|GOOD TO YOU| #3 [COLORS] P.J

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Me sentía fuera de este mundo como si por alguna extraña razón flotara en el aire, de repente mi comodidad se ve interrumpida por una gran ola que viene hacia mí y me congela el cuerpo entero, abro los ojos algo asustado, y solo trato de no morir por todo el agua que trataba de entrar a mis pulmones y para hacerlo un infierno estaba helada, con dificultad trato de recuperar estabilidad para salvar mi vida, alcance la orilla de aquel océano que al parecer solo es una GRAN piscina, con gran apuro sentí como mi cuerpo toco algo estable, batallaba por sacar toda el agua de mis pulmones sin ahogarme con esta primero, todo a mi alrededor da vueltas como si estuviera en una de esas atracciones de la feria cuyo único propósito es marearte, mis ojos divisan a dos sombras altas, luego de algunos minutos esperando a que mi cuerpo se encontrara lo suficientemente fuerte para levantar mi torso y sentarme en aquel frio piso, logre ver quiénes eran esas aterradoras sombras, eran aquellos dos hombres los cuales vi por última vez en la fiesta.

¿Dónde estoy?

"¿En que problema me metiste ahora detective maldito?"

El hombre más bajo se acercó con una toalla en sus manos, la coloco sobre mis hombros, pude verlo con claridad, tenía unos rasgos amables, pero una mirada tan seria que intimida de tan solo notarla, dio paso a aquel otro hombre, el cual era más peculiar, sus ojos podían envenenarte de lo potente de su mirada, sus rasgos tan finos, los cuales parecían sacados del mismo Da Vinci, su cabello perfectamente peinado que lucía como si solo lo hubiera acomodado con sus manos, bajo su postura hasta donde me encontraba y dio una sonrisa de lado que era capaz de paralizarte el corazón.

-Wow! Miren a esta hermosura de Hēi guǎfù* que tenemos con nosotros, al parecer eres mejor que las demás, dulcedo* –dijo acercando su rostro al mío- Totalmente mi estilo-dijo antes de mirar mis labios- Veamos si eres tan dulce como dicen-dijo acercando sus labios a los míos-

-Jun Hui-dijo el otro chico en un susurro tan profundo que me causo temor- ¿Deseas terminar como Wang?-dijo tranquilo-

-Maldición!-dijo mientras rozaba mis labios- Maledictus caput*, te salvaste esta vez Dulcedo-dijo mientras alejaba su rostro del mío- Ahora levántate, debes vestirte para ir a verlo.

Me levante de aquel frio suelo mientras todo mi cuerpo temblaba, aquel chico, Jun Hui tomo mi mano y de inmediato sentí un sonido de "Click", había colocado una pulsera metálica en mi muñeca, camine con temor en medio de ellos, no me atrevía a hacer ninguna pregunta, me guiaron por un largo pasillo hasta una habitación.

-Bueno Dulcedo*-hablo el chico Jun Hui- Debes cambiarte y verte presentable para verlo-yo lo mire confundida- Me encantaría ayudarte a cambiarte muñeca, pero no deseo morir-dijo antes de darme una mirada con esos ojos felinos- Sal cuando estés lista-yo mire toda la habitación- Si fuera tu no intentaría escapar o de lo contrario...

-Boom!-dije aquel otro chico serio-

Ambos salieron luego de aquella rara escena, yo me senté en la cama, ¿Qué había hecho?, ¿Dónde me encontraba?, mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando aquella cosa en mi muñeca empezó a sonar, me levante inmediatamente y decidí seguir las indicaciones que el chico perverso me había señalado, seque rápidamente mi cuerpo con la toalla, y sobre la cama había un vestido muy hermoso de color rojo, pero al parecer era pegado al cuerpo y algo corto, además había algo que hizo que mi sangre se helara más de lo que estaba, un conjunto de lencería blanca, ¿Acaso me iban a obligar a acostarme con alguien?, me cambie rápidamente y me di la vuelta para encontrarme con un gran espejo frente a mí, observe horrorizada como habían cortado mi cabello hasta la mitad del cuello, '¿Quiénes eran estas personas?, tome unos tacones rojos que también estaban en la habitación y me di un leve maquillaje, acompañado con un poderoso labial rojo, estaba lista, la puerta se abrió inmediatamente, ¿Acaso me estaban espiando?, me asuste ante la idea, aquellos hombres me llevaron por otro pasillo el cual daba hacia un ambiente completamente diferente, era un ambiente victoriano moderno con algunas influencias italianas, en una gran puerta se encontraban de guardia dos hombres completamente vestidos de negro, ellos abrieron la puerta y yo entre al lugar, al parecer era un gran comedor, el lugar estaba rodeado de hombres vestidos de negro y en la gran y larga mesa , a lo último de esta se encontraba un hombre y aun lado de él había un chico de pie vestido de negro y del otro lado una chica vestida de esmoquin con una mirada no muy agradable, los chicos que me escoltaron me obligaron a acercarme más a aquel hombre, el cual distinguí inmediatamente como el culpable de que yo esté aquí.