Impure© | Shawn Mendes

03. "Manzana mordida"

Canción en multimedia: Hot - Avril Lavigne.

Capítulo dedicado a: askshawnie♡

♫ DEDICACIÓN AL PRIMER COMENTARIO♫

***

Caminaba apresuradamente por las calles de Toronto, no era como si no estuviese desconcertada y desesperada, porque sí lo estaba.

Mi profesora de arte había renunciado a causa de que la leucemia estaba consumiéndola cada día más, y no era como si me importaran sólo las tutorías, sino que era ella, quien estuvo conmigo desde los catorce enseñándome sobre muchas cosas, incluso cuando me encontraba en malos momentos me consolaba sin importar que estuviera perdiendo el tiempo que podría estar utilizando para enseñarme cosas nuevas.

Al llegar al gran edificio me apresuré a tomar el ascensor y marcar el penúltimo piso.

Caminé como veinte pasos hacia la oficina de mi padre y toqué la puerta, escuché un pase por su parte y entré de forma natural.

—Buenas tardes, padre —saludé cuando estuve dando unos cuantos pasos hasta su escritorio.

Él apartó sus lentes y me observó frunciendo el ceño.

—Hola, hija ¿se puede saber qué haces aquí? —cuestionó claramente confundido. —¿No se supone que deberías de estar en clases son...

—No —lo detuve. —Ya no.

Él me miró con una confusión mucho más grande reflejada por su rostro, sus cejas estaban fundidas y su barbilla estaba apoyada en su mano.

—¿Qué? —interrogó apartándose de la posición anterior.

—Ha ido, pero ha renunciado —respondí y luego suspiré. —Tiene leucemia.

Su rostro pasó a uno lleno de sorpresa, sus facciones se relajaron y sus labios se encontraban entreabiertos.

Unas cuantas lágrimas escaparon de mis ojos e intenté controlarme de inmediato.

—No podrá darme clases más, su esposo dijo que pagaría todo el tratamiento por ella debido a que debía estar en reposo —expliqué.

—Es muy lamentable —dijo Joshua pasando su mano por su cabello. —Debemos buscar otro profesor para ti, no puedes quedarte sin asesorías.

—Lo sé, estoy al tanto de eso —repliqué dejando mis cosas en uno de los asientos.

Era relativamente difícil tener que acostumbrarse a una persona diferente, a que no va a ser la misma persona que ves siempre sino... otra. Simplemente no estas acostumbrado a probar nuevas cosas.

No estaba acostumbrada a que las buenas tardes fueran de otra voz, de otra persona, que la forma de explicar cambiara y que la presencia también lo haga, nada es emocionante en estos momentos.

—Será difícil encontrar a alguien como ella —dije acomodando un mechón de mi cabello detrás de mí oreja.

—Te entiendo, Isabella, de verdad lo hago —me dedicó una sonrisa triste. —Pero deberás acostumbrarte, sabes que podrás visitarla cuando gustes.

Asentí. —¿Puedo ayudarte en algo?

Él tomó unas cuantas carpetas repletas de papeles de un lado del escritorio y las puso enfrente de mí.