Llegar en el mejor momento

«¿Has hecho el amor con él?» preguntó la rubia apoyándose en el escritorio de la morena, en su despacho al que se habían ido a refugiar para huir del mundo que estaba celebrando el año de vida del nuevo bebé Charming.

«Emma, para ya con eso» resopló Regina tomándola en sus brazos.

«Necesito saber» insistió ella

«Pero ya lo sabes, ¿para qué continuar?»

«Necesito que tú lo digas»

«Sí, me acosté con él» cedió la alcaldesa.

«¿Todavía me culpas por haber traído a Marian?»

«Deja de darle vueltas a eso»

«Me odiabas mucho»

«Finalmente era feliz y comenzaba a abrirme al que, según Tink, era mi Amor Verdadero, y tú apareces con tu novio mal afeitado y la esposa, que debería estar muerta, del mío. Tú lo tenías todo y me quitabas todo a mí, solo podía odiarte, Emma»

La rubia bajó los ojos, un nudo formándose en su garganta. Sintió un dedo tomarle la barbilla y obligándola a levantar la cabeza.

«Emma, ahora ya no te culpo y lo sabes. Hice el duelo por mi relación con él, él está con su mujer y su hijo y yo no habría querido ser la razón por la que Roland no tuviera a sus padres con él. Y además te tuve a ti, tú me ayudaste, me sostuviste, luchaste contra mí misma para que no recayera en el odio, me cubriste cuando casi cedo para que nuestro hijo no cambiara la imagen de héroe que tiene de mí ahora. Has soportado mi odio y mis reproches. Abandonaste tu incipiente relación con Hook para centrarte en mí cuando ni siquiera sabías si un día te perdonaría»

«Hook» dijo Emma «Venga, sabes muy bien que él y yo no éramos nada. Ni siquiera sé qué pasó conmigo. Nunca pegué menos con nadie que con él. Es amable, pero no, él no era mi tipo, creo que estaba perdida, quizás estaba un poco celosa»

«¿Qué quieres decir?» preguntó la morena

«Estaba celosa, tú te paseabas por todos lados con él, yo no sabía por qué sentía ese enfado cuando me lo cruzaba, cuando te veía sonreírle. Y después, un día comprendí lo que no podía soportar, y era que tú le sonrieras a él y a mí no. Que le miraras de esa manera y a mí no. Tú y yo nos habíamos acercado, y no sé...Siempre me he sentido atraída por ti, y puede ser que inconscientemente, haya creído que algo era posible. Todo comenzó cuando buscábamos un medio de rehacer la poción para devolver la memoria a Henry, creo que fue en ese momento cuando ya no pude ignorar mis sentimientos y también creía verlos en ti. Esa mirada que me dirigiste, vi en ella ternura, creo, vi la misma atracción hacia mí que la que yo sentía hacia ti. Sin quererlo, comencé a creer en ello en mi interior, comencé a ver que algo podría pasar entre nosotras y que bastaba con ser paciente. Así que cuando te vi con él, tu sonrisa, vuestros besos de adolescentes, deseaba ser la que te hiciera sentirte así. Y me reproche el haber creído que podría ser yo la que te hiciera sentir de esa manera. Voilà, entonces, yo me reprimí y reprimí, y después todos recuperasteis la memoria, Henry estaba feliz por ti y por el otro, yo quería volver a Nueva York para no tener que ver eso y sin embargo, ¿cómo alejar a Henry de ti? Hook, mis padres, mis amigos querían que me quedase, Henry quería quedarse aunque él no lo dijera, yo me daba cuenta de para él permanecer a tu lado estaba clarísimo, algo con lo que no había que discutir. Yo estaba completamente perdida por toda esa situación, y además mis padres centrados en el bebé...Cuando estuve en el pasado con Hook, me agarré a la única persona que solo tenía ojos para mí, salté a sus brazos por desesperación, quería olvidar y ser feliz yo también»