Parte 1

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ESPERA POR MÍ

~*~ Dios no hizo otro como yo, que sepa amarte mejor ~*~

El clima era frío, los arboles estaban llenos de nieve y el cielo estaba completamente encapotado. Daba la sensación de que pronto volverían a caer copos de nieve, embelleciendo la ciudad, exactamente ese monumento en medio de esa plaza donde dolorosamente una pareja que se profesaba amor había tenido su última charla, dos años antes.

Aquella plazuela parecía esperar a que se reunieran, embelleciéndose más al encender esas bellas farolas que iluminaban la nieve de los jardines, los árboles, y los arbustos con bonitas figuras de elefantes pequeños y las bancas. Ese <<espera por mi>> que había detenido el tiempo, que había dado tanta magia a ese lugar que vio a su primera pareja enamorar hasta no dar más, donde ahora solían ir muchas otras con secretos y tantas esperanzas que hacían que esa magia creciera con los días, esperando a ver a aquella pareja profesarse amor, otra vez.

Y se siente en el ambiente cuando alguien pisa su suelo húmedo y se adentra hasta el centro, parándose en la mitad, con el corazón latiendo sufrimiento porque estaba solo. La briza sopla y le desordena los cabellos, la nieve empieza a caer, casi poniéndoselo imposible que esperara ahí. Pero hubo un ruego y algo parecido a una promesa. ¿Sería capaz de cumplirla a pesar del clima?

*

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Minho no puede evitar mirar en todas direcciones buscando algo —o alguien— interesante para distraerse. Estaba aburriéndose monumentalmente en esa horrible fiesta de celebración de más de 150 años de fundación de la Armada de su país.

Él vestía traje normal, no esos uniformes cuadrados con los que esos tipos creían que se veían geniales, es que estaba consciente tanto de su belleza que no necesitaba nada de aquello para verse mejor que todos ellos. Claro, había una excepción, su hermano Changmin, quien obtendría un grado más esa noche donde los altos mandos militares entregaba estrellas y reconocimientos a sus subordinados.

Le mira brillar ahí entre sus amigos. Si no fuera por él jamás habría asistido a una fiesta así. Todos llevaban a sus familiares a ese tipo de fiestas; esposas, padres, hermanos. Y él era lo único que le quedaba, sólo por eso no se atrevía a darle una negativa.

—Minho, perdón por tardar tanto.

Ah, y ella, la ex novia de su hermano, la que continuaba insistiendo en ser parte de su vida aunque ya no eran nada. Changmin solía decirle que ella era como una estrella inalcanzable. Era tan ridículo, si estaba ahí, con esos vestidos tan insinuantes, como una puta caliente común y corriente, era como la veía claro, aunque jamás se lo dijo, a su hermano, porque a ella se lo dejó muy claro. Pero para gustos colores, decían y él no metía su cuchara donde no le llamaban.

—¿Te invitó? —pregunta mirándole con una ceja levantada, y de pies a cabeza para que se sintiera peor—. Porque me dijo que vendríamos sólo los dos —le gustaba sacarle de casillas, aunque no le agradaba, pero si Changmin la escogía, ahí ya no tendría nada que hacer.

—¿Sabes pendejo? —ella si sabía cómo tratarle, después de todo tenía veintitrés años, dos años menos que ella y su hermano—. No te incumbe lo que sucede entre Changmin y yo. Ubícate y ve a buscarte una puta barata por ahí, a ver si tienes suerte de que a alguien le importe alguien que le vale verga su vida.

—¿Dónde están tus hermanas, y tú estás en la lista? Porque que yo sepa, mi hermano terminó contigo hace un par de meses.

Ella le pega en el brazo con esa ridícula cartera, seguro de marca internacional, patalea incluso queriendo verse aniñada y dulce, pero se le hacía demasiado fingido.

Espera Por MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora