Considerado como el más grande boxeador de todos los tiempos, Muhammad Ali ganó muchos premios, como el Guante de Oro y una medalla olímpica de oro en los juegos de 1960 en Roma.
Su historia inspiró a muchas personas por su carrera y forma de vida. Después de retirarse del ring dedicó su vida a la filantropía y a organizaciones benéficas, sobre todo relacionadas con la enfermedad de Parkinson, que él también padece.
Desde pequeño, Ali asumió riesgos. Desde los 12 años, cuando alguien le robó su bicicleta, decidió que nunca más se dejaría robar nada y aprendió a luchar.
Muchos atletas pasan por un proceso muy difícil para hacer frente al perfeccionismo y a su miedo al fracaso. Esto a menudo les impide alcanzar todo su potencial y les frena. Cualquier cosa menos la perfección y la victoria es tomado como un fracaso. Y esto sólo genera más tensión e inseguridad. Muhammad Ali fue un magnífico ejemplo de alguien que toma riesgos calculados y se ha mantenido como una inspiración para muchas generaciones.
"El que no es lo suficientemente valiente como para tomar riesgos no logrará nada en la vida". Muhammad Ali
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Derrota y Superación
Historical FictionHabla de casos de deportistas famosos que al principio fracasaron pero ellos eran más fuertes que el miedo así que se levantaron.
