Capitulo 45 - Trato.

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Jueves...

Faltaban 20 minutos para salir de clases.

Ya habiamos entregado el dichoso trabajo.

Que por cierto habiamos terminado haciendo por separado, cada quien escribio lo suyo en su portatil y Keith se ibas a encargar de imprimirlo y entregarlo.

Sacamos un ocho y el profesor nos felicitó; se preguntaran ¿por qué si al profesor le gusto el trabajo sacamos un ocho y no diez? Simple, dijo que le encantó nuestra capacidad para "expresarnos en letras" pero nos bajó puntos porque de parte de los chicos habia 'lenguaje ofensivo' al describir al otro, pero en definitiva el trabajo estaba bien.

Sonó la campana y salimos.

Todo muy normal.

Me he sentido... Diferente. Como que despues de tanto drama ahora no tengo por lo qué preguntarme o preocuparme, nada ronda por mi cabeza y me siento... Ligera, en una burbuja.

Con Keith estamos... Bien.

Yo no le hablo, él no me habla.

Parece que aceptó que necesito mi espacio para calmarme y analizar todo lo que ha sucedido. Al menos ya no lo ando evadiendo y... Solo nos sonreimos y seguimos nuestro camino.

Extraño ¿no?

Y luego esta Evan, pensativo y distraido. Le he preguntado que le pasa y solo se limita a responderme que son "problemas familiares" y se va. A veces me estresa, se supone que somos amigos... ¿no?

Pero el... El no es como Keith, seguro que cuando decida decirme lo que sea que le pasa me lo dira y ya.

He aprendido a tenerle paciencia si no quiero que las cosas con el terminen tambien como Keith, no quiero que el se aleje tambien... Aparte, seguro no es nada importante, nada del otro mundo.

Llegue a mi auto y me apoye en el buscando las llaves en Mi bolso donde se supone deben de estar, pero no... No estaban.

Revolvi el bolso en busca de ellas.

Esto no puede ser... No puede estar pasandome.

Saque todas y cada una de las cosas que llevaba en mi bolso posandola encima del capó del coche y nada, no estaban.

Se esfumaron y listo ya esta.

- ¡Perfecto! - grite a la nada.

- No sabia que hablabas sola. - Di un respingo al escuchar el susurro de alguien muy cerca, tras mio. - No te espantes... Soy yo.

- Evan... - suspire aliviada, gire y lo encare. - me asustastes.

- Lo note. - me sonrio arrogante. - ¿Que hacias? ¿Por que gritabas? - no pudo aguantar y una risa burlona salio de sus labios.

- No te rias. - hice un puchero inconciente. - Perdi mis llaves.

Sople un mechon de cabello que molestaba en mi rostro, pero, debido a mi gloriosa suerte callo alli mismo donde estaba.

Evan sonrio y retiro el mechon colocandolo detras de mi oreja. Le sonrei.

- Gracias.

Nos quedamos unos segundos, mas de la cuando solo observando nuestros ojos.

- ¿Las llaves de tu coche...? - me pregunto rompiendo la coneccion entre nuestras vistas. Y bajando las miradas a nuestros labios, lo observe relamerse los mismos y tragar fuerte.

- Si... - susurre bajito.

- mmmh... - vi sus ojos y luego sus labios. Asi, en ese orden.

- Evan...

Inquilino♡. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora