Voy caminando sola por la calle, es de noche, las luces de los carros me abruman, siento ese airesito fresco que aparece justo antes de que empiece a llover. Miro a mi alrededor, toda la gente corriendo o escondiéndose bajo techos, refugiándose para no mojarse mientras yo voy caminando a paso lento sin prisa alguna, voy pensando en tantas cosas que no me importa ya si me mojo.
Alguien pasa corriendo y choca con mi brazo, se detiene, voltea a verme y corre de nuevo hacía mi.
-Disculpa.
Dice algo agitado.
-No hay problema.
Sigo caminando.
-¿Por qué no corres a refugiarte del agua?
Escucho que el chico dice mientras se pone a un lado de mi y camina conmigo.
-¿Para que?
-Te enfermarás, creo que a nadie le gustaría tener un resfriado.
-No me importa y si no quieres tener un resfriado, ve y refugiate como todos los demás.
Le digo con un tono molesto mientras camino más rápido para que no me siguiera haciendo preguntas o diciendo cosas estúpidas como "te enfermarás" Claro que lo sé, soy consciente de eso. Si quiere hacerme plática para romper el hielo vaya que no sabe como hacerlo. Inmediatamente lo veo que viene al mismo paso que yo y en vez de molestarme me siento mal por pensar que es estúpido cuando yo soy la del problema, es obvio que si ves a alguien muy tranquila bajo la lluvia le preguntarás que tornillo se le safó.
-Oye
- ¿Si?
-¿Por qué lloras?
Me dice mientras se mete las manos en los bolsillos de su saco negro.
-No estoy llorando
-Sabes la lluvia puede hacer que la gente no note tus lágrimas pero yo las puedo notar.
-¿Como sabes que estoy llorando?
-Soy muy observativo y las lagrimas bajan desde tus ojos, ve los míos, hay agua en mis mejillas pero no bajan desde mis ojos así que no son lágrimas, además tengo 2 teorías.. 1. Caminas bajo la lluvia porque te gusta o 2. Porque estás llorando, triste.
-Buenas teorías.
-Si, también lo he hecho, camino lento bajo la lluvia y la gente ignora que es lo que pasa, pero dime si no es que te molesta ¿Porque lloras?
Saca un paraguas y lo abre para cubrirnos.
-Así que todo este tiempo has traido un paraguas y no lo has usado. Tal parece que eres la teoría 1.
-Si ibas caminando tan lento no le veo el caso sacar un paraguas si lo que menos quieres es refugiarte de la lluvia. Y sí me gusta caminar así pero también me da miedo el resfriado. Por si no recuerdas iba corriendo cuando choque contigo.
Me le quedo viendo, no parece del típico idiota que trata de seducirte, tal parece que es buena persona, no me ha faltado al respeto ni ha sido vulgar como la mayoría de idiotas que me topo en la calle. Aún con la oscuridad noto su sonrisa, esos ojos de color tan hermosos y el cabello... No hay mucho que decir de su cabello, se ve entre cafe y rubio pero esta empapado.
-Entonces ¿por qué la lluvia en tus ojos?
-Estupideces.
-Mm... ok si no quieres hablar no te presionare a que me lo digas. Disculpa mi insistencia yo sé que lo que menos quieres es hablar de tus cosas con un extraño.
-Gracias, dime extraño del paraguas ¿Cómo te llamas?
- James.
-James... ¿y tú? extraña que camina bajo la lluvia ¿Cuál es tu nombre?
-Regina.
-Bueno Regina ¿a dónde vas?
-A ningún lado.
-¿Como que a ningún lado?
-Me escapé de mi casa.
-¿Por qué? tus padres deben estar preocupados.
-No vivía con mis padres.
-¿entonces?
-Con mi ex-novio.
-Y... ¿no es una buena opción ir a casa de tus padres?
-No, no la es.
-¿Ósea que no tienes a dónde ir?
-No es la primera vez que esto me pasa, sé a donde ir.
- ¿A éstas horas? ¿Dónde?
-Lo siento James pero no es de tu incumbencia.
Ya me había dado mucho frío y por ir enojada jamás me pasó por la cabeza que si me llego a enfermar no tengo a donde ir. Es mentira que sé a dónde ir, totalmente una mentira.
Me cruzo de brazos y evitando temblar por el frío finalmente lo hago.
-Pero te querías hacer la rebelde ¿verdad? Sostén el paraguas un momento.
Sostengo el paraguas y el se quita su abrigo y me lo da.
-Dame el paraguas, ponte el abrigo y ven, sígueme.
-No James, gracias.
-Estás muriendo de frío, si no quieres seguirme entonces al menos acepta mi abrigo, por favor.
-Gracias
-¿Me sigues?
-mmm.. Ok
-¿Ok? Puedo ser un asesino y accedes seguirme.
-¿Lo eres? No tienes finta de que lo seas, pero si tienes finta de ser muy preguntón... jaja.
-No, no lo soy pero me preocupa que algún día de verdad te encuentres a un asesino y accedas seguirlo a donde te diga
-Ya nada importa James, da igual.
-¿te puedo preguntar algo?
-Claro, no se porque te cuento todo si ni siquiera te conozco, ojalá no seas un asesino.
-Puedes estar tranquila porque no lo soy, además ya nos conocemos, tu eres Regina y yo James.
-Está bien, pregúntame.
-¿y tus padres, por qué no vas con ellos? ¿Por qué no es una opción?
-No existo para ellos.
-Mmm..
-Anda, yo sé que quieres preguntarlo, hazlo.
-Jaja ok... ¿Por qué?
Justo cuando iba a responder suena su celular, me salvo la campana.
-Disculpa
-No te preocupes
Después de un rato de caminar se calmó la lluvia pero la noche seguía muy oscura, resplandecia el efecto espejo que hacían los charcos con algunos faroles que había en la calle. Pero aún así no eran suficientes para alumbrar todo alrededor.
-Bueno... Llegamos a mi casa.
-Bueno, fue un gusto James.
Le digo mientras me quito su abrigo para entregárselo.
-No, no. Ven, entra por favor, no puedo permitir que andes en la calle sola a éstas horas, con éste clima y aparentemente sin ningún destino.
-Pero ...
-No soy ningún psicópata ni nada, no pretendo nada, más que ofrecerte un techo y duermas bien.
Me dice riéndose y vuelvo a ver su perfecta sonrisa. No sé si me embobe con él, no debería aceptar quedarme en casa de un extraño pero también es cierto lo que él dice, no tengo a dónde ir.
Rápido sube las escaleras para llegar a la puerta, saca las llaves y abre la puerta
-¿y bien? ¿Vienes?
-Está bien.
-Si te hubieras negado te seguiría preguntando hasta convencerte.
Me dice mientras entro a su casa.
-Siéntate donde gustes.
-Ok, gracias.
-¿Tienes hambre?
Me dice mientras marca por celular.
-No, bueno no mucha.
-Pediré una pizza ¿te parece?
-Ok, me parece.
Después de que encarga la pizza cuelga y se sienta en el mueble de enfrente.
-¿Quieres hablar de lo que paso con tu ex?
-Pues supongo que te contaré ya que no tengo otra cosa más por hacer.
-Cuéntame
Se hace hacia adelante, recarga sus codos en sus piernas y junta sus manos y me mira.
-Dime, tienes toda mi atención.
