Prodigies. ➳Min Yoongi.

Capítulo 30

—El guardián que te quitó los poderes... —musitó Yoongi—. Será... —hizo sus manos puños mientras tensaba la mandíbula.

Le acaricié el brazo en respuesta, intentando calmarlo. Luego miré al resto de nuestros amigos, esperando una reacción de su parte.

—Tenemos que acabar con esto. —sentenció Namjoon, levantándose del sofá—. No podemos seguir así. Por poco os perdemos, Hoseok, Haneul. —nos miró a ambos con unos ojos que expresaban miles de sentimientos: pena, angustia, miedo, incertidumbre...

Estaba segura de que todos nosotros teníamos un lío interior en cuanto a qué sentir. Y es que... ¿qué deberíamos hacer ahora? ¿Era seguro que no nos pasaría nada el resto del campeonato? ¿Acaso era seguro volver a pisar la calle? No teníamos nada claro, y un mísero error nos podría costar muy caro.

Noté como se me iba formando un nudo en la garganta.

—No sé que vamos a hacer... —susurró Dae, bajando su cabeza.

Jungkook la abrazó.

Yoongi y yo nos miramos.

—No permitiré que te pase nada. —su expresión era seria—. A ninguno.

Todos asentimos.

—Por supuesto que no, hyung. —corroboró Jimin, sonriéndole.

Entonces, la habitación se sumió en un silencio abrumador, cada uno absorto en sus pensamientos.

—¿Qué haremos ahora? —preguntó Taehyung, mirando a un punto fijo de la habitación.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo.

Mierda.

—Chicos, no os mováis. —sentencié.

—¿Qué? —preguntó Jin, asustado.

—¿Qué dices? —habló Jungkook.

—Tengo un sentimiento... Extraño. Siento que no estamos solos. —el nudo en mi garganta se hizo más grande, incluso noté como mi corazón aceleraba el pulso.

Todos tenían su mirada posada en mí, aterrorizados. Yoongi pasó su brazo por mis hombros, acercándome a él, dándome la seguridad que necesitaba en ese momento.

—Escuchad. —pidió Taehyung.

Todos nos mantuvimos en silencio. Al principio no oíamos nada, pero poco a poco comenzamos a oír como el agua de un grifo gotebaba seguido.

—¿Has dejado el grifo abierto? —preguntó Hoseok a Yoongi, tragando saliva.

—No que yo sepa. —contestó este, encogiéndose de hombros.

—Tendríamos que ir a mirar. —sugirió Jimin.

Nos quedamos mirando a este, barajando nuestras opciones.

En ese momento, oímos como en la cocina se cayó algo. El ruido parecía el de un vaso de cristal al impactar contra el suelo.

Abrimos nuestros ojos de par en par, mirándonos los unos a los otros. Todos nos levantamos de un salto de nuestro lugar para comenzar a correr hacia la cocina.

Entramos pero, no había nada.

Miré a Yoongi con miedo, este me devolvió la mirada, y por primera vez me pareció que en sus ojos había terror.

Hasta Yoongi estaba asustado, la situación no era para menos.

Entonces, el grito de Dae hizo que todos nos diérmos la vuelta, y que viéramos a aquella cosa sujetándola de un pié, arrastrándola a lo que parecía una habitación.