Pues, la leyenda de mi flor nacional es...
-Existieron dos pueblos que peleaban entre sí, eso cuentan, shh, cállate fleto culiao que el que está contando la historia soy yo y en mi país se cree en estas cosas. Resulta que los pehuenches y los mapuches estuvieron largo tiempo enfrentándose entre ellos, allá en la ancestral tierra de Arauco. Se cuenta que la princesa mapuche, Hues, la más hermosa de las princesas, o al menos más hermosa que todas las chicas que están aquí. Ya paro, si era una broma, no es necesario que me insultes. Bueno, retomando, se cuenta que esta princesa se enamoró de un valiente pehuenche, Copih, y que este le correspondía con la misma intensidad.
-resulta que estaban terrible bélicos los huevones con las guerras y... ya, ya, huevon si voy enserio. Ya, a pesar de que ambas tribus se odiaban entre si y que constantemente entraran en guerra. Ambos jóvenes continuaban reuniéndose en un lugar secreto resguardados por el bosque para manifestar su amor sin miedo a las represarías alejados de los prejuicios y el peso de sus pueblos.
-un día el padre de Hues, Nahuel jefe de los mapuches, se enteró del amorío de su hija y la siguió en secreto al bosque, al mismo tiempo que el padre de Copih, Copiñiel, hacia los mismo con su hijo. Cada uno se fue a la laguna donde se juntaban los enamorados.
-el padre de Hues al verla abrazada de su amado quien era por sangre y por tribu enemigo de ellos, se enfureció de tal forma que arrojo su lanza atravesándole el corazón al amado de su hija quien cayo y se hundió en el lago. La pobre Hues no tuvo tiempo de reaccionar puesto que el padre de Copih también la había atravesado con su lanza, su cuerpo abrazado por los fríos brazos de la muerte hundiéndola en el río. Imagínense por un instante estar hundido en un río del sur de mi país, frio, gélido, todos tus músculos contraídos, imagínense eso como la última sensación antes de morir después de ver a tu amado siendo atravesado. Pobre Hues.
-ambas tribus lloraron la perdida de sus jóvenes, un día reuniéndose en la orilla de la laguna para recordarlos se quedaron a dormir. Al día siguiente ambas tribus vieron como inexplicablemente dos lanzas desde el centro de la laguna surgían de las congeladas aguas dos lanzas entrecruzadas unidas por una enredadera y de ellas colgaban dos grandes flores que no conocían. Una roja como la sangre y la otra blanca como la nieve de la cordillera. Amor y pureza. Pasión e inocencia.
-amabas tribus comprendieron de esa forma lo que estaba pasando, la flor fue nombrada copihue. En honor a los enamorados que derramaron sangre sin saber que unirían en paz a sus pueblos. Incluso juntos después de la muerte continuaron abrazados.
-¿Perú, estas llorando?
-no, no, solo se me metió smoke al ojo...
-ay chilenito lindo, sos un romántico en el fondo de ese cuerpo que se niega a ser invadido por mi grosa persona.
-no me hueves Martín ¿Quién quiere que voh lo invadas? Huevon ni Bolivia es tan huevon.
-¡oye!
-sin ofender bolita.
Algo que jamás les diría en voz alta, es la envidia que me dan esos amantes que sin miedo pudieron expresarse su amor, sin importarles ser la imagen de sus tribus.
-¿Quién sigue con las historias de sus flores nacionales?- grito el sur de México emocionado por seguir escuchando historias y cuentos.
-che, no son los mismos pibes que ibas a espiar todo el tiempo antes de que llegara España- me pregunto Martín, no le mire, no respondí nada. En momentos como estos prefería que el silencio respondiera por mí. Pero debía abrir la boca para decir esto.
-a veces creo que ellos podrían reencarnar... ya sabes, como Francia nos decía siempre cuando fuimos a estudiar a Europa... me gustaría pensar que en otra vida esos dos pudieron ser felices...
-¿y no lo eran juntos de esa manera?- le mire, sus ojos verdosos, no un verde profundo como los de Arthur ni los de Antonio, solamente verdes terrosos brillantes, que expresaban desconcierto ante mis palabras.
-no sé, que importa- que paja responder ahora. Pensar en ello me daba depresión. Martín siguió leseándome hasta que le mande un combo en toda la nariz para que se callara de una vez.
-
¿cuenta como argchi?
ay, no sé, me deprime pensar tanto... jnecbocno
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pues, la leyenda de mi flor nacional es...
Fanfictionlos países de latinoamerica se reunieron a contar las historias detrás de sus flores nacionales o el significado de estas. Chile cuenta la ancestral leyenda acerca el copihue. -la imagen no es mía. -hetalia no es mio. -la leyenda no es mía. yo sol...