Danielle.
¿Que cómo iba el baile de graduación?
No tenía ni la más puta idea.
Que sí, yo estaba ahí, pero para nada le estaba prestando atención a mi entorno. Había algo más interesante que me tenía bastante ocupada. Sí, castaña, en un muy sexy vestido negro.
Era arte, maldita sea.
Así que sí, se podría decir que desde que habíamos llegado al instituto no hicimos absolutamente nada más que besarnos. ¿Baile?, ¿Bebida?, ¿Amigos?, ¿Quién los necesita cuando tienes a una hermosa chica sexy en un vestido tan sexy que la hace lucir aún más sexy?
¿He dicho que mi chica lucía sexy? Porque lo hacía. Bastante.
Me tenía un poco emocionada... si se entiende a lo que me refiero.
Teníamos una larga y acalorada sesión de besos, imagino que las personas estarían presenciando un espectáculo. Y de hecho todo iba muy bien hasta que, como no, tenían que llegar mis malditos tres mejores amigos a interrumpir.
— ¡Permiso! —gritó Lena para poderse escuchar entre la música, mientras los tres se metían entre nosotras—, hemos notado que hoy se tienen unas ganas más intensas de lo normal, supongo que eso quiere decir que hace un tiempo que no tienen sexo, así que sus mejores amigos que aman las van separar antes de que se metan mano aquí mismo —se echó a reír.
— ¡Lena! —me quejé, frustrada. La estaba odiando mucho.
—Shhh —me calló—, ven, Williams, vamos por alguna bebida, a ver si se te pasa un poco la calentura.
— ¡Oye! —Charlie, quién usualmente solía reírse cuando nuestros amigos hacían cosas así, esta vez también parecía frustrada.
—Tranquila, Lottie, tómalo como un descanso.
Lena le guiñó un ojo y, sin poder reaccionar, ya ella me tenía del brazo y me llevaba lejos de mi castaña.
— Hace semanas que "descanso"... —por poco le oí decir a Charlie cuando ya estábamos un poco alejadas de la mesa.
—Te odio —le dije.
—Me amas —me contradijo.
—Tal vez, pero en estos momentos te odio.
—Ya se te pasará —soltó una risa.
Llegamos hasta la mesa donde estaban las bebidas y Lena tomó dos vasos y me tendió uno.
— ¿Qué es? —pregunté.
—Ni puta idea, pero alguien le puso alcohol y sabe bien —se encogió de hombros mientras tomaba un trago. Dudé un poco, pero terminé imitando su gesto. Si terminaba violada en un callejón Lena pagaría.
—Tienes razón, sabe bien, ¿pero te digo que sabía mejor? Lo labios de mi novia —la miré con rencor.
— ¿Ah, sí? ¿Y los puedo probar? —me sonrió pícara. Mi mirada lo debió haber dicho todo, porque de inmediato dijo, riendo: —Hey, hey, era una broma, Williams, joder.
—Tal vez ya lo he dicho antes... pero ahora mismo te odio.
— ¿Ya le dijiste? —preguntó, sin hacerme mucho caso. No tardé nada en entender a lo que se refería.
—No... —dije simplemente, bajando la mirada para evitar la suya. Admito que estando con Charlie, se me había olvidado.
— ¿Y cuándo le vas a decir? —me regañó—, no sé si te acuerdas, Danielle Williams, pero no es la primera vez que pasa esto, y la última vez Lottie no se enteró por ti, sino por Connor.
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¿Qué me estás haciendo, Charlie?
RomanceLuego de un accidente devastador en el que Danielle Williams perdió a las personas más importantes de su vida, ella no quiere saber nada más respecto a su pasado. Para su mala o buena suerte, un año después de aquel desastre que la cambió para siemp...