Las naves están listas, todo está preparado para defender la tierra de aquellos horribles intrusos que se hacen llamar creadores. Esas criaturas horribles que osan creerse en un escalón más arriba que la humanidad.
Corre el año 3526 y el viaje a la velocidad de la luz ya no es un sueño ni un deseo, es una realidad palpable al alcance de la mano. Miles de naves se han instalado en el cinturón de asteroides para recibir la orden de abrir fuego contra esos infelices que los llaman creación.Hace más de tres días que están esperando en el frío espacio exterior, esperando que esos desgraciados se acerquen lo suficiente para abrir fuego contra ellos. El teniente de la armada espacial (AE) tiene instrucciones muy claras de sus superiores en la tierra; estas instrucciones son que no permita que ningún "creador" logré pisar con vida el planeta tierra, la nave en la que se encuentra está llena de soldados con trajes muy flexibles, además de un aparato que les da gravedad y también se las puede quitar, la nave es grande, con asientos para dirigir la nave espacial, desde aquella ventana donde se puede admirar el vacío espacio que está frente a ellos logra visualizar una luz muy lejana.
-¡Todos a sus puestos de combate!
Dentro de la nave todo comienza a desordenarse, hay soldados corriendo de un lado a otro tomando en sus manos armas de rayo láser, todos corren hacia donde se encuentra la compuerta de acero inoxidable para salir al espacio.
El teniente toma el poder de un micrófono que se encentra en la nave y con una voz autoritaria habla a través de este mismo.
-¡Deténganse allí mismo y den la vuelta o nos veremos obligados a abrir fuego!
Sin embargo las naves con aquella luz no detienen su avance y cada vez se acercan más al cinturón de asteroides. El teniente George grita la orden desde su nave:
-¡¡¡Fuego!!!
Las naves comienzan a disparar, los láseres surcan el infinito espacio en dirección a aquella luz, sin embargo no es hasta que esta luz crece que se dan cuenta que no era una nave, sino un escudo y de la nada aquella luz grande comienza a volverse pequeña devolviendo a sus remitentes sus balas. Más de la mitad de la armada es destruida por sus propias armas; se pueden escuchar los nítidos gritos de los hombres al ser impactados por las balas o incluso aquellos gritos de dolor y miedo al estar en el espacio a punto de morir. El teniente no cree lo que acaba de ver con sus ojos, aquella destrucción y muerte tan cerca, si llegan a la tierra no se imagina lo que les harán.
De las naves que quedan comienzan a salir soldados armados, aquel espectáculo es como ver a las hormigas saliendo de su hormiguero. Todos están listos para abrir fuego, pero no lo harán hasta que desactiven el escudo que ha asesinado a media armada espacial.
Su acometido se cumple después de estar esperando, la luz se apaga de la nada y los soldados ven algo que cabizbaja su disposición de pelear, los ojos de aquellos soldados observan como de lo más oscuro y lejano del espacio provienen naves de forma perenne; es el éxodo de los creadores.
De una de aquellas naves se escucha una voz grave que se les dirige- Nuestro turno-.Desde aquella nave se comienza a formar una luz como la del sol, pero va creciendo con los segundos, hasta que forma una esfera perfecta del color carmesí. La esfera se separa de la nave con una onda sonora y destructiva, destruyendo así el cinturón de asteroides y lo que hay en él, sólo quedan escombros y cenizas de lo que algún día fue la triunfante armada espacial.
Los seres humanos tenían un plan de contingencia si algo así ocurría, un plan del cual los creadores no se percataron. El soldado David estaba preparado, sus ojos seguían llorosos después de haber visto como destruían el cinturón de asteroides, si lo hacían bien, morirían tanto los creadores como él y sus amigos, esta listo para morir, se ha ofrecido a esta ardua tarea y la llevará a cabo. De las lunas de Júpiter comienzan a salir naves a toda velocidad llenas de explosivos suficientes para destruir la luna. Cinco escuadrones en total, cada uno con al menos veinte naves; la nave de David es algo pequeña, los controles pequeños y de colores pero fáciles de manejar. Las naves logran impactar aquel éxodo por la parte lateral, se acercan a una velocidad admirable hacia su destino.
ESTÁS LEYENDO
El ciclo infinito
Fiksi IlmiahLa humanidad ha encontrado lo que ha buscado por siglos, sino es que toda la vida. Han encontrado a sus creadores, o así se hacen llamar ellos, sin embargo estos mismos piensan destruir a lo que llaman su creación. Los humanos se enfrentan a sus "cr...