MARY:
______________________________________________________________________________-Entonces-le pregunté a Kai mientras lo veía trabajar en la cocina. -¿Qué pasó aquí, exactamente?-Kai sonrió.
-¿Seguro que quieres todos los detalles sangrientos?-Me preguntó.
Eché un vistazo al pasillo por las manchas de sangre. ¿Quería los detalles? Kai me tiró el periódico. Estaba fechado el 10 de mayo de 1994, igual que mi propio periódico en Mystic Falls. En la página principal había cuatro fotos, todas de niños.
-"Familia masacrada en Portland",leí en voz alta. -"El único desaparecido fue el niño mayor, un chico de 22 años llamado Malachai."
-¿Quién llama a un niño Malachai? Es como si esperaran que fuera malvado.-se burló Kai.
Me quedé boquiabierta con Kai, que solo estaba haciendo su trabajo, hablando sobre el asesinato de sus hermanos con indiferencia, como si hubiéramos estado hablando sobre qué tipo de pastel estábamos tomando de postre. ¿Por qué mi hermana me encerraría aquí, con este maníaco? Claro, había matado gente, pero no era como Malachai Parker.
______________________________________________________________________________Seguí interpretando las palabras de Liv en mi mente. Eres como Kai, una asesina. Una y otra vez, repetía esas palabras, pensando que no había manera de que fuera como Kai. Pero lo era. Había matado gente, igual que él. Yo había sido enviada a ese purgatorio por los Gemini. El mismo aquelarre de él. Claro, no me regodeaba ni hablaba de eso de manera casual, pero había ocurrido todo igual.
Cuando llegué a la casa de Hope, me detuve al final de los escalones de su porche. Había estado pidiendo disculpas y esperando su perdon, pero al mismo tiempo, sabía que Hope no quería que interfiriera en su nueva vida. Tenía una familia ahora y tal vez tenía miedo de que la rompiera de nuevo o continuará con otra matanza, esta vez matando a su familia. Realmente no podía culparla, pero nunca haría eso.
Con un suspiro, subí los escalones y llamé a la puerta. El marido de Hope respondió un momento después, dándome una mirada de interrogación.
-¿Se encuentra Hope?- le pregunté.
Él parecía tener alrededor de unos cuarenta años, alrededor de la misma edad que Hope, como era de esperar ahora. Su cabello era castaño con unas cuantas canas que le hacían ver bien, y sus ojos eran de un azul brillante. Estaba bien afeitado y guapo, aunque yo nunca me habría esperado que Hope se estableciera y que llevara el vestido blanco.
- No- replicó su marido.- Ella dijo que iba a una reunión en la habitación de tu hotel.
No podía estar en lo correcto. Yo no había hablado con Hope durante estos días, ya que me advirtió acerca del aquelarre, que vendrían a por mí.-¿Ocurre algo?¿No se reunía contigo?- me preguntó.
-Oh, no. No pasa nada. Simplemente me olvidé que habíamos quedado en reunirnos en mi habitación.- le dije, con la esperanza de que me creyera. Parecía indeciso, pero finalmente asintió con la cabeza y sonrió torpemente.