas palabras extrañas. Pensé que le molestaba un poco el hecho del grupo, pero finalmente me dio a entender que le divertía y que no se sentía incomodado por ello.

Llegamos y Tae aún no se aparecía. Me pide almuerzo y más encima llega tarde. Mi mamá quedó loca con JiMin, bueno, todos quedan locos con él. Le gustó mucho que fuera tan educadito y esas cosas. Sentí que fue la terrible indirecta. Media hora después llegó Tae con una bandeja en la mano, la señora Kim lo había mandado con un postre coreano como regalo.

— Hasta que te dignaste a aparecer — Le dije antes de que hiciéramos nuestro super saludo.

— Vieja darme jugo con bolseo y poner postre a hacer. — Aveces llegaba a pensar que este hueón fingía su mal español, es que ya era mucho.

JiMin se nos acercó a pasito lento y se puso al lado mio con una sonrisa hacía Tae. Park era muy sociable para ser mi amigo, se me iría en cualquier momento.

— Tae, el es JiMin, el amigo del que te hablé.

— Jeremias, ¿cambiar nombre? contarle al John toque al. — Tae comenzó a sacar su celular rápidamente de su bolsillo.

— ¿Qué? — JiMin me miraba entre confundido y asustado, pero yo andaba en las mismas — ¿Quién es John? JungKook, tu amigo habla muy mal para llevar un año aquí.

— Lo sé

— Tu estás confundido — Park se puso de espaldas frente a mi enfrentando a TaeHyung. Se veía entre tierno y amenazante, ya que era más bajito que ambos — Yo no soy Jeremías, me llamo Park JiMin — Ofreció su mano y no la movió hasta que Tae se la dio de vuelta — Un gusto.

— Chucha, perdón. Mi nombre es Kim TaeHyung, pero mis amigos chilenos me llaman Chino Kim.

Bueno, kbros, en el próximo capitulo se sabe lo que pasa en el almuerzo.

El Chino Kim (para quienes no lo conocen) es un personaje de la fanfic chilensis "A Prueba de Sables" de la cual soy co-escritora y quise hacer un crossover para ponerle otro amigo al hueón solo de JungKook. Esta historia está en la cuenta de _ich1__ (mi hermana) y, si quieren, pasen a leerla. Es re buena, pero re random.

Muchas gracias por leer y perdón por no responder todos lo comentarios. Es que son muy aleatorios y no se que escribirles, pero me gusta que comenten y den su opinión.

Amor para ustedes. <3

atte. Stumplynn (o tía Cata para las apds)

pd: lo siento si la historia va muy lenta, pero no me gusta cuando la cosa va acelerada. Quiero que vaya a pasito de tortuga, para que cuando haya amor, sea del bueno. <3 (igual les daré sus momentos cursis entremedio)



te invito una sopaipilla × kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora