Una pequeña respuesta.

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Seguramente me habrás visto algo nervioso estos días... ¡Si no es para menos! 
¡Me ha costado mucho preparar algo para ti! Siempre fuiste tan atento conmigo... que cualquier cosa que te diera se veía insignificante, pero lo he intentado.

Me es difícil creer que hayan pasado dos años desde que nos conocimos, ¡cuanta nostalgia! Recuerdo apenas ayer cuando viniste por las clases de Erhu... ¡Siempre fuiste muy malo! Y lo sabías muy bien, pero por algún motivo nunca faltaste ninguna clase, poco después supe la razón de ello.
Y como en tu primer cumpleaños no pude estar contigo, este año he decidido preparar algo especial.

Apenas en unas pocas palabras ya he perdido todo el sentido de lo que quería escribir... no pude evitarlo, pensar en ti leyendo esto hace que me de una extraña sensación en el pecho... ¡Así que! ¡Feliz cumpleaños, Vanya! 

En mi cumpleaños escribiste algo para mi... no supe como expresarte cuan feliz que me hizo leer cada palabra, así que me gustaría hacer por ti algo parecido y devolverte un poco de toda la felicidad que me das día a día, allí la razón de esta carta.

Pero... más allá de razones para amarte, quiero escribir razones para agradecerte.

¡Si siempre estuviste conmigo! Siempre me apoyaste y me quisiste incondicionalmente, incluso cuando llegué a ser algo insensible contigo. Entonces cuando menos me lo esperaba, te volviste alguien indispensable en mi vida y... me enamoré de ti. 

Por estar siempre a mi lado, incluso cuando llegué a ser cortante contigo, como esa vez que estuviste fuera de mi casa casi toda la noche entera y yo me negué a dejarte entrar porque estaba enojado. ¡Me sentí tan culpable después! Tanto que no dudé en cuidarte la semana entera que duró el resfriado que padeciste gracias a eso.

Por cuidar, no solo de mi, sino también de todas las personas importantes en tu vida. Ya era hora de que alguien te agradeciera, ¡así que lo haré yo!

Por nunca cambiar la forma en la que me mirabas, incluso cuando llegaste a oír cosas desagradables de mi o cuando supiste el motivo de la cicatriz en mi espalda, jamás me viste con otros ojos, mas en tu mirada siempre irradiaba ternura hacia mi.

Por aceptar gratamente mi cariño. ¿Recuerdas la vez que fuimos a ese restaurant de comida francesa? Esa vez que te manchaste un poco la mejilla al comer y yo impulsivamente la limpié con mi pulgar, cuando caí en cuenta de mis acciones supuse que me reprocharías, pues las miradas sobre nosotros no eran muy amigables, pero sólo me diste una gran sonrisa llena de afecto y me agradeciste. Cualquiera de mis hermanos me habría reprochado cuidarlos en exceso o avergonzarlos en público, pero tú jamás lo hiciste.

Por dejarme quererte. Jamás sabré con que intenciones te acercaste a mi en primer lugar, pero... solías ser alguien quien no se abría con cualquier persona, sin embargo con el tiempo me permitiste ver este otro lado de ti, incluso cuando quisiste evitarlo, jamás pudiste.

Por confiar en mi. Así como cuando te di ese horrible té el día que enfermaste, ¡sé mejor que nadie que el sabor era desagradable! Recuerdo que mis hermanos pequeños siempre se negaron a tomarlo y me acusaron de intentar envenenarlos, en cambio tú sólo pusiste tu mejor cara e hiciste tu mejor esfuerzo en tomarlo. "Si lo preparaste tú mismo, jamás podría negarme, ¡confío totalmente en ti!" Quizá fue sólo una frase tonta, pero tus palabras siempre estarán grabadas en mi corazón.  

Por jamás avergonzarte de mi. Ambos sabemos perfectamente que nuestra relación siempre será propensa a prejuicios, pero... el orgullo con el que tomas mi mano cuando caminamos por la calle hace borrar toda duda en mi.

Por dejarme ver ese lado de ti que pocos conocen. Muchos han llegado a hablar mal de ti, pero sólo lo hacen porque no han visto lo que yo, ese corazón puro y amor incondicional... quizá haya sido lo mejor, no soportaría ver que otros se fijasen en ti del modo en que yo lo hago. El amor es egoísta, ¿no?

Por ser tú. Creo que muchas, muchas e incontables veces te he expresado lo mucho que te amo... ¡Me cuesta un poco escribir lo que tengo en mente incluso! Lo intentaré de igual modo. Me enamoré de ti, simplemente... por ser tú, de tu rostro, desde el color de tus ojos hasta tu piel pálida y nariz, ¡me encanta todo de el! De tu voz, como a veces suena aniñada y otras me llega a aterrar un poco, oír mi nombre de tus labios siempre causa que mi piel de erice. De tu curiosa forma de ser, como puedes ser inocente y otras veces logras manipular a tu antojo, quizá no suene muy bien ahora, ¡pero no habría cambiado una sola cosa de ti! De hacerlo, ya no serías tú.

Por amarme. Incluso cuando creí que nadie más lo haría.

Por todo.

¡Gracias! 

Te amo, Iván. Y hoy 30 de diciembre, no podría hacer otra cosa más que agradecerte por el simple hecho de haber llegado a mi vida. 

Espero te guste lo que he preparado para ti.


*




¡Yay! Feliz cumpleaños, Rusia <3 
Esta es una contraparte o continuación de "Diez razones para amarte" y se hacen algunas referencias a esa historia que fue por el cumpleaños de Yao (¡Pueden leerla si gustan, está en mi perfil!), como también le tengo mucho cariño a Vanya no pude evitar hacer eso ^^

PD: Quizá esto suene muy "yo, yo, yo" de parte de Yao, cuando debió ser más un "Tú" Pero no quise hacer otro "Razones para amarte" Puesto que no era mi intención sobreexplotar esa idea, ¡así que Yao no es un egocéntrico! El error es de la escritora.

¡Si les gusta pueden dejar una estrellina! Sino una crítica también me haría muy feliz <3 



Por todo. [¡Feliz cumpleaños, Iván!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora