Love. OS. «KageHina»

Unica parte

—¡Hey! ¿Que te ocurre hoy, Hinata? —gritó Kageyama— ¡Haz estado fallando todos los remates!

La pelota había dado a parar hacia la salida del gimnasio. Regularmente, Hinata siempre recibía el balón.

—¡Es tu culpa, la lanzaste muy alto! —respondió Hinata apuntándolo con el dedo.

—¡Lo hago exactamente igual como en otros entrenamientos, estas distraído! —volvió a gritar Kageyama ya irritado. Trató de controlarse, y no volver a caer en esa fase de "rey" nuevamente.

Y como si hubiera leído sus pensamientos, apareció Tsukishima.

—Parece que el rey esta enojado... —le dijo Tsukki a Tadashi, con la intención de que Kageyama lo oyera.

—¡Oye..! —empezó a decir Kageyama pero Sugawara lo interrumpió con una sonrisa avergonzada.

—¿Saben qué? Ya es muy tarde, hay que recoger todo para irnos —rió nerviosamente intentado calmar la situación.

Kageyama chasqueó la lengua y fue por su botella de agua. Hinata hizo lo mismo solo que en el otro lado de la cancha.

—¿Qué les ocurre a ustedes dos? Parecen un matrimonio en crisis —dijo Nishinoya llegando a donde estaba Hinata.

—No ocurre nada solo que... —bufó— Él tiene razón. He estado muy distraído este día —Hinata soltó un suspiro.

—¿Y a qué se debe eso? ¿Es una chica? Vamos, cuéntaselo todo a tu Senpai —dijo Noya poniendo una cara de orgullo.

Hinata se ruborizó.

—¡Sí, es eso! ¡Lo sabia! ¿Quien es la afortunada? ¿Es mayor que tu? ¿No es Shimizu, verdad? Por qué tendríamos que tener un duelo a... —empezó a preguntar Noya desesperado.

Hinata se sobresalto y negó rápidamente—N-no, no es eso —Hinata desvió su mirada a otro lado para que no notara su sonrojo. Noya iba seguir atacándolo con preguntas, pero Tanaka los interrumpió.

—¡Nishinoya, hoy te toca limpiar el piso! ¡¿Quieres venir a ayudar?!  —gritó mientras recogía los balones.

—¡Ya voy! —respondió Noya devuelta— Me vas a tener que contar todo después, ¿de acuerdo?

Dicho eso, Nishinoya fue por el material de limpieza.

Hinata suspiró pesadamente, había podido evitar, por el momento, a Nishinoya, pero sabría que no lo podría hacer para siempre. Es decir, quería decirle, quería contarle todo pero... ni el mismo sabia que es lo que estaba sintiendo o lo que pasaba por su cabeza. Se sentía extraño, raro, cuando estaba con Kageyama.

Desde aquella vez que durmió junto a él le empezó a mirar de diferente manera. Una manera poco apropiada para un compañero de equipo.

No, para que engañarse. Lo miraba diferente desde muchísimo antes solo que no lo quería admitir.

—Hinata.

Hinata pegó un brinco por la repentina aparición de Kageyama— ¡Me asustaste! ¿Q-qué es lo que pasa?

Desde que regresaron a la escuela, Tobio no había iniciado una conversación con él como lo hacia antes. Lo ignoraba constantemente y solo hablaban durante el entrenamiento, así que su llegada le parecía raro.

—¿Te ocurre algo?

«¿Se esta preocupando por mi?» Pensaba Hinata un tanto ilusionado.

—S-solo estoy nervioso por el partido del viernes —dijo Hinata tartamudeando.

—¿Te sientes nervioso?