38. Australia

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Ya hace cuatro días que habíamos regresado de Las Vegas, no hubo dudas de que fue un viaje muy alocado, quien sabe cuando regresaríamos allá. Les confieso que, todavía no había superado lo sucedido con Harry, seguía estando un poco molesta, es por eso que no hemos hablado mucho desde que volvimos. 

Ahora me encontraba en el Mall con las chicas, verán, Zayn fue a la casa esta mañana e invito a Perrie a una cena hoy en la noche, luego de irse, la rubia nos pidió venir con ella para comprar un vestido, por lo que aquí estamos. Ya llevamos dos horas caminando por las tiendas, Perrie aún no se decidía por un vestido y ya era hora del almuerzo. 

- Dios mio Perrie, ¿Cuanto más vamos a caminar? - pregunte. - ¡Muero de hambre!- exclamé exhausta-. 

- Tiene razón, deberíamos estar almorzando ya, Perrie. - Me apoyó Eleanor-.

¿Cómo se le ocurre tenerme aquí pasando hambre? ¿Que acaso la rubia se volvió loca? Eran las preguntas que rondaban por mi mente.

-Bueno ya, ¿Se quieren calmar? Veremos esta última tienda y luego iremos a comer- habló Perrie mientras cruzábamos la entrada de esa boutique-. 

Una vez ahí, estuvimos revisando entre los estantes buscando algunos lindos vestidos para que la rubia se probara, Ele y yo le mostramos alrededor de ocho vestidos, de los cuales ella escogió dos para probarse, el que Eleanor había escogido era de color negro, de un sólo hombro y de corte por encima de las rodillas; por otro lado, el que yo elegí era de color azul oscuro, de mangas largas hechas de encaje y era del mismo corte por sobre las rodillas. Luego de un par de minutos, la rubia salió del probador, y llevaba puesto el vestido negro de Ele, lucía muy bella, el vestido hacía notar su estupenda figura, y el corte hizo que sus piernas se vieran más largas. 

-Te ves bellisima- exclamé observándola, realmente le quedaba bien-. 

-Muy hermosa- dijo Ele- ¿Tu que dices?- le preguntó-. 

-Lo adoro, siento que me veo genial- respondió Perrie-. 

-Entonces...¿Nos vamos?- pregunté-. 

-No, aún quiero probarme el tuyo, a ver que tal luce, quiero quedarme con el mejor- dijo mientras regresaba al probador-. 

Alcé una ceja y luego miré a Eleanor, ella hizo una mueca mientras negaba con la cabeza, luego de unos segundos ambas reímos y regresamos la mirada al probador esperando a que Perrie saliera con el vestido azul. Un par de minutos después, Perrie salió del probador con mi vestido puesto, y debo decir que se veía realmente fantástica, espectacular, el vestido hacía que todo en ella resaltara, no sólo su figura, sino también sus ojos, y su tono de piel, totalmente fenomenal, ¡Tengo un gusto increíble!

-Te ves absolutamente perfecta- exclamé sin dudas en mis palabras- Te queda increíble, realmente bellisima-. 

-Hermosa, totalmente hermosa- habló Ele con los ojos puestos en Perrie-. 

Perrie dio un par de vueltas frente al espejo mientras sonreía, se dio un último vistazo y luego se giró hacia nosotras dando pequeños brincos. 

-Este es- dijo ella- Es perfecto, me encanta...Me lo llevo-. 

-Genial, me alegra que te haya gustado- hable mientras me colocaba de pie- Ahora salgamos de aquí, ¡Muero de hambre!- exclamé-. 

Perrie regresó al probador para cambiarse, al salir fuimos a la caja, pagó el vestido y luego salimos de ahí y nos dirigimos a buscar un lugar para comer.

Fuimos por unas hamburguesas a Burger King, cabe destacar que esa fue idea mía, hace mucho que no comíamos hamburguesas y tenía antojos de comerme una. Al llegar, nos acercamos a la caja para pedir nuestra comida, las chicas y yo nos decidimos por un combo Deluxe Cheddar, uno para cada una, luego de esperar un rato, las hamburguesas estuvieron listas, las tomamos y nos sentamos en una de las mesas a comer.

Entre El Rubio Y El Rizado (HS. LH) [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora