Capítulo 19

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"Esto... Esto no puede estar... pasando... ¿Qué... es esto?"

Un calor que nació en su boca le recorrió todo el cuerpo como corriente eléctrica, inmovilizándola, desactivándole la actividad cerebral, derritiendo su interior. No podía creer que era real, ni ella ni él.

No fue ni un segundo, ni medio segundo que se fijó en ella, estaba sin resistencia alguna, ni si quiera lo pensó, ni tuvo tiempo para hacerlo, su cuerpo se movió solo, él simplemente se dejó llevar, ni si quiera sabía qué sucedía. Fue tan solo un roce, un beso... Sí ¡Un beso! ¡Real! ¡¿Era real?! Pero la fantasía, antes de que se diesen cuenta que de verdad sucedió, pues finalmente fue asunto de fracción de segundos, se vio interrumpida, de la forma que menos se lo esperaban. Se escuchaba un escándalo aproximarse y entonces la puerta del piso de Ren se abrió de par en par, dejando entrar a todo un desfile de bailarines de ballet ruso y un total festival. En ese momento, como acto reflejo, ambos se separaron de un solo salto. Solo podía haber una persona que pueda ser responsable de esta excentricidad, y apareció justo al final, cuando la música se detuvo, vestido como un zar ruso y riendo alegremente.

—¡Buenas noches! ¡Ya llegó su zar del reino del espectáculo!

"Pre... Presidente... "

Pensaba Kyoko totalmente asombrada de que ese hombre la siga sorprendiendo a pesar de ya estar acostumbrada a sus locuras. Por su parte Ren solo estaba en silencio, sombrío, con los puños cerrados, y con una sonrisa serena más falsa que las veces anteriores, y más letal.

—¡Abuelo! ¡¿Qué cosa andas pensando?! ¡¿Por qué estás aquí?!

Lory se quedó impactado, no se imaginaba que su nieta lo recibiese así.

—¡¿Cómo que qué hago aquí?! Vine a recogerte... —hace puchero— Y tú me vienes con este recibimiento...

—Ay... Abuelo... ¡Ay, abuelo! —María suspiraba resignada.

"¡¿Qué momentos de entrada son esos abuelo?!"

Pensaba la pequeña Takarada.

Lory ahora cambió la dirección de su vista a la extraña escena, pero se centró más en su joven "ahijado" que parecía querer matarlo con esa sonrisa.

—¡Ren... Mogami-kun! ¡¿Qué tal?! ¡¿Mi pequeña princesa Anastasia les causó problema?!

—Bu... enas noches, presidente... —saludaron ambos, Ren con más seguridad que ella, y entonces ella continuó—No, para nada, María-chan se portó de lo mejor y estoy feliz de haber sido de ayuda presidente...

El presidente podía notar algo extraño, muy extraño en el ambiente, especialmente Kyoko, estaba nerviosa, su rostro sonrojado y su mirada parecía desorientada.

—Y... ¿Te trajo problemas a ti, Ren?

"¡Ahhhh! ¡Qué miedo! ¡Es la sonrisa del ángel de la muerte! ¡Ahhh! "

Kyoko no quería mirar a Ren, podía sentir el brillo de su sonrisa a su costado, aunque decir que estaba a su costado sería no ser precisos, pues con esa entrada del presidente dieron un salto asustados que los separó casi tres metros.

—Para nada, sinceramente que para nada... Nos divertimos mucho...

—¡¿En serio?! Genial... Tenía miedo de que mi María-chan les moleste y les cambie los planes, Ren —el presidsnte lo miró con pena, porque él sabía muy bien la razón por la que invitó a Kyoko ese día en su casa, al igual que sabía muy bien por qué ella se ofreció de voluntaria para cuidar a María— pero parece que todo bien... estoy feliz de que ella no les causó moles... tias... —ahora Lory estaba confundido, no entendía qué había hecho para molestar a Ren ahora, se preguntaba si era lo de María, supuso finalmente que era eso y sonrió divertido, adoraba molestar a Ren de vez en cuando para no perder la costumbre de divertirse con el muchacho, aunque más que eso quería un avance, incluso llegó al extremo de resar por eso.

Skip Beat: Luces, cámara y... ¡Amor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora