《°15°》

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La calma invade y el silencio se apodera de todo aquello real aquel momento.

Mi vista iba de un lado a otro por el cielo buscando algún lugar donde no existan puntos brillantes, mi búsqueda fue en vano ya que todo el cielo era cubierto por ese manto que parecía ser de piedras preciosas.

-Hermoso- susurre.

-¿Verdad que si?- Tenash pregunta y yo asiento mi cabeza.

La brisa nocturna acompañaba bien la situación. Mientras yo tomo asiento en la plataforma no despego mi vista del mar de estrellas.

Tenash toma asiento junto a mi.

-¿Cómo?- formulo.

-Apoximadamente cada fin de mes, un viernes, la naturaleza nos regala esto, más allá de nuestro mundo existen otros, millones de ellos vagando por el universo- dice con los mismos ojos soñadores que yo.

-¿Existen más?- pregunto asombrada.

-No sabes cuántos- dice negando, baja la mirada unos momentos y por unos segundos creo que tiene algo- Sam, yo, nací en medio del caos y la tragedia, aquí arriba las cosas se ponían feas en aquellos tiempos, me dediqué a crear una historia donde nosotros ganábamos y por fin podríamos estar en paz. Por alguna extraña razón nunca conseguí un final feliz, no me parece correcto que sólo nosotros ganemos.

¿Qué dice?

¿No quiere ganar la guerra?

Mi cabeza hace clic de nuevo. Es cierto, los rebeldes, son buenos, son.. ¿buenos?, dónde  quedó la historia la cual repetía millones de veces en la escuela media. Aquella la cual hacía estremecer a los chicos y enfurecer a los mayores.

El nuevo comienzo.

La aniquilación total.

El proyecto de "capitales bajo tierra".

¿Dónde cabe aquello ahora que tengo de frente a mi antiguo enemigo?

-Tenash, ¿podría preguntarte algo?

-Claro, dime- fija su mirada en mi.

Respiro hondo con temor a escuchar tragedias, o peor, mentiras.

-¿Cómo es que los rebeldes viven en la superficie?- Tenash no entiende la pregunta y la reformulo inmediatamente- ¿Cuál es la historia de los rebeldes?

Tenash abre los ojos. Puedo ver el fuego y las bombas tras sus pupilas, la sangre manchando su ropa y sus manos temblorosas.

-Se dice que hace demasiado tiempo, no había distinción de razas, no había discriminación y mucho menos una separación, existía la humanidad y nada más. Un grupo de personas decidió crear las armas, obtener poder y ganar territorio. Los capitalistas se hicieron llamar en aquel entonces. La fuerzas opositoras, los rebeldes, trataron de hablar con los de mayor poder y sólo obtuvieron odio. La verdad nuestra historia es borrosa y confusa. Al parecer los capitalistas quisieron aniquilar toda vida para crear un mundo perfecto.

Es nuestra historia. Es la misma, sólo que contada desde su perspectiva.

¿Quién tiene razón?

Aparto mi vista y vuelvo a ponerla sobre el cielo.

-También la nuestra es asi- murmuro.

-¿Enserio?

Asiento lentamente. Ya nada tiene sentido. Todo, es, realmente confuso.

- La aniquilación total era su idea, según los registros capitalistas.

RebeldesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora