El Doceavo Deseo de SungKyu [GyuWoo]

Único

Seis chicos esperaban en la sala del departamento de uno de ellos, el mayor de todos golpeaba el piso con la punta de su pie, mientras los otros veían el televisor, comiendo helado y rosetas de maíz.
-¿Porqué tarda tanto?- rompió el silencio el menor de ellos mientras le daba una cucharada de helado con copete a su novio.
-Sólo fue por papeles para las listas, no ha de tardar- mencionó el alto y novio de la chica a la que esperaban.
-Pudimos haberlo hecho en hojas de papel normales, no lo sé en un cuaderno o en una maldita hoja blanca- El chico de cejas gruesas se cruzó de brazos mientras se recargaba en otro chico recibiendo un beso en sus cabellos.
-En dos horas este año se acabara y comenzará otro, porque no solo decimos los deseos y ya...además de que yo solo me concentro en las uvas y los deseos siempre los olvido.
-Por Dios DongWoo, tu solo te concentras en la comida por supuesto que olvidarías los deseos es por eso que SooMin conseguiría las hojas, por favor no se impacienten.
-Más ya no podríamos.- SungKyu el más grande de todos terminó la conversación dejando todo en silencio nuevamente siendo las voces de la televisión lo único que se oyera.
SungKyu suspiró por lo bajo y decidió salir hacia el balcón metiendo ambas manos en los bolsillos de su abrigo sintiendo el aire helado en sus mejillas. Una mano se posó en su hombro provocando a que girara su cabeza en dirección hacia el dueño de esa mano, su mejor amigo y confidente desde la escuela media. Jang DongWoo.
-¿Te preocupan los doce deseos?- indagó DongWoo con una sonrisa ladina en su rostro.
-Hace doce años que no lo veo DongWoo, no sé nada de él y hoy el número doce me causa nostalgia- soltó al aire el mayor viendo como el vapor de sus labios desaparecía con el aire frío.

-Lo extrañas mucho ¿verdad?
SungKyu cerró los ojos asintiendo atorando las lágrimas en su garganta...
-Nam WooHyun marcó mi vida, y le dio luz y  le enseñe mi alma y el me entregó su cuerpo y solo un día se fue, sin despedirse, sin una carta, sin una nota...sin decir nada. Yo tenía doce y el once...

-El primer amor es verdadero SungKyu es lógico que lo extrañes, pero debes continuar con tu vida, te has dedicado a tu trabajo y a MyungSoo, pero has descuidado tu corazón, acaso no has pensado que WooHyun ya pudo haber hecho su vida...se pudo haber casado o por lo menos tiene una pareja ¿LO HAS PENSADO?- en sus últimas palabras DongWoo sacudió a SungKyu con fuerza creyendo que con eso bastaría para que
que WooHyun ya no volvería a llorar por el, lo había hecho ya todos estos años en cada navidad pero esta vez cambio de fecha, fue el año nuevo número doce lo que empeoro la situación dolosa de SungKyu.

-Si no supiera que son grandes amigos incluso desde antes que yo llegara a sus vidas rompería tu rostro de hámster SungKyu- la voz de Hoya interrumpió el breve abrazo entre ellos tomando a DongWoo por la cintura recargando su mentón en el hombro de éste.
-SooMin regreso debemos hacer la lista y ya perdimos mucho tiempo en esperarla.

Los tres ingresaron al departamento sentándose en las sillas restantes SooMin entregó las hojas y un bolígrafo con ellas.
-Bien, los deje bastante tiempo para que pensaran, así que no deben demorarse tanto. Así que no sean lerdos y apúrense, los que terminen al final acomodaron las copas con las doce uvas y recibirán un baño con agua fría...

-¡SooMin!- gritaron los seis, la chica solo curvo sus labios en una sonrisa burlona. -Bueno entonces sin el agua fría- se sentó a lado de SungYeol y contó hasta tres dando el inicio para comenzar a escribir.  Todos parecían saber que desear, todos menos uno.
SungKyu observaba a los demás chicos escribir a gran velocidad como si en verdad ese papel mágico que había conseguido Minnie transformara los deseos en realidad.

-SungKyu tal vez deberías desear follar a alguien- dijo la castaña al aire ganándose la mirada desaprobatoria del hermano menor de SungKyu. -Es en serio...SungKyu necesitas a alguien por lo menos para follar si lo amas o no será tu problema.- continuó SooMin sin mirarlo y anotando otro deseo más sonriendo con lascivia al escribir el último deseo de su lista.
-Termine- dijo poniendo los codos en la mesa recargando su barbilla en sus manos.  -Sí gustas puedo conseguirte una cita su nombre es Choi Min...