Era una tarde como otra el cielo despegando solo se veían la montañas entonces el cartero grito
-hola itzel
-yo respondí con un sonrisa tratando de esconder el dolor que había pasados estos últimos días
-traje una carta de un tal víctor
_yo atónita por escuchar ese nombre que me causa tanto dolor pensé que tal vez era otro víctor un parinte lejano o algo por el estilo y pregunte víctor que
-víctor Martínez
-debe ser un error el murió rescatando me a mi y a mi perro fui con miedo pero a la vez intrigada de lo que decía la carta y la agarre y el cartero respondió firme aquí
Le hice caso y me fui a la colina para leerla la misma colonia donde.. Se encontraba su lápida