Johan (Into the Darkness)

Capítulo 34

De alguna manera sabía que algo terminaría mal, no podia confiarme por que tarde o temprano pasaría algo. Justo como ahora, Johan estaba tenso frente a mi y yo no puedo estar más cogenlada por que eso es lo único que puedo hacer ahora.

Ash, el presidente de la fraternidad Alfa Kingdom -donde perteneció Liam -, esta frente a nosotros, observandonos con una ceja enarcada y con los brazos cruzados.

Si antes las cosas estaban mal ahora estarán mucho peor.

Johan se gira mirando directamente a Ash, mientras éste tiene una sonrisa bastante divertida en el rostro.

-¿Qué mierda quieres? -preguntó Johan con los puños apretados a sus costados. Traté de controlar los nervios que surgían de mi pero fue un fracaso.

-Tengo lo que te dije -murmuró mirando sus botas, levantó la mirada con una sonrisa -sé que no te lo quieres perder hermano. Aunque creo que lo pasas bien sin lo que tengo.

Johan asintió y yo sin saber muy bien de que es lo que hablan fruncí el ceño.

-Te veo después. -dijo antes de irse con Ash.

Me quedé minutos ahí de pié sin saber qué pensar con su actitud, por un momento pensé que se quedaría y que dejaría que Ash se fuera. Pero no fue así.

Solté un suspiro y subí las escaleras con los hombros caídos, tenía que hacer algunos deberes antes de irme al bar con Sofie, aunque no estaba segura de si ella vendría conmigo o se iría con Josiah como lo había estado haciendo.

Pero mientras me maquillo  frente al espejo mis pensamientos van a él, los recuerdos de esta mañana, de la noche anterior y de hace un rato.

¿Hasta donde estoy dispuesta a llegar con Johan?

Dios, ni siquiera puedo pensar con claridad cuando a mi mente llega el recuerdo de sus labios con los míos.

Estoy estancada.

¿Qué era lo que Ash tenía para él? ¿Por qué no se quedo conmigo?

Diferentes preguntas se arremolinan en mi cabeza, niego con la cabeza y sigo con la aplicación de delineador.

De pronto mi mirada se detiene en el aparato que reposa sobre el escritorio, así que sin pensarmelo lo tomo. Suelto un gran suspiro cuando presiono la tecla de encender, en algún momento tendría que hacerlo y que mejor haciéndolo sola, en mi habitación. Enfrentar lo que se avecina no es lo más grato ahora, pero creo que es lo que tengo que hacer.

La pantalla se ilumina enseguida, espero unos minutos hasta que aparecen algunos mensajes. Con las manos temblando tecleo y abro la bandeja de mensajes, la mayoría de mis padres y sólo unos cuantos de Liam. Siento como el aire abandona mía pulmones cuando veo su mensaje.

Aterricé hace unas horas, estoy de camino a la universisad. Espero con ansias mi próxima visita cariño.

Te quiero.

Me llevo el teléfono al pecho, apretando el aparato con fuerza y con los ojos cerrados.

Leah no se lo contó.

Pero no va a esperar mucho tiempo para hacerlo de eso estoy completamente segura, lo vi en sus ojos, estaba furiosa por lo que estaba pasando conmigo y con Johan así que no dudo que lo haga.

No puedo andar de rositas por todas partes menos aún sabiendo que Leah puede abrir la boca en cualquier momento, me gustaría sentirme segura pero no puedo, en ningún momento me sentiré segura con todas las mentiras acechandome.

Podría recordar los viejos tiempos, en el Instituto: con una buena amiga confiable y encantadora, con un novio maravilloso y sin mentiras, sin esas que hacen sentir mi espalda pesada. Pero no es así, y de algún modo lo agradezco por que me he dado cuenta que las personas no son como parecen, no todas son buenas, no todas son confiables. Pero sobre todo, si por arte de magia me dieran la opción de regresar al pasado con mi vida de ensueño me negaría, él no estaría ahí.