Someday~Somewhere~Someone

Capitulo 33:Cambio de Propuestas

Capitulo 33

~Someday,Somewhere,Someone~

La calle hoy estaba un poco congestionada de autos. Todos estaban afuera por la misma razón que Gabriella y su madre. El día de Acción De Gracias. Llegué a la central exactamente en 23 minutos. Hoy no estaba lleno de clientes, todos se ocupaban en comprar las cosas para sus cenas. Busqué un lugar para mi motocicleta cerca de la puerta...por si acaso...

-Buenos Dias Señorita-me dijo de mal modo la secretaria peli~teñida de tal vez mi edad o un año mayor-¿La puedo ayudar en algo?

-Si puede-conteste de la misma forma en la que ella me hablo-Necesito hablar con su gerente urgentemente. Por favor

Ella río bajo y me miro con cara de burla.

-Nena no se quien te dijo que podrías hablar con él-replicó burlona-Esta no es la dirección de tu secundaria y el no es tu director. El esta muy ocupado arreglando casos de personas importantes-me miro envenenada mente y burlona-¿porque no vas y te compras un helado?¿o un globo?

Ok. Esta vez no me dejaría. Ya estaba harta de ser la chica que era pisoteada por las demás. SUFICIENTE. Necesitaba hablar con el sea como sea. Esto YA es personal

-Ahora escúchame tu teñida de cuarta-dije señalándola con desprecio-No se quien te crees,pero mi padre es Walter Stewart-ella abrió los ojos como platos, mi padre era una de las personas más famosas de Londres por sus diseños de moda, era obvio que ella lo conocía-Así que mueve tu estúpido trasero y llama ahora mismo a tu gerente si es que aprecias tu escasa vida social-me apoye en su escritorio con mis manos para hablarle más de cerca-¿Quedo claro linda?-dije como una niña de 5 años que se salió con la suya

-Un momento-dijo intimidada.

Wao esto me salió bien, claro para ser la primera vez que intimido a alguien. Ella tomo el teléfono y espero a la línea.

-Señor Keylor-esperó la contestación-La joven Stewart desea hablar con usted-volvió a esperar-Claro

Colgó el teléfono y se levanto de la silla. Me hizo señas para que la siguiera y lo hice. Tocó el botón del ascensor y las puertas se abrieron.

-Presiona el número 12-me dijo sumisa. Funciono mejor de lo que pensaba.

Le hice la seña de amor y paz con mi mano y la puerta cerró.

La puerta se volvió a abrir. Era una habitación enorme, color azul marino con unos enormes ventanales en la pared del frente. Un enorme escritorio rectangular estaba en el centro de la habitación. Con un hombre se aproximadamente 27 años.

J.M.Keylor era el hijo de J.C.Keylor, y este había dejado a su hijo a cargo hace unos 2 años.

-Muy buenas tardes señorita-dijo con tono seductor el pelirrojo de ojos verdes-¿Que te puedo hacer?-dijo con doble sentido

-¿Cuanto cuesta tu fidelidad Keylor?-dije retadora