Misión. (Espionaje, 01)

Track 27.

–Track 27–

In Pieces – Linkin Park

Telling me to go

But hands beg me to stay

Your lips say that you love

Your eyes say that you hate
There's truth in your lies

Doubt in your faith

What you build you lay to waste

~*~*~*~

*Marcus*

—Oh, no— Alexx sonrió de manera cínica, —si te defiendes, Aiden pagará por ello—, un sujeto de lentes se acercó a él y colocó el arma en su sien.

Miré a Aiden, solamente sus manos se encontraban atadas a su espalda, aún así la cercanía de la pistola me preocupó, por eso decidí bajar la guardia, —de acuerdo— contesté.

Un puño se estampó en mi rostro partiéndome el labio inferior.

—¡Deténganse! ¡Él no tiene nada que ver!— escuché la voz de Aiden —¡Es a mí a quien quieren!

Esquivé su mirada, no soportaría verlo así, otro sujeto se aproximó y me golpeó con un pedazo de madera tan fuerte que caí sobre mis rodillas.

—¡Déjenlo ya!— volví a escuchar la voz de mi novio.

Alexx me golpeó en la espalda con otra tabla y luego me pateó; —¡Carajo Marcus, defiéndete! ¡Vete de aquí!— escuché su voz quebrarse, pero no movería ni un dedo, no quería que lo lastimaran; sin embargo el dolor era muy fuerte, estaba seguro de que pronto perdería el conociemiento.

El sujeto otra vez me pateó el estómago, me hice un ovillo sobre mi costado, mi vista se nubló; sólo noté una silueta correr hacia donde estaba, escuché el eco de un disparo y luego sentí un peso sobre mí.

*Samuel*

La noticia que Victor me había dado era realmente increíble; eso sería una fuerte noticia para su equipo, Aiden y Luna estarían decepcionados.

Nos adentramos a una red de pasillos, pero luego el silencio fue reemplazado por el sonido de helicópteros, escuchamos varios disparos lejanos e inmediatamente nos dirigimos hacia donde provenían.

Corrimos de prisa hasta que una puerta nos impidió seguir nuestro camino, era de madera y de cristal, sin embargo no podíamos ver bien a través de él ya que tenía una textura extraña, parecía vidrio templado; sólo podíamos notar un halo de luz.

Le disparé a la cerradura y luego Victor pateó la puerta, esta se abrió dejando ver tres cuerpos, dos de ellos eran prácticamente unos gigantes y el otro vestía traje y corbata, todos ellos habían recibido una bala justo en medio de su frente.

Pero esa no fue la escena que me descolocó; a unos metros, Aiden yacía boca abajo con las manos atadas a su espalda y debajo de él Marcus, quien permanecía hecho un ovillo; ambos estaban inconscientes.

—¡Aiden!— Victor fue más rápido y corrió hasta él, lo removió con cuidado y vimos el charco carmesí.

Yo también me aproximé y revisé a Marcus, él no tenía más que golpes y raspones, el mal herido era Aiden, una bala se encontraba alojada en su pecho mientras la sangre salía a borbotones.

Victor hizo presión sobre la herida, debía detener la hemorragia, pero de inmediato se escucharon pasos, eran tal vez unas cinco o seis personas que venían por el mismo pasillo que recorrimos antes.