El teléfono sonó y quede sentada del susto, no había dormido mucho y hoy tenía clases y sesión de fotos, tomé el celular y me lo llevé a la oreja.
- ¿Hola? - se me ocurrió mirar el reloj al lado de mi cama y me llevé un susto peor cuando vi que no había escuchado la alarma.
- Hola Pepper, hablas con Adrien - ya me había levantado y estaba tirando las cobijas al suelo para poder tender la cama.
- Ahh, ¿Qué sucede? - Kat, mi nueva amiga águila se levantó del cojín donde había pasado la noche y flotó a mi lado, mientras yo escogía la ropa del día.
- Nada, solo quería ofrecerme a llevarte a la escuela - Kat iba a hablar pero la estruje con la mano que tenía libre.
- Sería fabuloso, gracias - el animal en mi mano se retorcía, tratando de liberarse.
- Te veo en un 20 minutos, ¿Puedes salir a la calle? - solté a la criatura y comencé a tender la cama mientras sostenía el aparato con el hombro.
- Sí, claro, muchas gracias - se despidió y colgué, solté un suspiro y el águila comenzó a hablar.
- No me vuelvas a apretar así ¡Nunca! - murmuré un ajá, mientras entraba corriendo al baño - Solo quería decirte que habías sacado dos medias derechas, de diferentes colores... - levanté una mano restándole importancia y entré a la ducha.
- ¿Por qué no me levantaste cuando sonó la alarma? - el sonido del agua ahogaba un poco nuestras voces pero podía escuchar bien.
- Porque no sonó absolutamente nada - me enjaboné y me coloqué shampoo, mientras trataba de recordar si había activado el despertador, salí y me envolví en una toalla, entré en la habitación y me vestí, recordando lo de las medias. Luego de pensarlo dos veces, tomé a Kat y la metí en mi bolso.
- No hagas ningún ruido, no te muevas y no dañes nada - coloqué mi telefono a su lado y ella se acomodó entre mis cosas.
- Esta bien, pero no me vayas a aplastar con nada - asentí y cerré la puerta detrás de mí. Bajé al trote y me encontré a Jackie en la cocina.
- Buenos días Jackie, lamento la tardanza - tomé una pera de un tazón, un pedazo de queso de un plato en la nevera y una galleta de avena de una lata.
- Buenos días querida ¿Necesitas que te lleve? - preguntó mientras se volteaba y abría la nevera.
- Mmm... No... Adrian me... va a llevar - estaba comiendo el queso y ella me tendió una botella de jugo de naranja.
- Esta bien, que tengas un buen día - se despidió, yo ya iba a salir pero me volteé.
- ¡Gracias! - exclamé y salí corriendo, me detuve en la calle y revisé mi reloj, faltaba solo un minuto pero estaba a tiempo, abrí el bolso y vi a Kat acomodada en la pelusa del forro y con los ojos cerrados, introduje el pedazo de queso que me quedaba y se lo dí - Espero que te guste el queso - ella abrió los ojos y lo tomó.
- Como cualquier cosa, pero si no me alimentas me voy a comer tu tarea - torcí los ojos y acomodé la botella a su lado.
- Te puedo dar, pero después, no vayas a tratar de abrir la botella - ella asintió y comenzó a mordisquear el queso.
Adrien llegó puntual en su limusina negra y un hombre se bajó para abrirme la puerta.
- Hola, gracias de nuevo - dije mientras me acomodaba en la silla, al lado de Adrien.
- No hay de qué, ¿Cómo te terminó de ir? - tragué el pedazo de pera que tenía en la boca y le sonreí.
- Muy bien, aunque me molesta un poco la diferencia horaria - realmente no era solo eso, pero obviamente no iba a comentar lo de Kat y toda esa historia.
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Eagle (Ladybug fanfic)
FanfictionBueno... la verdad no tengo idea de por dónde comenzar... mi nombre es Pepper Kidman (Algunos me llaman Peps pero me puedes decir como quieras) tengo 16, soy modelo y no tengo una gran familia (mis abuelos ya murieron, no conozco ningún tío o primo...