Junto A Ti

Ve por él

Lo siento mucho!!!.... Seguro que me odian. No e podido escribir ya que e tenido problemas de salud, tareas y de más. A sido todo una pesadilla. Pero por favor sigan leyendo este fanfic Onegaii!!.

P.O.V normal

Yona se despertó muy temprano, antes que cualquiera lo cual le extraño ya que Yoon era el primero en levantarse para hacer el desayuno. Que harían sin su "madre".

Al parecer se levantó antes por lo ansiosa que estaba, ya quería hablar con Hak cuanto antes; aclarar sus dudas y pensamientos, también quería acercase más a él. La joven princesa sonreía con tales ideas, pero no duro mucho esa sonrisa pues un pensamiento en particular la entristeció.

*¿Y si él no quiere ser más cercano a mí? * Temió con esa idea, pero al instante negó con la cabeza decidida, para ahuyentar el pensamiento. *No puedo echarme para tras, no está vez, al menos debo intentarlo. * Estaba más que decidida en todo este asunto.

En ese momento apareció Hak apenas despierto saliendo de la tienda que compartía con los dragones; que estaba a un lado de la de Yoon y Yona, maldiciendo entre dientes mientras se estiraba adolorido, la Bestia del Trueno ya tenía suficiente de esos dragones, no había podido dormir bien ya que había pasado la noche con dos dragones encima; Zeno y Jea-ah, el primero por tener un sueño muy profundo y el segundo con sólo el placer de molestarlo. Andaba tan distraído y adormilado que no noto la presencia de Yona, quien lo seguía con la mirada esperando a que se diera cuenta que estaba ahí pero nunca sucedido. En cambio, Hak con el sólo deseo de relajarse tenía pensado remojarse un poco en el lago, así que aún sin ver a la princesa empezó a caminar hacia el bosque en dirección al lago.

Yona se quedó en una sola pieza temiendo nuevamente lo peor *¿¿¿Me está evitando???* el corazón de la princesa se encogió y comenzó a tener una batalla interna; una parte de ella nuevamente volvió a negarse que fuera tras él y la otra parte, la cual normalmente se ocultaba cuando el pelinegro se acercaba demasiado o hacia cosas que aún no entendía, le gritaba que lo alcanzara y dejara salir las dudas.

En ese breve momento en que la pelirroja se quedó sumergida en sus pensamientos, se acercó a ella la pequeña ardilla tocando ligeramente su pie, con su ligero aullido, llamando así la atención de la muchacha. Yona bajo la mirada y al darse cuenta que era el tierno animalito se agacho un poco y le tendió la mano para que así pudiera acercarla más.

Como si la linda ardilla le leyera la mente, esta ladeo dulcemente su cabeza y dejaba salir unos cuantos más aullidos, la chica dejo escapar una suave sonrisa mientras pensaba *¿Qué hago quedándome aquí parada? ve por él. * la ardilla bajo de la mano de Yona para que esta pueda ir detrás de su guardaespaldas, aparentemente feliz de que la muchacha por fin dejara al lado el miedo.

P.O.V. Hak

E notado algo rara a Yona y eso no me gusta para nada. E percibido miradas, pero no cualquier mirada, son de esas que esconden algo detrás de aquellos hermosos ojos violeta; intenté descifrarlo una y otra y otra vez, pero me fue imposible saber lo que pasaba por esa mente de mi tesoro más amado.

Hak caminaba rumbo al río vagando por completo entre sus pensamientos, reflexionando en todo lo que ha pasado hasta ahora. Cualquiera hubiera dejado de perseguir a tal chica a la primera amenaza de muerte; y más cuando ese amor no era correspondido. Pero, en fin, sino se rindió cuando los tenían rodeados en el castillo, aquella noche de pesadilla, menos lo haría después de ver más, mucho más, de su princesa. Esos ojos amatista con una llama inigualable lo habían atrapado; y sabía que ya no había vuelta atrás cuando no podía apartar su mirada cuando ella entrenaba arduamente.

¿Y qué?, Y qué sino era él su fuente de felicidad? Mientras ella tenga esa hermosa sonrisa y esa aura tan única no se apartaría de su lado. Desde hace muchos años había decidido que Yona sería una de sus principales razones para vivir, porque valía toda la pena del mundo, por eso acepto ser su guardia personal; puede que no lo había pensado de aquella manera en ese tiempo, pero ahora estaba más que claro.

Corto levemente sus pensamientos al llegar a la orilla del río, justo cuando dejo su Hsu Quandao recargada en una roca cercana, oyó a alguien acercarse. Al darse la vuelta miro a su maravillosa tortura. Ahí parada, algo agitada; y como de costumbre le robó el aliento.

P.O.V. Yona

Me quedé congelada unos cuantos metros atrás de él y noté como me faltaba el aire con solo su presencia; él no sabía, para nada, cuanto me afectaba.

Inhalé profundamente y me dirigí hacia él. Me negué a apartar mi mirada de sus ojos zafiro, quería a toda costa transmitirle mis sentimientos. Hak me miro con curiosidad, intentando descubrir el porqué de mi presencia y seguramente por mi comportamiento. Al estar enfrente de mi guardián decidí dejar de lado mi inseguridad y simplemente avanzar y dar rienda suelta a mis dudas.

P.O.V. normal

-Hak, yo me olvido de todo estando contigo. - le soltó sin más, aun mirándolo profundamente.

Los ojos azules del guerrero se abrieron como platos después de tal confesión. Tomo a Hak con la guardia baja y este no pudo hacer nada más que mirarla sorprendido; esa mirada intensa, como si se trátese de una batalla, y ese cabello como llama, * ¿acaso quería matarlo de un paro? * .

La chica pelirroja al no tener respuesta de su mejor amigo, bajo la mirada rompiendo así en contacto visual y siguió hablando.

-Quería liberarte de la promesa de mi padre. Para que tú puedas encontrar tu felicidad, sin la necesidad de estar en peligro constantemente. – se pauso y tomando todo el valor que pudo prosiguió esta vez apretando sus puños. – Pero no te quiero lejos de mí Sé que soy egoísta por querer mantenerte a mi lado, pero te. – no pudo seguir por el nerviosismo y sonrojo que en ese momento tenía. Sin poder más la princesa se lanzó a abrazarlo y esconder su rostro en su pecho. – Te necesito conmigo.

Eso había sido un detonante para la Bestia del Trueno, quien solo se atormentaba con pensamientos. *¡¡Esto debe ser un maldito sueño!!* pensó mientras sentía una potente descarga eléctrica por su espina dorsal. Pero, no, ahí estaba ella sosteniéndolo con sus pequeñas manos, su respectivo aroma y calor inundando todos sus sentidos; llevándolo lentamente a una dulce locura e impidiéndole pensar con racionalidad a la hora de hablar.

-Princesa, incluso si tú me apartas, yo no sería capaz de dejarte sola – .