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Había conseguido ser el líder de la unidad, lo cual pensaba que era más que correcto ya que él era quien se había hecho cargo de las rutinas de todos. Aunque sabía que podía pasar de ser considerado como un miembro estoico a alguien más que molesto, debía contenerse. ¡Estaba seguro de que Traffic signal llegaría lejos! y decidido a poner todo su esfuerzo en eso, dejaría sus pensamientos lo más alejados que pudiera tenerlos de ciertos temas. Ser idol era lo único que le quedaba después de elegir no hacer la preparatoria y también era lo único que de verdad quería hacer. Todo había cambiado al  ver aquel hombre en un concierto al que no quería ir, le había parecido genial cómo estaba haciendo lo que hacía, y cuando le dio la pulsera que hasta ese momento tenía como un amuleto de la suerte que a la vez le recordaba ese día en el que había visto como un sueño lejano lo que ahora estaba trabajando por conseguir. 

Esa misma persona, estaba en esos momentos caminando junto a Shin directo a la mesa donde estaban los demás, ambos con las manos ocupadas. Eran pocas veces en las que Junya iba con alguien más por el almuerzo, pero en esta ocasión el de cabello azul lo había salvado sin tener idea de una situación incómoda. Dejó las cosas sobre la mesa y se sentó frente al pelirrojo sin decir nada, solamente comenzó a beber su jugo desde un sorbete mientras miraba en silencio como los más jóvenes tenían una conversación entre ellos.

—De todas formas ya te había dicho que no debes quedarte dormido en el tren— reclamó otra vez el de pelo castaño, llevando todo el tiempo en el que se mantenía  permanentemente calmado a la nada—. ¿Qué crees que pasaría si pasa de nuevo?

—¡Yaaa! ¡Itsuki-kun!— el más bajo se puso de pie para abrazar pesadamente al castaño por detrás, aprovechando que estaba sentado— ¡no pasará...! —entonces se separó de él y se puso frente del mismo— ¿lo siento?

—Está bien —respondió, pero parecía seguir enojado. Chizuru se dejó caer la cabeza contra la mesa y suspiró, lo más posible era que su amigo siguiera con esta conversación más tarde—.

Su excusa para no tener que mirar hacia delante se deshizo antes de lo que le hubiera gustado, al voltear su cara se dio cuenta de que esa persona tenía sus ojos posados casi de manera disimulada en él, el rubio pensó en no apartar la mirada hasta que Kanade se diera cuenta de que ya lo habían visto, pero la desvió apenas notó que se estaba acercando. Despegó sus labios del sorbete y dejando el vaso sobre la mesa volvió a intentar hacer más evidente el hecho de que su compañero había sido descubierto, parecía ya saber lo que Junya estaba haciendo.

Aunque tenía presente que la mesa estaba entre ellos empezó a acercarse con lentitud al rostro del de ojos violetas, quien por seguir compitiendo hizo lo mismo con el rostro del contrario, quedando en poco tiempo a una distancia muy corta. Entonces dirigió su mirada a los ojos ámbar que tenía tan cerca y sintió que algo cercano a la garganta se le cerraba, no... ¿qué era? no lo tenía claro pero el aire se volvió difícil de pasar al sentir su nariz tocarse de lado contra la ajena. Fue ahí cuando entrecerró los ojos casi por instinto sin apartar la vista de donde la tenía, ya imaginando la sensación de los labios de Kanade moviéndose sobre los suyos por segunda vez no consecutiva, pero lo que no había pasado siquiera por su mente era que el chico del que esperaba un poco más de tacto comenzara a alejarse con la misma lentitud con la que se había acercado. Era obvio que no dejaría las cosas así, sin más.

Con rapidez llevó su mano detrás de la nuca del de ojos de un color cálido, así mismo antes de que este pudiera reaccionar lo acercó y él fue quien comenzó el beso esa vez. Cerrando los ojos con fuerza y moviendo sus labios de manera insegura. Kanade estaba sorprendido por la repentina actitud de su compañero, pero de igual manera correspondió desde su posición, se parecía un poco a la primera vez que lo había hecho, sólo que esta vez Junya estaba consciente y parecía estar de acuerdo con lo que estaba haciendo, por un momento maldijo a la mesa y el que estuviera entre ellos impidiendo qué pudiera abrazarlo o algo así. Mientras hacía de su mano derecha un puño apretado sobre la mesa intentó ir un paso más allá queriendo usar su lengua, pero con sólo intentarlo el rubio se negó y acabó por terminar aquello.

—Hey, idiota— habló él habiendo ya dejado la parte trasera de su cuello tranquila y ahora acomodando el cabello que a Kanade le caía por la frente con cuidado de no lastimarlo con sus uñas — no te ilusiones.

De esa manera, después de darle un dulce capirotazo en la frente se despidió.




—Iccha... Katagiri-san, lo lamento— Chizuru se disculpó de nuevo por su descuido, haciéndolo en keigo. No podía creer que su amigo siguiera enfadado por algo que había ocurrido en la mañana, ya hasta había caído el sol hacía horas—.

—No hace falta que me hables así, ya te dije que está bien —El castaño se encontraba entre incómodo y enojado, sabía que Chizu le tenía demasiada confianza, ¿pero era tanta como para sentarse como si nada pasara sobre sus piernas? lo más predecible era que el de pelo claro ni siquiera se estuviera dando cuenta de lo que estaba sucediéndole a su compañero—.

—¡Haré cualquier cosa...!— prometió casi gritándole en el oído, sin darle importancia a que la distancia no existiera entre sus cuerpos. ¿Acaso este chico no sabía de qué se trataba estar en "la edad"? actuando de esa manera tan despreocupada— por favor, no es tan serio lo que pasó, ¡lo sabes!

Itsuki tensó su mandíbula en forma de enojo. Le molestaba más de lo usual que eso haya pasado, y encima el otro diciéndole que no era nada lo irritaba aún más. Por dejar que su amigo viajara solo este fue tocado mientras dormía, como si fuera una chica o algo por el estilo. Pero le mostraría a Chizuru que se equivocaba de la manera más simple. 



Hola, se me hizo tarde para actualizar, peeeeero... ¡esta vez tengo una excusa! tuve que viajar y no llevé ni siquiera el celular. Espero que haya valido de algo la espera, y que se haya entendido algo al menos. 

Y por cierto, la historia de estos dos seguirá desarrollándose en otros capítulos. SE ACERCA EL CUMPLEAÑOS DE ITSUKIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

Aclaro: Cuando dije que Chizu fue tocado como "una chica o algo así" no me refiero a que las chicas deban ser tocadas en los trenes, sino que a la manera en la que lo tocaron.

El Keigo es una manera súper formal de hablar en japones.

Un capirotazo es el acto de hacer resbalar con violencia sobre el revés de la primera o segunda falange del dedo índice o corazón, el envés del pulgar de la misma mano. (normalmente usado para jugar con canicas o darle a alguien en las orejas cuando hace frío, aunque esto me lo haya inventado). 

My Dear Dream. •°•Dream Festival!•°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora