Capítulo 8.

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Después de una larga noche asimilando lo que estaba sucediendo, los primeros rayos de sol atarvesaron mi ventana diciéndome que me empezase a preparar para un largo e interesante día. Me levanté perezosa y busqué mi ropa para comenzar a vestirme, cogí el uniforme y empecé a ponérmele cuando unos golpes en mi puerta terminaron de despertarme del todo. -Buenos días Alice- Dijo Josh desde el otro lado de la puerta aparentemente con una sonrisa radiante -Buenos días Josh.- Escuché como se reía y yo sonreí. Finalmente terminé de vestirme y peinarme y salí de la habitación.Josh me esperaba apoyado en la pared con una sonrisa, me revolvió el pelo y empezó hablar.-Bueno hoy empezaremos por desayunar claramente, después iremos al sitio desde el cuál controlarás a tu humano- Yo asentí y recordé la pregunta que le quise hacer el día anterior- Oye Josh, ¿quién era mi ángel guardián?- Josh me miró curioso - Eso es algo que no se suele decir para evitar enfretamientos entre ángeles- Una vez dicho esto cambió de tema haciéndome sospechar de él.                                                                                                   

    Estuvo un rato hablando sobre los bonitas que eran las instalaciones de aquel sitio yo finjía escucharle, una vez que llegamos al comedor repetimos la operación del día anterior, esperé en la mesa mientras él traía el desayuno y Mauro se acercó de nuevo a la mesa.  - Hola Alice te veo pensativa. ¿Qué es lo que pasa esta mañana por tu cabeza?-  Yo le miré y saludé con la cabeza. -¿Nunca vas hablarme Alice?- Yo levanté la mirada y dijé -¿Qué es lo que quieres Mauro?- Mauro sonrió - Nada Alice es solo que me pareces interesante y guapa, que mis alas no te prohiban conocerme te sorprenderás- Yo le miré curiosa -¿Por que sois iguales Mauro?- Mauro sonrió satisfecho al escuchar mi pregunta, era demasiado guapo para ser real - Por qué somos contrarios- Justo en ese momento llegó Josh- ¡¿Qué te dije Mauro?¡- Dijó a voces, Mauro tranquilo me miró, me guiñó un ojo, y se alejó sin decir nada.                                                                             Tras unos minutos en silencio Josh me habló - ¿Que te ha dicho?- Me dijo más serio de lo que le había visto desde que le conozco. Yo le respondí con otra pregunta - ¿Qué son los contrarios?-Josh me miró y empezó a hablar- Los contrarios somos aquellas personas que tenemos un doble malo o en caso de Mauro un doble bueno- Yo le miré pensativa.  

- ¿Todo el mundo tiene un contrario?-

- No, hay gente que no-

-¿Y dos contrarios pueden vivir como humanos sin conocerse aun siendo iguales?-

-No, uno de los contrarios vive en el cielo desde sus principios, en el caso de Mauro y yo soy yo el que lleva viviendo aquí siempre. Y ya basta de preguntas por hoy- Dijo con habitual sonrisa  -Vamos a trabajar-  Se levantó dejando la bandeja sobre la mesa y yo hice lo mismo.                                                                                           

 

Plumas negrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora