NOCHE

Anochecer y despertar

Es mi primera vez en este pequeño pueblo cercano a la ciudad en la que vivo. Por cuestiones de trabajo, he tenido que venirme con demasiada rapidez y no me dio tiempo de hacer alguna reservación en un hotel para pasar la noche.
He conducido por todas más calles y aún no consigo un lugar donde refugiarme al anochecer y para poder descansar.
Casi rendido ya por mi mamá suerte, diviso en la puerta de unas de las casas, un pequeño letrero en el cual se puede leer que hay una habitación disponible.
Gracias a Dios-pienso muestras bajo de mi auto y me dirijo hacia la entrada. Al tocar el timbre, una señora de unos 50 años me abre y me atiende de manera muy agradable.

Vengo por lo de la habitación -le explico mientras me adentro a la casa- si es posible me gustaría rentarla para pasar la noche.

No hay ningún problema -dice la anciana- la habitación aún está disponible. Sólo tiene que darme la cuota de la noche y dejar su nombre escrito en esta planilla -me señala una hoja que esta puesta sobre, lo que imagino, es su escritorio.
Así lo hago. Doy el respectivo pago y escribo mi nombre en aquel papel. Terminado esto, la señora me hace entrega de las llaves y luego me dirijo a mi habitación.
Son sólo las siete de la noche, pero debido a que viajé de forma apresurada, estoy verdaderamente cansado, por lo que me pongo la pijama y me preparo para dormir.

*********

Un incesante ruido me despierta.
Veo mi reloj y logro captar que son las tres de la madrugada.
Sin imaginarme nada extraño, me levanto de mi cama y me dirijo hacia afuera para ver que esta sucediendo.
Al salir de mi habitación, lo que veo me deja estupefacto.
La casa está completamente destruida y hay muchos cadáveres regados por todas partes.
No sé qué rayos debo hacer, así que me dejo llevar por mis instintos de supervivencia y salgo corriendo de ahí a toda prisa.
Cuando por fin logro llegar a la calle, fuertes gotas de agua caen sobre mi y helandome la piel, un fuerte escalofrío recorre mi ya paralizado cuerpo.
Todo está en ruinas.
No sé qué ha pasado, si hace algunas cuando llegué todo estaba en perfecto estado y ahora parece que un gran tornado pasó por aquí devastando todo lo que se encontraba a su paso.
Camino totalmente desorientado, mientras con la mirada intento encontrar a alguna persona.
No sé si estoy alucinando, no sé ni siquiera qué mierda está pasando aquí; mientras divago en mis pensamientos, veo a una chica correr aterrorizada.
Es una hermosa morena de cabello lacio y negro, y aunque parece bastante maltratada y demacrada, se puede percibir a simple vista que estando en mejores condiciones, es una mujer indudablemente hermosa.
Me dirijo hasta ella e intento hablarle.
Parece estar completamente ida, fuera de sí.
Ella repite una y otra vez que vienen por nosotros, que debemos salir de ahí, que huyamos.
Intento hacer que sea más razonable con lo que dice, pero no logro conseguirlo, esta fuera de sus cabales.
Como puede, se suelta de me agarre y la veo correr nuevamente hasta perderse de .i vista.

¡¿Qué rayos está pasando aquí?!
Me pregunto una y otra vez.
Mientras sigo recorriendo la ciudad, siento que alguien me observa. Es una sensación muy intimidante y desesperante.
Sin dudarlo más, me dirijo hacia mi auto para escapar de ésta ciudad y buscar ayuda en algún otro pueblo aledaño.
Cuando por fin encuentro mi auto frente al lugar donde se supondría iba a descansar, lo que veo me deja confundido.
Son las tres en punto de la madrugada.
No, esto no puede ser, si cuando salí de la habitación yo miré mi reloj y esa era la hora.
Mi reloj. Al pensar en este aparato busco en mi muñeca pero no lo encuentro ahí. Rayos, debió caerse.
Sin más, enciendo mi auto y salgo a toda prisa del lugar. Cuando por fin logro llegar a la carretera me tranquilizo, al fin pude lograr salir de ese pueblo de mierda.
Mientras conduzco, veo un letrero a lo lejos.
Al fin -pienso- he llegado al otro pueblo.
Pero este pensamiento iba más lejos de la realidad. Estaba nuevamente allí, en la entrada de aquel pueblo que hace ya media hora había dejado atrás.
¡No, no, no! ¡Esto no puede ser!
Doy marcha atrás a mi auto y algo vuelve a captar mi atención.
Veo, en el panel de mi auto el reloj digital marcando las tres en punto de la madrugada.
Esto logra por fin sacarme de mi ser.
Por un momento sobaco entre la realidad y la ficción. Es como si no se tratara de mi vida, sino de una película de terror de mal gusto.
Cuando por fin me reincorporo, tomo el volante de mi auto y acelero a fondo para salir de ésta locura que me apresa.

Todo esfuerzo resulta inútil, siempre termino regresando a la entrada de aquel pueblo a las misma hora de siempre, las tres en punto de la madrugada.

Ya rendido en el interior de mi auto, comienzo a escuchar voces a mi al rededor.
Salgo velozmente de mi auto para buscar a los dueños de esas infernales voces pero todo esfuerzo resulta en vano, todo está vacío.
Ya cansado, me recuesto sobre el frío pavimento y siento que todo mi cuerpo se entumece. Intento mantener mis ojos abiertos pero una pesadez inexplicable me hace cerrarlos contra mi voluntad.

*******
Me despierto sobre una cama blanca, amarrado de manos y pies con una gruesa correa de cuero.
Veo al pie de ésta última dos personas vestidas de blanco, no sé quienes son.
Intento escapar de ahí, comienzo a luchar para intentar liberarme, pero veo a una mujer que se acerca a mi e inyecta un líquido azulado en mi cuello. De ahí, no veo ni escucho más nada.

*********
Doctor: paciente John Smith. Sufre de paranoia severa y está en un nivel crítico de esquizofrenia.
Debido a esto, sufre constantes alucinaciones en las cuales el no logra diferenciar entre la realidad y su imaginación.
Lleva una medicación bastante agresiva, para evitar que sus terrores se apoderen de él.
Fue internado hace dos años, cuando se detectó su enfermedad. Al parecer, de encontraba en un pueblo cercano a la ciudad cuando su esquizofrenia se disparó por completo y en ataque fuerte de locura, asesinó a todos los residentes de una pequeña pensión en la cual estaba pasando la noche. Según el informe policíaco, fueron 20 las personas asesinadas.
Todo esto sucedió mientras dormían, a las 3 de la madrugada más o menos.
Es altamente peligroso. Se recomienda acercarse con sumo cuidado.