El Otro Talento de Nathanaël. AdrieNath (Yaoi-Gay)

Capítulo 56:

Narradir Omnisciente:

Era sábado.
Nathanaël cantaba mientras dibujaba, pero lo que pasaba por su mente era que extrañaba a su novio, y justamente es lo que estaba dibujando en su cuadernillo.
De repente se le vino también a la mente que pasaría si viera lo que había en su cuadernillo, se moriría de vergüenza.
Mientras tanto, Adrien trataba de concentrarse en sus clases de piano, pero no podía. No solo por el hambre que sentía y el aburrimiento, si no también por extrañar a su zorrito. Y aunque pareciera malo, esperaba que apareciera algún akumatizado para así poder verlo.
Y pasó.
Gritos en las calles, gente corriendo por todos lados y dos héroes dirigiéndose al lugar de donde provenía todo ese alboroto.
El zorro vio a su novio detrás de el techo de uno de los edificios, así que se dirigió hacia ahí.
Al llegar planeaba asustarlo por la espalda, pero no lo encontró. Caminó unos pasos y movió su cabeza en varias direcciones para tratar de encontrarlo, pero nada.
De repente escuchó como algo caía detrás de él y unos brazos rodearon su cintura haciendo que se sobresaltara, pero rápidamente los reconoció.
Sintió unos labios en su cuello dandole un pequeño beso y el mentón del gato sobre su hombro.

-Hola zorrito. Dime, ¿quién te hizo esa marca en el cuello?.-

El pelirrojo rió.

-El idiota de mi novio.-

-Oye, él te quiere mucho. Así que no lo insultes.-

-Yo también lo quiero. Bien, vamos.- Dijo safándose de su agarre y dirigiéndose a donde estaba el akumatizado.

-¡¿Por lo menos me daa un beso?!.-

-Cuando terminemos con el trabajo.-
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Una vez que el akumatizado fue derrotado, los dos héroes destruyeron el objeto que contenía al akuma.

-Hay que purificarlo.- Dijo el rubio.

-Pero solo L...-

Y de repente la mariposa fue atrapada por el yoyo de LadyBug y purificado.
Los chicos se dieron la vuelta y la encontraron. Tenía los ojos rojos, la piel más pálida y parecía débil. Los vio con asco y se acercó a ellos.

-¿Cambiaron su forma tan horrible de pensar?.-

Ambos chicos simplemente pensaron "¿Qué? ".

-¿Por qué?. ¿Por qué estás en contra de la homosexualidad?.- Le preguntó Fire Fox.

-¿Por qué?. ¡No es normal!. ¡No es natural!. Eso no puede ser amor.-

Nathanaël ya tenía un tic en su ojo derecho, así que intervino su novio.

-¿Pero como no va a ser natural si hay más de cuatrocientas especies donde se presenta?.-

-¡Pero no en la nuestra!.-

-¿Ah, sí?. ¿Y por qué estamos nosotros?.-

-¡¿Nosotros?!. Pero si tu mismo dijiste que te gustaba.-

-Pero fue una confusión. Confundí amor con admiración. Una admiración que ya no tengo.- Dijo Chat Noir en un tono molesto y decepcionado.-

La pliazul los miró ofendida y se dio la vualta para retirarse de ahí.

-Son unos fenómenos. No deberían existir.-

Y con su yoyo fue hasta el techo de uno de los edificios que había por ahí.

-Oye. ¿Yo no te debía un beso?.- Le dijo Fire Fox a su novio sonriendole.

-Cierto. ¡OYE, LADYBUG!.-

La chica se dio la vuelta con cara de fastidio, pero cambió esa expresión al encontrarse con algo que no se esperaba.
Fire Fox tenía una de sus manos en la nuca y la otra en uno de los hombros del rubio mientras que este lo abrazaba por la cintura, unidos en un beso, uno bastante apasionado.
La chica se fue con una expresión de asco de la escena y cuando los dos se separaron se rieron.

-¿Y?. ¿Qué hacemos ahora?. Mis clases de piano se cancelaron y son dos horas.-

-No lo se. Ya veremos.-
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Esas dos horas se la pasaron juntos, hablando y Nathanaël le insistió, poco, para que Adrien comiera algo ya que tendría que ir a sus clases de esgrima.
No lo habían notado, pero sus transformaciones duraron más.