Primera Parte.

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Eran las tres y veinte de la mañana, yo miraba una grieta de la habitación de mi madre, estaba ahí cuidando a mi hermana porque mi madre estaba en la clínica con mi hermano mayor, la llamaron de urgencia... Estaba muy preocupada. Cuando se cumplen las tres y veinticinco comienzo a escuchar golpes en la puerta, no eran golpes humanos eran como de un gato pero un gato enorme. No podía ser posible, eran golpes muy fuertes. En la habitación de mi madre había una escalera de emergencia, estaba escondida al costado de la librería, al subir al techo con mi hermana notamos que comienza a llover, "maldición mamá qué esperas ven hay un loco en la puerta" pensé. No tenia celular mi madre se lo había llevado de castigo, es decir no podía llamar a la policía. Dejo a mi hermana escondida y yo salto al techo de mi vecino. Al ver por una de sus ventanas veo que el va a abrir la puerta por que los golpes no paraban, y en el momento que está colocando la llave se escuchó un grito de mujer, mi vecino parece no escucharlo y abre la puerta. Comienzan a meterse criaturas horribles a su casa y comienzan a morderlo y arrancarle pedazos. Cuando llegan a su corazón se detienen a mirarlo y mientras lo miran le claban sus uñas putrefactas. Cuando su corazón  dejo de latir comenzaron a gritar, rápidamente llega algo más grande que esas cosas, le arranca el corazón  y se lo come. Cuando termina de comerselo se van. Terminan de irse y mi vecino, él se levanta y va con ellos. Yo seguía impactado en lo que algo me toca el hombro, con la adrenalina que tenía casi la tiro al suelo, era mi hermana me venía a decir que mamá era la que golpeaba la puerta pero no era ella, ya que caminaba y hacia sonidos raros. En ese momento solo me quede en silencio, no sabía qué decir. Eran zombis lo que siempre soñé de niño. No quería que fuese así,  yo quería ser el héroe y ya murieron casi todos. En ese momento cuando pienso en todo lo que está ocurriendo escucho un grito en la calle de una chica, era mi vecina, era hermosa. Decidí ir a ayudarla, salte del techo gritando que se suba a un poste, comencé a gritar para que vengan por mi, uy... Sí, quedé muy valiente yendo a salvar a la chica, pero ¿Quién me salvaría a mi?. Cuando vi que estaba con mi hermana comencé a correr. Cuatro de la mañana y yo corriendo de zombis. Que lógico. Pude subir al techo de la casa de un vecino y de ahí fui tranquilo con mi hermana y la chica que yo rescaté. Estaban en mi techo llorando, llego y veo por la escalera la habitación de mi madre por si hay alguien y al no ver nada bajo y trabo la puerta con la cama y un mueble, saco las sábanas, el colchón y las galletitas que tenía, además agarro la bebida y subo al techo. Rompo la escalera y la subo. Al estar ahí arriba la lluvia comienza a aumentar, nos colocamos bajo el tanque del agua. Armo la cama, acuesto a mi hermana y le digo a la chica que se acueste con ella. Yo me quedé afuera de todo para darles su privacidad, mi hermana mucho no entendia creia que era un juego mío y de mi "novia" la vecina. Al final entre con ellas y puse la escalera como baranda y tratamos de dormir.

Siete y treinta. Se despiertan, yo no pude dormir por miedo. No se qué hacer, no se a donde ir, no se si podre estar un día más con vida... Eso me hizo llorar, un hombre no llora, tengo a alguien por quién pelear, las defenderé  con mi vida. Las defendere vivo o muerto.

El sol pega en mis ojos y mi hermana menor me pide algo que comer... yo no se qué hacer, tendré que bajar pero ¿qué le puedo traer de comer? ¿y si esas cosas me agarran y transforman? no puedo arriesgarme, no puedo dejar a mi hermana sola, por mi larga experiencia jugando juegos de tiros y viendo peliculas de terror, para que ellas vivan yo tendré que morir, no quiero ser el negro de la pelicula. Con el sol tomo valor para buscar algo que comer y decido bajar, coloco la escalera y bajo. Al bajar se me cae la escalera armando mucho ruido, en ese momento pensé, estoy muerto... pero pasaron los segundos y no pasaba nada ni escuchaba nada, no había ni un solo zombi. Entro a la casa de mi vecino de al lado, agarro un cuchillo de la parrilla y me dirijo a la cocina para buscar comida, prendo la luz de la cocina desde afuera con una escoba y escucho mucho ruido como que algo corre. Tiré la escoba y me armé para defenderme de lo que venga... nada venía. Me decido a entrar agarro comida rápido y escucho un ruido atrás mío, era en el baño la puerta estaba abierta y estaba la luz apagada eran los zombis, no venían a la luz... No llegue a pensar yo al verlos decidí correr lo más fuerte que pueda con tanto miedo que salte al techo haciendo pie en una pared allí arriba me esperaban las chicas, nos pusimos a comer, gracias a dios mi vecino tenía una lata de frutillas como postre y tarta dentro de un taper para comer. Mientras yo hice eso las chicas agarraron, sin bajarsen una mangera que perdia agua y tomaron un poco, tenemos comida por ahora, quiero ir a buscar más antes que se vaya la luz. No sabía donde ir, mi vecina sabia manejar y estaba el auto de mi mamá en la puerta con las llaves en el suelo (pienso que se les habrán  caído cuando trataron de comérsela), les conté qué sucedía con el tema de la luz, decidimos ir a un supermercado de a la vuelta de mi casa y ahí pasar una noche más de vida... Nos subimos al auto, yo agarré el fierro de la pileta y me subi al auto mi hermana agarró las sábanas y la vecina el colchón. Nos fuimos al supermercado Despensa Ana, nos estacionamos afuera, les dije que estén listas para huir yo agarré el fierro y me fui a rrecorer el lugar, era un supermercado chico con techo de vidrio, es decir el sol entraba muy bien, despues de revisar todo entramos con el auto al local, colocamos las góndolas y artículos de limpieza contra las puertas del local. Comenzamos a subir los alimentos al auto, alimentos útiles como el arroz, el fideo y demás. Pusimos bebidas, pilas, cuchillos, cosas dulces, el alcohol, cosas para prender fuego cosas para apagar el fuego. Tratamos de poner un poco de cada cosa, mientras tanto el tiempo corría. Después de colocar todo mi hermana se pone a utilizar las computadoras del local y busca una casa grande donde ir, yo le pedí que lo hiciera así se distrae viendo lugares lindos y demás. Encontró su lugar de en sueños, descargamos la dirección y nos preparamos para el día siguiente ir. Cae la noche mi vecina, Lucía, se quedó haciendo la guardia, yo me negué pero no podía estar más despierto, a penas sale el sol se ilumina el local por el techo de vidrio, corrí las gondolas mientras ellas prendian el auto. Cuando salimos la calle estaba llena de hojas, hojas secas, decidimos irnos rapidamente del lugar por el tema de la gasolina y batería del auto. Llegamos a una estación de servicio, Lucía cargó gasolina y yo acompañe a mi hermanita al baño el cual estaba oscuro, al abrir la puerta y entrar el sol, esa criatura se volvio loca y salto a atacarme nunca me sacare la imagen de como sus sesos estuvieron por todo el piso. Metí rapidamente a mi hermana al baño y la deje tranquila después que terminó, no dejé que viera el cadaver. Nos fuimos al auto y nos dirijimos a la casa, en la ruta n*2 encontramos a unas personas subidas arriba de un auto saltando entre auto y auto, abajo de los vehículos habían zombis. Nos acercamos y los hicimos entrar por la ventana, se llamaban Dilan y Camila, eran hermanos, Dilan era el novio de Lucía y Camila era muy bonita, yo lo digo por supervivencia. Cuando el sol comenzaba a bajar más velocidad aumentaba el auto por el miedo que generaba quedarnos ahi en el medio de la nada a oscuras con esas malditas criaturas. Lucía debía ir esquivando zombis por doquier, era un viaje de pocas palabras ya que es algo shockeante para todos... manejamos toda la noche...toda la jodida noche esquivando zombis y pozos, Lucía debía estar muerta. Condució sin parar excepto cuando bajamos a cargar combustible que las luces se prendieron por el movimiento y eso los mantuvo lejos. Después de varias horas llegamos a la casa en el medio de la nada Dilan y yo tuvimos que reducir a 6 criaturas de esas 2 adultos y 4 niños... no olvidaré su rostro jamas... Al entrar bajamos toda la comida, por suerte mientras que reducíamos las criaturas algunas huían porque ya estaba saliendo el sol. Ya una vez adentro con todo cerrado decidimos avisar por las redes sociales dónde estabamos para que vengan a tener un refugio. Colocamos los cadaveres a lado del alambrado y revisamos todo. La cena de esa noche fue muy relajante...

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