+만

19.9K 2.3K 1.7K
                                    

Y otra vez era el segundo, otra vez volvía a tirar todas sus horas de estudio por la borda.
No sólo en estudio, también en deportes, sus piernas tal vez fueran un poco cortas pero eso no significaba que fuera un impedimento para ser uno de los más rápidos de la clase, pero claro, siempre segundo, nunca primero.

Daba igual la materia, daba igual que hiciera.

Para Jimin era frustrante ver como su esfuerzo de meses o años era superado por una segunda vez, Jungkook siempre lograba hacer las cosas a la primera, era tan frustrante. Sentía que era un inútil, aunque debía tener claro que era tonto sentirse así.

Pero por favor, siempre daba su mayor esfuerzo y el otro lo hacia tan simple; se sentía humillado.

No es  que odiara a Jungkook, sólo odiaba ese don de hacer todo perfecto; tanto así que apenas soportaba estar en el mismo salón. Tanta rabia se acumulaba por escucharlo decir las respuestas primero que él, por eso siempre le ignoraba.

Una vez, Jimin había ido a sus clases de danza, estaba feliz porque ahí se suponía que era el número uno, la persona ejemplar de la clase y su maestra le quería por ello, pero luego fue Jeon y arruinó todo, al principio competían por el primer lugar de la clase, eso duró bastante poco; a la semana se podría decir que el chico ya había terminado primero y conquistado a la maestra con esa sonrisa adorable.

Una de las cosas más irritantes que también encontraba del chico era que cada cosa que hacia, la imitaba y mucho mejor. Jungkook una vez dijo que le importaba bastante poco aprender a cantar y esas cosas, pero al enterarse de que Jimin estaba en clases de canto; fue a su clase y aprendió tan rápido que Park prefirió dejar esa academia y concentrarse en sus estudios, los cuales el chico con sonrisa de conejo tampoco prestaba tanta atención.

Hasta que vio a Jimin subir sus calificaciones y ahí, sorprendentemente estaba atento a todas las clases.

Pero no siempre fue así, ambos eran mejores amigos desde pequeños, Jungkook no tenía ese carácter de ser siempre el mejor, sólo hacia las cosas y si resultaban; resultaban y seguía haciéndolo, si no, lo abandonaba.

Aquél aire competidor con él se apoderó para cuando conoció a Taehyung, siendo éste bastante cercano al rubio, incluso, eran vecinos.

En esos tiempos, eran los tres y Jungkook mayormente siempre se mostraba enojado para cuando el nuevo estaba en su junta con Jimin. Además, su mejor amigo apenas le prestaba atención, se concentraba más en Kim.

Entonces se alejó del par y siempre se mostraba molesto e incluso, se burlaba de Taehyung, hasta que un día, en la clase de gimnasia, se debía hacer una carrera, la persona que diera más vueltas ganaría puntos extras para la nota final.

Jungkook se esforzó, quería ganar y hacerse de notar, pero nuevamente estaba ahí Kim, ganando esa carrera y un abrazo de Jimin; acompañado de miles de halagos.

x

Despeinó su cabello, un poco aturdido porque tenía tanto sueño en ese momento que se arriesgaría a dormirse, dándole igual que el maestro estuviera frente a él. Ignoraría por completo el tema de que era uno de los primeros en la fila, así que fue cerrando sus ojos y despacito, su cabeza fue a la mesa, siendo acompañada por sus cansados brazos.

Estaba tan agotado y ya no le veía el sentido a seguir prestando atención a esa clase, últimamente; todo le estaba dando igual.

Se iba relajando y se dejó llevar por su imaginación, mostrando escenas graciosas y algunas sin sentido alguno, una boba sonrisa se hizo presente en su rostro junto a una risita, pero sin ser notado, comenzaba a dormirse.

Nuisance 失去: KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora