Solamente él... [One-Shot]

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Me desperté viendo su rostro, iluminado por un rayo de sol que entraba por la ventana una mañana de otoño.

Dormía como un ángel, sus cabellos dorados, alborotados después de una noche donde los dos nos hicimos uno, donde entregamos todo el amor que nos teníamos por primera vez.

Seguí observándolo... su nariz recta y pálida que encaja perfectamente en su rostro.

Mi mirada seguía bajando... Me topé con sus labios, unos labios perfectos, rosa pálido que podían decir las palabras más bellas a mi oído, cantarme serenatas en cualquier momento, solamente para mí.

Amaba besar esos labios, me llevaban a lugares inexplicables, lugares que pensaba que no existían.

Me acerque a el, para despertarlo con un beso calido, los besos que a el le gustaban, los besos que el amaba.

Se reía mientras nos besábamos, nunca supe el porqué, pero yo me reía con el, le dedicaba mis mejores sonrisas, solamente a el.

Nos separamos después de quedarnos sin aire, nos separamos después de que nuestros labios queden secos.

En ese momento, pude apreciar sus hermosos ojos celestes similares al cielo que te transmiten paz y tranquilidad hasta en los peores momentos, esos ojos celestes que se pueden tornar azul oscuro como el mar en sus momentos de enojo. Sus ojos pueden iluminar el mundo... o mejor dicho... Mi mundo.

''Te amo'' fueron las primeras palabras que salieron de su boca. De esa boca salían las palabras y las sonrisas más calidas que construían mi mundo.

Me agarro la cara delicadamente, con sus manos suaves y grandes de guitarrista, con esas manos tocaba las mejores notas musicales que me podía dedicar con su guitarra. Esas manos sostenían mis sueños.

Apoye mi cabeza sobre su pecho musculoso y con poco vello rubio, ese pecho que me acobijo en mis momentos de lágrimas y desamparo, ese pecho que me transmitía seguridad y calor en mis momentos fríos.

Me quede placidamente dormida sobre él, escuchando el palpitar de su corazón y su respiración tranquila, palpitar y respiración que me hizo saber que estaba satisfecho, que estaba en su mejor momento.

******

Me levante de la cama pero el no estaba en la habitación.

Escuche el silbido de la pava indicando que el agua ya estaba lista y ruidos de tazas que venían directamente de la cocina y se me escapo una sonrisa pensando en él preparando un desayuno... Solamente pensaba en él.

Me puse su remera que estaba al pie de la cama, esa cama donde había estado con la única persona que me alegraba mis días, donde le entregue mi mas preciado tesoro, donde él me transformo de niña a mujer.

Llegue a la cocina y el estaba allí, con sus pelos rubios alborotados, su torso desnudo, unos pantalones pijamas colgando sensualmente de sus caderas y dedicándome una sonrisa que me hacia suspirar.

Esa mañana fue perfecta, tomando el café de marca que a él tanto le gusta. Que tanto amaba. Risas, miradas, besos, charlas, la mezcla perfecta para despertarse y sonreírle al día.

El tiempo se nos iba... miró el reloj y su cara cambio de felicidad a preocupación en unos instantes.

Llegaba tarde a su entrenamiento de fútbol.

Corrió hasta la habitación y volvió con su ropa deportiva puesta, esa ropa que amaba llevar. Me dedico una sonrisa y un beso calido como despedida antes de subirse al auto.

Sabíamos que en ese beso nos transmitíamos todo nuestro amor, toda la pasión que nos teníamos mutuamente... Pero lo que no sabíamos, es que ese beso iba a ser el último.

******

Llegue a mi clase de literatura, con la sonrisa más calida y sincera.

Todos me decían que me había pasado, que ocurrió para estar mas sonriente que de lo normal... No tenía palabras para describir lo que me pasaba.

La tarde pasó, el frío otoñal se hacia sentir, pero sabia que, cuando llegue a su casa, él me iba a estar esperando con sus abrazos calidos y besos apasionados pero me provocaban sentimientos que nunca antes había sentido.

Sonó mi celular antes de irme de la clase. Escuchaba una voz ronca y áspera, esa voz que no te transmite sentimiento alguno. Un medico hablaba a través del celular.

'Esta internado, en grave estado, sufrió un accidente automovilístico'

Sus palabras me destruían de a poco, lagrimas empezaron a salir de mis ojos y gemidos de dolor salían de mi boca.

Corté la llamada y salí corriendo de ahí, las pocas energías que tenía las utilice para correr hasta el hospital.

******

Al llegar, pregunte por él, me indicaron donde estaba su habitación y con lagrimas todavía saliendo de mis ojos, me dirigí hacia allí, me pare frente a la puerta de la habitación, sabiendo que lo que vería, me destruiría el corazón.

Su rostro estaba más pálido que de lo normal, sus cabellos dorados caían sobre su frente y me di el gusto de acariciarlos y ordenarlos en su posición correcta.

Sus ojos estaban cerrados, no podía admirar sus ojos celestes que me hacían recordar el cielo, los ojos que me transmitían esperanza y paz, esos ojos sostenían mi mundo.

Seguí recorriendo su rostro mientras las lágrimas no cesaban de mis ojos, pequeños tubos estaban en su nariz, proporcionándole el aire que necesitaba.

Lo único que salía de mi boca era gemidos de dolor y de mis ojos mas lagrimas brotaban sin parar.

Mi cabeza estaba apoyada sobre su pecho, que respiraba lentamente gracias al aire que le proporcionaba el respirador artificial.

Le toque sus manos, estaban frías y sin vida, me transmitían soledad, miedo y dolor... los únicos sentimientos que sentía en esos momentos.

El doctor entro silenciosamente, diciendo que me despida de él antes que lo sometan a una operación de urgencia porque uno de sus pulmones estaba perforado.

Las únicas palabras que salieron de mis labios fueron 'Te amo' y rose sus labios sintiendo el frío.

******

Las horas pasaban y pasaban sin noticias de él, hasta que el doctor asomó por el pasillo, caminando rápidamente hacia nosotros.

Nos invito a sentarnos y cuando pronuncio las palabras 'Tengo malas noticias', lo peor se me vino a la mente...

Y estaba en lo correcto...

Su cuerpo rechazo el pulmón, su corazón no tuvo mas energías para seguir latiendo y así terminaba su pequeña corta vida.

Mi mundo estaba destruido, las pocas lágrimas que tenía salieron de mis ojos.

La persona que me hacia feliz, ya no iba a estar a mi lado.

La tranquilidad que me transmitían sus ojos, ya no lo iba a tener.

El calor de su cuerpo en una noche fría de invierno, no lo iba a sentir.

Mi mundo se convirtió en cenizas...

Ya no me quedaba nada...

Solamente él... [One-Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora