♥ Amor Joven ♥ Young Love ♥

Capítulo 1. Tortura del recuerdo

Bienvenidos a mi primer Fanfic de The Walking Dead, en realidad debo admitir que estoy muy entusiasmada y espero que les guste, no será un fanfic demasiado largo, puesto que prefiero dejar un poco a la imaginación, pero lo publicaré bastante seguido.

Siempre volveré por ti... Clem, recuérdalo -La joven negó suavemente mientras mantenía fija la vista al frente, recordaba aún las palabras de Luke y eso estrujaba su corazón, se preguntaba siempre qué pasaría si las cosas fuesen distintas, si estuviese Lee, Luke... alguien para ella. Se las ideó para tomar aquel coche y escapar del horrible tiroteo que se había desencadenado en la chatarrería.

Unas horas antes todo había sido un caos, la sangre, los gritos, la frustración, tantas veces sus pequeños ojos chocolate habían visto aquello, tantas veces su corazón se había contraído en medio del caos y el dolor; por su mente pasaron miles de aquellos recuerdos, la perdida de Lee, la muerte de Luke, el abandono a Kenny, el dolor que parecía nunca abandonarla. Si le preguntases en aquel momento qué pasó por su mente al ver a aquella chica en el suelo, ver correr a la mujer de nombre Kate, luego al chico un poco mayor que ella, ver a Javi socorrerlos y estar en esa encrucijada, esa en la que muchas veces se vio ella, quería huir, pero su corazón no se lo permitía.

He hecho lo que pude... -Suspiró frustrada viendo el retrovisor, la nueva frontera, la seguían y no podría dejarse ver, no podía hacerlo. -Yo... lo lamento tanto... Mariana. -Finalmente había repetido aquel nombre que escuchó una y otra vez, Clementine se había quedado a defender la chatarrería mientras los demás huían, ella se quedó ahí, junto al cuerpo de la chica, perpleja por el dolor y la agonía, pero no pudo llevarla con ella, aquello era un riesgo.

Javi, Tripp y Gabe habían llegado a salvo, de inmediato las puertas fueron abiertas y entraron sin pensarlo demasiado a buscar a Eleonor, necesitaban salvar a Kate, necesitaban que estuviese fuese de peligro. En aquel momento Javi no recordaba siquiera a Clem, no pensaba en la pérdida de Mariana o el sentir de Gabe, en ese momento su corazón y mente se centraban en mujer que lo había apoyado e impulsado durante tan largos y tortuosos años.

Es...Esto es un asco ¡Un puto asco! -Gabe pateó con fuerza unos barriles, algunos se quedaron mirándole, más entendían que quizás había sufrido lo que todos, la pérdida. -Yo... si tan sólo yo... Mariana... Mari...-Sus lágrimas empezaron a salir, mientras alzaba su rostro al atardecer, aunque fuese estúpido, en ese momento se preguntaba cuántos atardeceres más tendría que ver sin ella, sin su hermana.

-Gabe... sé que estás frustrado, que te duele, pero... -Tras la cirugía de Kate, Javi había salido a buscar a Gabe y Conrad le había indicado dónde estaba el enojado muchacho, lo que encontró lo había dejado helado, se encontraba desquitando su ira con aquel caminante

¡Me he cansado Javi! ¡Quiero dejar de sentir esto! ¡Esta impotencia, este sentimiento de ser inútil de sólo poder quedarme ahí, a mirarte, a ver morir! -Gabe dejó de apuñalar al caminante en el suelo, apretando sus puños y dejando que leves lágrimas escapasen por sus ojos. -No puedo seguir siendo un niño indefenso, tengo que ser un hombre, al igual que mi padre lo fue. -Aquello lo dijo con convicción, reflejando el dolor y la ira en su voz, pero estuvo a punto de romper en llanto de nuevo cuando Javi le entregó aquel reproductor que tanto atesoraba Mariana, tenía su olor y algo que le hacía sentirla junto a él.

Clementine por fin pudo vislumbrar su destino y se sintió levemente eufórica al saberse allí, aquel asentamiento tenía muros, armas, estaría segura, pero internamente, rogaba por la seguridad de Javi y su familia, él había sido bueno, él la había cuidado de cierta forma, ella nunca podía traicionar a quien le brindaba todo aquello que ella, aún en silencio, deseaba.

Cuando bajó del auto pudo ver un cierto gesto de alivio en el rostro de Javi, una suave sonrisa, a su lado estaba aquel chico que había visto horas antes, él también parecía aliviado, dentro de su gesto extraño pudo ver una cierta mirada de calma, aunque se había percatado del caminante destrozado a sus pies.

Pero aquella calma, aquellas miradas de alivio se esfumaron tan pronto como llegaron, la nueva frontera estaba tras ella y tan despiadados como en la chatarrería, habían desatado el caos absoluto y ahora, aquel asentamiento que era hogar de muchos, se había quedado reducido al desastre, infestado de caminantes, dejando apenas 3 sobrevivientes, sin contar el grupo de Javi y Clem. El escape se había dado tan rápido como era posible, Clementine había dado el poco de energía que le quedaba para defender la huida y tan pronto le fue posible, había subido a la furgoneta de Tripp, cuando sus pequeños pulmones ya no daban más.

La cosa había cambiado radicalmente en cuestión de minutos, cuando se hallaban lejos del peligro habían parado para ver cuántas personas habían, Conrad estaba desconcertado, poseído por la ira y el dolor, había perdido a quien más amaba, su esposa, torturada y asesinada ante sus ojos, por culpa de Javier García, por culpa de su maldita presencia.

Todo se había descontrolado, Clem lo supo cuando vio a Gabe tomar el arma y empuñarla con ira, apuntar, algo torpe, si se puede añadir, a Conrad, mientras le amenazaba para que dejase en paz a su tío, el chico estaba tomando el control, haciendo algo, tal y como había prometido a su tío, ella pensó en intervenir, trato de acercarse a él lentamente.

Ga....Gabe, baja el arma, vamos -Ella habló bastante bajo, casi en un susurro, en medio del caos y la discusión, sólo Gabriel la había oído, le miraba con ira y al tiempo, su mirada pedía un auxilio, ella lo supo, ella misma tuvo esa mirada.

Javi habló ahora, pidiéndole lo mismo, Gabe lo miró un instante, un vistazo rápido a Clem y decidió dejar aquel teatro de lado, dándole una última advertencia a Conrad. Tras ello, los mayores empezaron a hablar entre ellos y Gabe y Clem habían quedado un tanto alejados, mirándose extrañados.

Creo...Creo que has hecho lo que debías -Aseguró Clem, acercándose un poco más, no le gustaba alzar en demasía la voz, había aprendido a desconfiar hasta de los árboles. -Sólo... ten cuidado, a veces...nos cegamos por la ira y... hacemos cosas que lamentaremos.

Yo... -Gabe alzó su mirada a ella un momento, no la había analizado lo suficiente, era más baja que él, su piel era morena y estaba algo raspada, quizás pasaba mucho tiempo a la intemperie, sus ojos, en aquel momento, parecían recordarle la inocencia que no había vuelto a ver jamás, pero al tiempo, veía la fiereza y crueldad de su pasado, como un espejo que todo lo revela. -Siento que actué como un idiota, ni... ni siquiera se apuntarla bien, soy un asco.

Yo no lo creo, si deseas te puedo enseñar cómo apuntar, con un poco de práctica es fácil, aunque yo prefiero el combate cuerpo a cuerpo -Clem se relajó un poco, dejando ver una suave sonrisa, pero su corazón se acongojaba, se lamentaba de sus palabras al segundo de pronunciarlas.

Cool, entonces estaré ansioso por aprender -Gabe extendió la mano, siendo apretada por la de Clem en un gesto tranquilo. -¿Eres Clementine, verdad?

La joven asintió suavemente y antes de poder decir algo, Javi se había percatado de la cercanía que mantenían los dos chicos desde hacía un rato, sonriendo para sus adentros, les haría bien, ambos necesitaban la compañía de alguien joven, alguien como ellos... aunque al verla, sabía bien que Clem no era una chiquilla cualquiera, ella tenía una mirada que podía helar, era como ver la mirada de un veterano, uno de aquellos que llevaba a cuestas mil guerras y ninguna victoria.

Si les ha gustado, por favor deja un comentario o sugerencia, así sabré si desean que lo continúe, en todo caso estaré al pendiente. Un saludo.