Cuidador de Mascotas (Único)

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-¿Se ha portado bien?- hablo la señora Park justo cuando le devolvía a Bi, una pequeña Bullterrier negra y muy peluda. Asentí mientras le devolvía la sonrisa acariciando con suavidad la cabeza de la cachorrita que había entregado a las seis de la tarde, justo a la hora encontrándome con ella después de su salida de la oficina.

-Bi es muy obediente señora Park.

-Gracias Jjongie, tiene el mejor cuidador así que todo te lo debo a ti.- Sacó unos cuantos billetes y me los extendió, abrí los ojos debido a la sorpresa por la cantidad, era más de lo que yo cobraba, hice un intento por regresar el excedente pero se negó a recibirlo.

-Saluda a tu madre de mi parte cariño, ahora vete a casa y descansa mañana estarás más horas con Bi y mi sobrino vendrá con su perrita tendrás trabajo extra.

Suspire por lo bajo agradeciendo con una inclinación, doble los billetes y los guarde en uno de mis bolsillos cuidando que ninguno se cayera, caminé en toda la acera con las manos metidas en mi sudadera cubriendo mi cuerpo del frío viento de invierno. Mis vacaciones habían comenzado desde hace algunos días y desde entonces trabajaba cuidando las mascotas de algunos tipos ricos de esa zona residencial, lo hacía en verano también así que tenía un buen historial y realmente amaba hacerlo sin mencionar que de esa manera ayudaba a mamá con algunos gastos y ahorraba un poco para el nuevo ciclo escolar.

El delicioso aroma de un rol de canela recién horneado desvío mi olfato hacía ese lugar, un local nuevo al parecer ya que no lo había visto, me introduje al lugar y con la esperanza puesta en los wons extra que llevaba decidí comprar dos piezas, una para mamá y una para mi.
La señorita que atendía era muy amable y sonrió en cuanto me vió...sus mejillas tenían un carmesí muy tenue y su nariz se mostraba roja debido al frío.
-¿puede darme dos por favor?- La chica tomó una pequeña bolsa de papel e introdujo las dos piezas que señale aún con esa sonrisa dibujada en sus labios.
-son dos mil wons, puedes pagar en caja- Su delgado dedo me señaló una pequeña ventana, asentí con el ticket en la mano y me dirigí al lugar buscando los billetes que había guardado sacando junto con ello unas tarjetas de presentación improvisadas que había hecho para promocionar mi trabajo...
-Al parecer esto es tuyo- dijo un chico alto, de cabello castaño y ojos muy bonitos de un café obscuro pero muy brillante.
-Sí- tartamudee debido a los nervios de tenerlo cerca, el chico era agradable de ver.
-¿Puedo quedarme con una?- pregunto el alto antes de girarse por completo.
-Sí, estoy al servicio de quien me necesite.
-Tomaré eso en cuenta.

Me dio un gesto de despedida aún con la tarjeta en la mano lo ví salir...el ruido de la campanita de la puerta y la voz de la anciana de la caja me sacó de mis pensamientos .
-Hijo ¿pagarás los roles?- di un saltó en cuanto la oí y con una sonrisa de disculpa extendí un billete guardando el cambio una vez más,  me despedí de la chica y de la señora y regrese a casa con pasos un poco más veloces debido a la obscuridad y al frío.
Cuando llegue a casa saque las llaves de mi pantalón y abrí la puerta escuchando a Nery anunciar mi llegada, mamá salió de la cocina con un bello delantal rosa mientras la licuadora preparaba un batido de fresa.
-He traído la cena- Alcé la bolsa de papel sacudiendola un poco mientras me acercaba a ella depositando un beso en su frente.
-Huele delicioso- dijo mi madre mientras absorbía el olor para después servir los vasos con el batido, sacando los roles de canela poniéndolos en platos pequeños de porcelana sentandonos una vez más a la mesa. Mordí un pedazo mientras veía a Nery mover su cola mirando hacia la mesa...me levanté y serví en su tazón un poco de leche y alimento para cachorro en otro...
-Jjong,  debes lavarte las manos- canturreo mi madre antes de sentarme nuevamente, hice un puchero pero terminé obedeciendo.

-¿Te ha ido bien hoy?

-Sí, la señora Park me ha pagado hoy mismo y al parecer mañana trabajaré con dos mascotas...

Todo comenzó con Aga... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora