Ahadi es el rey de las praderas junto a su pareja Uru y su manada de leones que son sus subordinados. Ellos dirigen y administran al reino y sus habitantes. Deberán educar y preparar a sus hijos Mufasa y Taka aun jóvenes e inexpertos para ser los p...
Era de madrugada y pronto amanecería, en la Roca del Rey la manada dormía aún y el rey Ahadi tanteaba con su hocico a sus hijos para que se levantaran y fueran a patrullar mientras estos se quejaban.
__ Papá todavía no ha salido el sol un ratito más ¿sí?__ dijo Taka bostezando.
__ Vamos niños tenemos que salir temprano__ dijo Ahadi con una sonrisa__ vamos quiero enseñarles algo muy importante.
Los somnolientos cachorros se levantaron refunfuñando mientras bostezaban y se estiraban para desperezarse y salieron de la cueva. Ahadi los esperaba sentado en el borde de la roca mirando hacia el horizonte, ellos se acercaron a su padre y Mufasa preguntó:
__ ¿No vamos a patrullar papá?
__ Por supuesto que sí__ respondió Ahadi y añadió en tono solemne__ pero antes quiero enseñarles una cosa, siéntense y miren el horizonte.
Los cachorros un poco desconcertados por las palabras de Ahadi, obedecieron y se sentaron a observar la lejanía, la sabana seguía oscura y un viento frío proveniente del este les erizó el pelaje a los cachorros, luego apareció en el horizonte la silueta luminosa del sol que emergía poco a poco, cuando llegó a su punto álgido la sabana quedó completamente iluminada por su brillante luz. Los cachorros miraron asombrados, era un espectáculo hermoso el como el sol salía poco a poco y disipaba la oscuridad con sus rayos dorados, nunca antes habían visto un amanecer, por lo general salían después de que el sol salía.
__ ¿Ven eso?__ preguntó Ahadi sin mirarles, sus ojos verdes puesto en el horizonte.
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__ ¡Si papá, es increíble!__ exclamaron los cachorros.
__ Observen con cuidado__ los hermanos miraron la sabana iluminada por el sol__ todo lo que toca la luz pertenece a nuestro reino.
__ ¿En serio papá? ¿Todo esto?__ preguntó Taka, sus ojos se pusieron como platos por la fascinación.
__ Es muy grande el reino__ añadió Mufasa igual de impresionado. El pelaje dorado del cachorro resplandecía por la luz del sol emitiendo un brillo dorado.
__ Así es hijos; todo esto pertenece a nuestro reino y nosotros los leones somos quienes se encargan de gobernar y preservar el reino y a todos los que en el habita siguiendo lo que dicta el ciclo de la vida.
__ ¿El ciclo de la vida? ¿Qué es eso?__ preguntó Mufasa.
__ Todo animal tiene una función en este mundo hijos, nacen, crecen, se reproducen y mueren, cada animal toma lo necesario de su entorno para vivir y esa armonía que existe se le llama ciclo de la vida. Por ejemplo nosotros nos alimentamos de antílopes o ñus, las leonas cazan lo necesario para alimentarnos pero si cazaran por deporte y se desperdiciara ese alimento no se cumpliría el ciclo de la vida porque se toma más de lo que se consume y ocurre un desequilibrio. Por eso es importante respetar el ciclo de la vida.
