♥♥

4.2K 515 309
                                    


Me lavé la cara y mire mi reflejo en el espejo, no tenia tantas ganas de trabajar; después de un arduo día de ayer, solo quiero cerrar los ojos y dormir hasta el día siguiente.

Caminé hasta la cocina y me servi un vaso de leche listo ya para irme a trabajar. Salgo de mi casa rumbo al trabajo, ese día sería como otro, monótono y rutinario.

Pero te vi...Tan hermoso, tan elegante, tan único...

No sabia como o que decir, estabas frente a mí, esperando a alguien o eso creo, mirabas a ambos lados como si buscarás a alguien.

Olvidé el tema y me dirigí a trabajar, pero quien imaginaria que de días y noches soñara contigo, solo te vi una vez. Sin embargo dejaste una impresión en mi, esa semana había tenido suerte...JungKook me invito a la fiesta que se celebraría en la casa de otro de sus amigos.

Y te conocí, en una alocada fiesta gracias a JungKook, y entonces te presentaste muy tímido y educado. Haciéndote más perfecto de lo que ya eras en mi mente...

Era gracioso ver como cada vez me mirabas y si chocabamos miradas, la desviabas, era gracioso verte hacer muecas raras al probar el sabor amargo del alcohol.

Esa fiesta nunca la olvidaré, tampoco tu rostro cuando te invité a bailar, ni cuando me ofrecí para llevarte a tu casa, ni mucho menos cuando tomé tu mano. Me gustaba la sensación de tu piel contra la mía, tan suave y delicada.

Después de eso intercambiamos números de teléfono, empezamos con mensajes, llamadas y terminando en citas...Siempre te imaginé en mi cama, abrazados el uno al otro, yo acariciando tu cabello mientras tú cantabas o contabas anécdotas de la secundaria.

Mi deseo sin embargo no se hizo esperar, esas citas se habían vuelto una relación, una hermosa relación. Te amaba más que a mi mismo, te amaba más que cualquier cosa.

No me cansaba de mirarte todas las noches mientras dormías, mientras te hacías más lindo con tu rostro tranquilo. Pasé mi dedo por el puente de tu nariz y despertaste, me sonreiste ampliamente y empecé a llenar de besos tu rostro.

Besos tiernos que se convirtieron llenos de deseo, de lujuria. Nos miramos, no se cuantos segundos, y me pediste que te hiciera mío. Claro que no me negué, eso es lo que más quería, hacerte mío, fueras mío y de nadie más...

Esa noche hicimos el amor como nunca antes lo habíamos hecho, esa noche creamos lazos que jamás se romperian, nadie nos separaría y eso me hacía eternamente feliz.

Pero...Lo feliz nunca dura por siempre, nunca es eterno.

Un día te sentiste mal...Te dije que fueras al doctor, no me hiciste caso, dijiste que solo era una cosa sin importancia...

Empezaste a empeorar y es entonces que decidiste ir al doctor. Después de trabajar llegué y te encontré sentado en el sofá con los ojos rojos, te pregunté que es lo que tenias y solo me dijiste que tu cuadro favorito se rompió por un descuido tuyo.

Te creí, te pregunté que cuál era lo que tenias y solo respondiste; " Una infección nada grave, amor" de nuevo te creí, nunca me mentias y por lo tanto confíe en ti.

Pasaron los días...días que se convirtieron en semanas, en meses y no eras el mismo, ya no reías como antes, ya no comías como antes...Ya no tenias ánimos y energías como antes.

Cuando me acercaba a ti, me evadias, no permitias que te tocará, me empezaba a desesperar...Solo te encerrabas en la habitación y no salías los fines de semana, tu semblante fue cambiando, te veías más pálido, más cansado...

Compre un perrito para subirte los ánimos, pero solo sonreiste y dijiste; "Tierno como tú " me empezaba a hartar la forma en que te comportabas, la forma en la que siempre te ponías a la defensiva.

Cáncer 🔸YoonTae🔸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora