Prólogo

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Eran vacaciones de verano, estaba emocionada por irme lejos de la ciudad y esconderme en lo profundo de un ambiente natural, lejos de los problemas que da la vida.
Necesitaba de nuevo sentir el viento golpeando mi cabello y sentirme parte de él, tan libre.
Me removí en mi cama sonriendo de tan solo pensar en esa sensación.
Mi padre pasaría recogiéndome esta misma tarde.
Mis padres llevan separados hace 5 años, ya que mi madre había ocasionado que la relación no diera para más.
Desde ahí todas las vacaciones mi padre me llevaba a su casa de campo que tenía en medio del bosque. En donde podía sentirme yo misma.
Él entendía que mi madre podía ser una poco molesta, sobre todo por que es una señora muy recta y  perfeccionista; como aveces solía ser la madre sobre protectora, la madre sensible que te comprende en tus momentos y en la que puedes confiar tus secretos como a una amiga.

**TOC TOC**
Retumbó el sonido de mi puerta por toda mi habitación.

—Pasa —grite desde mi cama.

—¿Ya despertaste? — preguntó mi madre sentándose a mi lado y yo sonreí por su ilógica pregunta.

—Si, ya desperté —respondí

—Arreglaste todo lo que lleva...

No la deje termina y le respondí con un "Sí" de mi parte.

—Bien... Esto es para ti —dijo depositando un beso delicado en mi frente.

—Descansa mamá —vi como mi madre se paraba y cerraba la puerta dejándome ver nada y hundiéndome en la oscuridad.

Me revolví entre mis sabanas, no podía conciliar el sueño pensado en el día de mañana.

**Plin**
Sonó mi celular prendiéndose, dando a entender que me habían enviado un mensaje. Me recosté sobre mi codo izquierdo para poder coger mi celular y ver de que y quien se trataba el mensaje.

Korbie•
~¿Estás despierta?~

Ese mensaje me hizo sonreír por la estúpida pregunta que me formulo mi amiga de infancia. Puse la contraseña a mi celular y le pique mensaje decidida a contestarle.

~Si, por alguna razón no logró dormirme~ respondí a su mensaje

Al instante sonó mi celular, en señal que mi mejor amiga me había respondido.

Korbie•
~Pues yo tampoco, qué tal si sales un rato por tu ventana, ando aburrida~

Me paré de prisa sin hacer tanto ruido al abrir la ventana.

—¿Que haces aquí estúpida? —pregunté riendo.

—Es que estaba aburrida y bueno no te veré dentro de dos putos meses —dijo Korbie con una triste sonrisa.

—Ay bien ahora bajo, espérame

Me dirigí a la puerta de mi habitación para abrirla y mire al pasillo y todo estaba oscuro, lo que significaba que mi madre ya se había ido a su habitación.
Cerré la puerta de mi habitación y comencé a caminar en puntillas hasta las escaleras, cuando llegue a abajo tome las llaves de mi casa y salí para encontrarme con Korbie.

—¡Al fin bajaste!— gritó Korbie.

—Baja la voz, mi madre te puede escuchar— dije

Mi madre no pasaba tanto a Korbie, decía que ella era una chica rebelde. A mi me encantaba la personalidad de ella, cuando estaba con ella siempre era una aventura, hacia cosas que nunca me atrevería a hacerlas, eramos el dúo perfecto: la atrevida y la tranquila. Gracias a ella me metía en problemas de los cuales las dos nos reíamos y es por eso que mi madre no pasa a Korbie.

—Bueno en fin, te vengo a raptar — dijo.

—No seas estúpida —dije riendo— Para que viniste

—Bien, es que tengo un problema...

—¿Que hiciste ahora? Korbie ya no puedes ir buscando problemas por ahí, la policía te tiene vigilada— dije esfumando mi sonrisa.

—Tiff... es que creo que esta vez se me fue de las manos— dijo poniendo su mano izquierda en su boca dejando escapar una risa nerviosa

—¿Que mierda hiciste Korbie? ¡Dime ya!— grite en un susurro

—Te lo diré, pero no te enfades conmigo, sabes que eres la única en la que puedo confiar y si no me vuelve a hablar no se que haría sin mi herma...

No la deje terminar, me estaba carcomiendo la curiosidad "Solo dilo" respondí firme. Ella dio un gran suspiro antes de comenzar a hablar de nuevo.

—Recuerdas a Alexis— yo asentí, recordando a nuestro viejo amigo de infancia—Bueno el esta en una mafia, sus padres murieron cuando el tenia 10 años por causa de Damián, el jefe de la mafia...

—Ja ¿Acaso me estás diciendo que te metiste en una mafia Korbie? ¿Que pasa si haces algo mal y te matan? Esta vez si fuiste muy lejos Korbie — la ataque con preguntas

—Tiff solo escúchame, hoy me lo encontré por la plaza y me dijo que por mi manera de ser podría entrar en juego, se gana mucho dinero—  dijo mirándome a mis ojos

—¿Y? Mira Korbie no quiero que te pase nada malo entiendes, salte de eso aho...

Me interrumpió. Odio que las personas me interrumpan.

—Solo piensa si estaríamos las dos, ganaríamos mucho dinero seriamos millonarias— dijo con ojos de lujuria— Acaso no querías viajar y ser libre ... como el viento. Esta es tu salida Tiff, venga di que si

Analice un buen rato sus palabras. Sus palabras me atraparon tanto como la lujuria en sus ojos. ¡Dinero, viajes por lo continentes, hasta podría convertirme en una kardashian con todo el dinero que se ganaría! "Venga di que si"  retumbaron las palabras de mi mejor amiga en mi cabeza. Yo sonreí en forma de respuesta y ella también sonrió.

—Te amo Tiffany, gracias por estar en esto conmigo, ya veras viajaremos por todo el mundo, así como planeábamos de pequeñas— dijo abrazándome haciéndome recordar nuestra lista de deseos.

— Yo también te amo, pero si algo sale mal, te partiré el culo, me entendiste- dije con una sonrisa y ella asintió

— Ahora si me voy, le diré a Alexis que entraste en juego— dijo separándose de mi

— Bien adiós— dije despidiéndome de ella y entrando de vuelta a mi casa.

Cerré la puerta detrás de mi y subí las escaleras sin hacer mucho ruido, me recosté en mi cama pensando en lo tan jodida que estaba por haberme metido en ese juego, pero la lujuria de tener dinero me invadió y volví a sonreír.
¿Quién diría que Tiffany Wallace estaría en una mafia?

—Será divertido Tiff, no te preocupes —dije y me quede dormida.

•••
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En busca de lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora