Una casa, repleta de jóvenes de todas las edades, formas y color de piel. Todos cubiertos de una gran y redonda mancha gris que cubría todo su rostro. Lo jóvenes carecían de forma de expresar, no podían hablar ni hacer gestos, solamente eran maniquís con un nulo movimiento.
Al borde de una esquina despertaba un pequeña niña de 13 años de edad, lo que la hacía diferente era que ella podía hablar, expresarse, hacer gestos. Al levantar su rígido cuerpo, acompañado de un dolor de espalda se pregunta.
-¡¿Qué hago aquí?!- Mientras veía como las personas caminaban sin algún rumbo, ella podía pasar entre ellas y no hacían nada, solo caminar. Muy asustada decide ver ¿cómo? salir del lugar. Pensó en salir por la puerta, al bajar de la escalera, trato de abrirla pero no pudo hacer nada más que girarla, era como si estuviese atorada, sin forma de abrir.
-¡Hola! ¡¿Alguien puede ayudarme?- Grita la niña con gran fuerza, pero solo se escuchaba el crujidos de la madera.
Ella intenta abrir todas las puertas que están a su alcance, pero nada, eran un tenebroso adorno. Desesperada empieza a gritar, pero igual que la anterior vez, nadie contesta. Mientras sollozaba, se recostó en la misma esquina en la que despertó, trato de dormir, pero el miedo la carcomía. "¿Por qué todas esas personas están así? ¿Qué les pasa?", es lo único que se le venía a la mente. Al despertar, escucha el leve golpeteo por una puerta, la niña, con recelo mira hacia la puerta, esperando ver si seguía o solo era su imaginación. Para su fortuna, no, era real lo que escuchaba.
Desespera va hacia aquella vieja y descolorida puerta, con su mano agarra la manija y la gira, esperando ver que encontraba. Al abrir, solo ve un camino sin iluminación, pero a ella lo único que le importaba era salir. Se encamino por ese sendero oscuro. Mientras pasaba por el lugar, se preguntaba: "¿Esta será mi salida?, ¿Por fin saldré de este lugar?". Unos pensamientos muy egoístas, pero qué más da, era la única con un pensamiento libre.
-¡Por fin!- Grita la joven con gran fervor, mira un camino iluminado. Su felicidad acabo rápidamente, pues lo que en realidad era, solamente fue otra puerta, al abrirla, se percata se unas computadoras.
Hay unos discos arriba de un reproductor de CDs, lo único que le queda por hacer es ver que contenido tienen, alumnos saber qué pasa.
Los videos de una no muy alta calidad muestran como unos hombres traen uno a uno a los jóvenes, primeramente a los más pequeños luego a los más grandes. El video se interrumpe cuando un niño hace esfuerzo por evitar todo tipo de cosas. Muy intrigada decide buscar más información, para su fortuna encuentra una carpeta, la inspecciona... La carpeta dice así:
Experimento 009
Propósito: observar el comportamiento de los jóvenes con una falta de hacer cosas por si mismo. Esto incluye el pensar, expresarse y estar encerrados.
Respuestas: Los jóvenes, parecen Zombis, no solo muestran poca expresividad, sino un nulo pensamiento, al parecer las sospechas son reales, alguien con ausencia de pensamiento no es nada. Al parecer los jóvenes hacen todo lo que les ordenemos, no importa si es golpearse, ponerse ropa ridícula, lo hacen.
Notamos algo, entre menos se expresaban los chicos, una mancha más grande salía de su rostro, era gris... Me pregunto ¿Qué será?
Al fin la niña entendió lo que pasaba, "Nadie pensaba como realmente piensa. Corriendo, fue con aquellos jóvenes de rostro inexpresivo, cara hacia abajo. Les grito a todos "¡Sean ustedes mismos!, ¡Aquí pueden expresarse de la manera que quieran!" Entre más gritaba, mas caso les hacía, su gran mancha desaparecía de su cara.
Todos observaron la luz del día feliz, con una sonrisa de oreja a oreja.
