Crazy Little Things In My Head (Crazy Little Things #1) [TERMINADO]

Capítulo 13

No iba a soportar la noche.

Los altavoces que anunciaban códigos de colores, llamando a doctores a otras salas me estaban rompiendo la cabeza. Esperaba que la señora que tenía una cesarea en la sala 15 de maternidad estuviera bien, igual su bebé. Yo solo deseaba que la enfemera de grandes pechos que no se molestaba a cerrar bien tras la ajustada camisa que llevaba dejara de verme mal cada vez que pasaba a verme. De seguro le estaba arruinando a la muy zorra sus coqueteos con los doctores porque cada media hora, pasaba a revisarme y verme con cara de pocos amigos.

No quería que me vigilara. Si quería a una zorra rondando a mi habitación, hubiera traído una del bosque. Decidí fingirme dormida cuando el reloj dio la una y treinta de la madrugada y la enfermera zorra apagó la luz y cerró mi puerta. Sus visitas fueron dos más y luego dejó de venir. Aun así, me quedé en mi posición en la oscuridad, con los ojos cerrados para intentar dormir, cuando la puerta se abrió con lentitud.

Intenté que quién quiera que fuera en la puerta no notara la profunda respiración que tomé y seguí fingiendo mi sueño. Sus pasos se acercaron y por lo pesado, podía decir que era un hombre. ¿O una mujer robusta? No, era un hombre, sin duda.

Resopló a mis espaldas, sentándose en la silla de plástico junto a mí y pronto sentí el peso detrás de mí. Debía ser su brazo, porque su mano pronto se apoyó en mis caderas. Su tacto me hizo temblar, así como ese dulce aroma que conocía y pronto me relajé bajo su toque, liberando el aire contenido.

-¿Estás despierta?- preguntó la ronca voz de Harry y suspiré al oírlo. Era él. Él estaba aquí. Era él sin dudas.- Gracias a dios, estás despierta.

-Sí...- contesté sin voz, no queriendo voltear porque una tonta lágrima se deslizó por mi mejilla. Su mano bajó más hasta que estuvo sobre mi vientre y lo sentí aun más cerca luego de eso.

Estaba abrazándome.

-Jessica, lo siento. Entiendo que no quieras verme, estoy seguro de que hice algo para herirte, para que tú intentaras...- oí su voz ronca y extraña, pero cerré mis ojos para no continuar llorando.- Soy el responsable de todo esto y, solo quería estar aquí para cuando despertaras, para asegurarme de que estés bien y si ahora quieres que me vaya, yo...

-¿Estás aquí por mí?- pregunté en un hilo de voz y el calor de su mano contra mi piel, con solo una capa de tela en medio, me hizo sentir en casa.

-Por nadie más que tú.- comentó suavemente y me giré bajo su brazo, para intentar enfrentarlo. Pero sus brillantes ojos en medio de la oscuridad hicieron a mis ojos lagrimear una vez más.- No llores, Jessica, no llores.

-No estoy llorando porque quiera.- contesté, intentando evadir su mirada pero su mano sostuvo mi mentón para mantener mi mirada conectada con la suya.

-Nunca se quiere llorar, pero podemos evitarlo o secar las lágrimas.- respondió suavemente y como si dudara, se inclinó hacia adelante para presionar sus suaves labios contra las lágrimas calientes que corrían por mis mejillas.- Podría hacerte reír también...

-Me dolería si me rio ahora, pero podemos resolverlo.- murmuré con timidez, tomando sus mejillas para dirigir sus labios a los míos. No sé que pensaba, pero quería que me besara.

Quería que me besara y me hiciera olvidar como era la vida cuando no lo estaba besando. Quería que me besara y me mantuviera prendida a mis buenos pensamientos, a esos que tenía cuando lo tenía cerca tan intimamente. Si me alejaba de sus labios, posiblemente toda la basura volvería a mí y lo único que no quería perder era este lado de él que vi muy poco.

Su lado dulce.

-Fue mi culpa, no hiciste nada.- dije alejándolo de mis labios lentamente. Observé sus ojos y lo vi, sentí que le debía algo sin dudas, incluso aunque no fuera así. Le debía la verdad.- Harry, yo... Tengo problemas, ¿Sí? Tengo problemas que no son tan sencillos como para meterlos bajo la alfombra y realmente, no te agradezco mucho que hayas llamado a una ambulancia y esas cosas, pero te agradezco que hayas tenido la consideración de hacerlo y de venir aquí por mi bienestar.